La tentación populista mexicana

15/10/2015 - 12:00 am

OPINION_SE

La tentación populista es el tema de moda en México, ya lo hemos advertido desde hace un par de semanas en donde el presidente de la república, ante la Organización de las Naciones Unidas, hizo evidente la preocupación de su gobierno y del partido que representa sobre el “Populismo” y entre líneas estaría haciendo mención de Andrés Manuel López Obrador, que se ha puesto el saco y dentro de la asignación de tiempos de radio y televisión que otorga en Instituto Nacional Electoral (INE), está manejando el tema de que lo tachan de populista.

El verdadero problema no radica en si López Obrador es o no “Populista”, me parece que el tema da más de que hablar, pues el país en sí, es un país copado por el populismo, ¿Acaso la dinámica orquestada en la elección presidencial pasada con el caso Monex o el conocido como el Sorianagate no son una especie de “actividades populistas”?, o quizá podemos profundizar en el tema, mediante las acciones que se  llevaron a  cabo en Coahuila por el gobierno de Moreira y la forma en la que se estableció cómo se operaría la elección presidencial por parte del Partido Revolucionario Institucional, imitando el modelo que tan buenos resultados había dado en Coahuila.

Tal y como lo advierte (Freidenberg;2013) en las últimas décadas, nuevos líderes de discurso radical han ganado democráticamente las elecciones en América Latina. Estos líderes presentan algunas características en su manera de hacer política que los diferencia de los demás políticos por decirlo tradicionales, dentro de estas características se deber señalar principalmente dos:  a) el modo en que se erigen como una alternativa frente a los políticos tradicionales, con la única intención de cambiar el sistema político;  y b) el hecho de que consiguen articular una coalición plural de sectores sociales que les otorga legitimidad y abre la posibilidad de poner en marcha proyectos de cambio, claro está sobre las bases de una democracia de mayorías.

También se establece que en Venezuela, Bolivia y Ecuador los partidos políticos no fueron capaces de interpretar las demandas ciudadanas y por lo tanto los votantes eligieron candidatos diferentes al margen de la política de siempre, en este sentido es que la dinámica mexicana alcanza niveles insospechados, pues debemos tener cierto que esta tentación puede abarcar a un instituto político que nunca ha gobernado el país como bien pudiera ser la opción de izquierda en México, si es que, aún queda algo de izquierda o el partido Morena, así como también el caso de las candidaturas ciudadanas, es decir, resulta peligroso pensar que,  dentro del colectivo nacional  el “Bronco” puede ser un buen candidato a la presidencia de la república por el simple hecho de haber ganado el estado que gobierna, bajo la figura de candidato ciudadano.

Es decir, no hemos ni siquiera visto algo de su gobierno, de su  forma de hacer política y de llevar las políticas públicas y ya lo tenemos como posible presidente, acaso, no podría ser también una posición de candidatura independiente la de Margarita Zavala en caso de que en el PAN no la dejen llegar a la candidatura de ese partido, tienen cartas que la avalan al igual que “El Bronco”, o quizá un poco más lejos, existirán partidarios de lanzar a Carmen Aristegui como candidata ciudadana, o más extremo aún la campaña que han iniciado un grupo de académicos en pro del posicionamiento mediático del que lo ha intentado en dos ocasiones como es Jorge Castañeda.

Lo único que queda al descubierto, es la fragmentación del voto, que es lo que tiene a este país en donde está, la pluralidad existe en sentido amplio, pero en realidad, lo único que logra es una pulverización de preferencias electorales que mantienen a los gobiernos tradicionales, por encima de las preferencias ciudadanas de una gran mayoría real y no legal.

Como le comentaba, el miedo y el etiquetarle como “populista” a López Obrador, tiene su chiste y no es más que la tendencia al hartazgo ciudadano, a la poca credibilidad en los institutos políticos tradicionales, no así el caso de MORENA que es una arteria de la izquierda con el discurso tradicional de López Obrador, pero que se debe advertir logro en muy poco tiempo posicionarse como una preferencia electoral digan de tomar en cuenta por los gobiernos y los estudiosos de la materia. Los resultados así lo indican la tercera fuerza política en la cámara y logró estar con presencia en segundos y terceros lugares en la preferencia electoral en muchas entidades, se alzó con la mayoría de las delegaciones en el Distrito Federal, el reto será, mantener el crecimiento sostenido en los próximos 30 meses.

De momento sólo queda analizar la forma de hacer política en esos lugares en donde gobierna y seguir entendiendo los mensajes oficiales y los acuerdos con miras al 2018.

Nos vemos la próxima semana

@nexoestudios 

Raúl Flores Rodríguez
Doctorando en Gobierno y Administración Pública por la Universidad Complutense de Madrid, Maestro en Gobierno y Gestión Pública por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) Santander, España, Licenciado en Derecho, Especialista en Derecho Electoral, Calidad de la Democracia, Consultoría Política-Electoral, Narcotráfico y Seguridad, Director General de Nexo Estudios.
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