Author image

Jorge Alberto Gudiño Hernández

12/10/2019 - 12:05 am

Nobel de literatura

Insisto, la polémica da para un buen rato y vale la pena seguirla cuando los argumentos son sólidos y no sólo manotazos para intentar tener la razón.

 

Cuando se anuncia al ganador del Premio Nobel de Literatura siempre se genera polémica. Ya sea porque, históricamente, no siempre se ha premiado a los que consideramos a los mejores escritores; ya porque no quedan claros los procedimientos que rigen a la Academia sueca; ya porque, invariablemente, no se lo dan a quienes algunos consideramos merecedores de dicho galardón. A lo anterior se suma el hecho de que el año pasado no se entregó el premio. Las razones tuvieron que ver con escándalos sexuales dentro de las más altas esferas de la Academia. Así que, para 2019, se entregaron dos.

Eso no evitó la polémica, por supuesto. Aunque los dos galardonados (Olga Tokarczuk y Peter Handke) tienen méritos literarios más que suficientes como para estar a la altura de muchos de los otros candidatos, lo cierto es que una sombra cubre las motivaciones de la Academia. Para nadie es un secreto que, más allá de la calidad literaria, la entrega también obedece a factores políticos, sean éstos cuotas de género, procedencia geográfica o postura ideológica de los autores. Si bien el premio para Olga Tokarczuk se celebra sin demasiados aspavientos, con Peter Hendke pasa lo contrario.

El galardón al escritor austriaco ha levantado ámpula. No sólo porque llevaba un buen rato un tanto desaparecido del medio, sino por sus posturas durante la Guerra de los Balcanes. Esto da pie a una nueva discusión (que se celebra), la relacionada con la posibilidad de premiar a un escritor, cuando menos, polémico. El jueves tuve ocasión de escuchar y leer a muchos críticos diciendo que lo importante es la obra, no la ideología. En contraparte, otros aseguraban que estaba mal otorgar el Nobel a alguien que había apoyado a Milosevic. De hecho, el Pen Club de América publicó una queja al respecto. Siguiendo con los vaivenes, hay quienes leyeron a Hendke (y se fascinaron haciéndolo) sin importarles o ignorando sus posturas. Para nivelar, otros más adujeron que, tras tantas polémicas dentro de la Academia sueca, bien podrían haberse tomado las cosas con calma y elegir a alguien más: candidatos hay de sobra.

Insisto, la polémica da para un buen rato y vale la pena seguirla cuando los argumentos son sólidos y no sólo manotazos para intentar tener la razón.

Al margen de ello, lo cierto es que los dos autores tienen obra valiosa. Si la de Hendke es difícil de conseguir de momento (tuvo su época de auge), la de Tokarczuk va llegando poco a poco a las librerías mexicanas. Hay quien dice que sólo se pueden hacer lecturas políticas de un texto. Disiento. También se pueden hacer otras que privilegien lo literario. De ser este el camino, se celebra el doble Nobel pues abre la puerta a nuevas lecturas, para quien no los conocía. Será entonces cuando se pueda generar una nueva discusión, la que gira en torno a los valores literarios de cada uno de los libros. Y ésta es otra charla que bien vale la pena tener. De momento, cabe especular respecto a las razones de la Academia, pero ésta ya nos ha mostrado que son insondables.

Jorge Alberto Gudiño Hernández
Jorge Alberto Gudiño Hernández es escritor. Recientemente ha publicado la serie policiaca del excomandante Zuzunaga: “Tus dos muertos”, “Siete son tus razones” y “La velocidad de tu sombra”. Estas novelas se suman a “Los trenes nunca van hacia el este”, “Con amor, tu hija”, “Instrucciones para mudar un pueblo” y “Justo después del miedo”.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas