BITS | Final Fantasy VII: Remake, uno de los trabajos más pulidos de los últimos años

19/04/2020 - 12:02 am

Esta primera parte de Final Fantasy VII: Remake toma las primeras horas del juego original y las expande por muchas horas más a lo largo de 18 capítulos; esto nos da la posibilidad de conocer con mayor detalle a nuestros personajes, además de darnos una mayor profundidad, interacción y exploración de “Midgar” y sus diferentes barrios.

Ciudad de México, 19 de abril (SinEmbargo).- Final Fantasy VII: Remake no es el juego completo que conocimos hace 23 años, ya que esta entrega está pensada en ser desarrollada a lo largo de tres partes o tres juegos, pero cada uno nos brinda una experiencia completa.

A nivel técnico, este remake representa la calidad que ha trabajado Square Enix a lo largo de los últimos años, ya que, en su mayor parte, los detalles, la iluminación, la música y el gameplay del juego son un gran trabajo; tal vez, en ciertos aspectos y para los fanáticos más fieles de la saga y específicamente de esta entrega, notarán algunos cambios en melodías originales aunque en su mayoría tratan de ser totalmente fieles a sus versiones originales. Además, podemos percatarnos de ciertas animaciones no tan bien logradas en algunos personajes,  esto representa un porcentaje mínimo del juego pero seguramente se pueden corregir para pulir este y otros detalles en el juego.

Esta primera parte de Final Fantasy VII: Remake toma las primeras horas del juego original y las expande por muchas horas más a lo largo de 18 capítulos; esto nos da la posibilidad de conocer con mayor detalle a nuestros personajes, además de darnos una mayor profundidad, interacción y exploración de “Midgar” y sus diferentes barrios, algo que en el juego original no pasaba tan a fondo debido a los limitantes gráficos de esos tiempos. Recordemos que el juego original venía en 3 discos, dividiendo diferentes capítulos dentro de cada disco y de cierta forma, podría ser el objetivo final de este remake.

Al igual que en el juego original, tomarás el control de Cloud Strife, un ex soldado que se una al grupo “eco-terrorista” AVALANCHE para combatir a la corporación Shinra, la cual está acabando con la energía y vida del planeta; junto a Barret, Wedge, Biggs, Tifa y otros personajes, tendrás la misión de destruir algunos reactores dentro de la ciudad para poner un alto a los planes de Shinra. Sin embargo, también lucharás con pensamientos internos y alucinaciones que están relacionadas con uno de los antagonistas principales de esta entrega: Sephiroth, que tiene un antigua y cercana historia con Cloud, por lo que será un personaje recurrente dentro de esta y las próximas entregas.

Podremos utilizar un elemento dentro del juego que conocemos como “materia”, la cual nos ofrece diferentes tipos de mejoras. Foto: Especial

En Final Fantasy VII la exploración es parte fundamental para el juego y sus personajes, pero a pesar de contar con un entorno más grande y con mayores libertades que en su versión original, el juego está demasiado atado a seguir un camino o ciertos movimientos entre ellos no poder brincar, tener que pasar por alguna escalera o dar vuelta por algún lugar en específico. Si bien la adición de elementos en este remake es enorme, tal vez podía haberse soltado un poco más en cuanto a las rutas y caminos establecidos para sentir una mayor libertad.

En la parte del combate, desde un inicio tomarás el control directo de tus personajes para atacar, sin embargo, para realizar movimientos o ataques especiales que funcionan de manera diferente dependiendo del enemigo, para esto, tendrás que acceder a un menú en tiempo real para poder seleccionar estos movimientos especiales. Además de que también tenemos la opción para mayor comodidad de utilizar comandos específicos para realizar alguna acción o utilizar algún objeto, una característica similar a lo que vemos en Final Fantasy XIV: Online. El combate es dinámico y rápido, donde además de eliminar casi por completo el sistema de combate por turnos del juego original, te ofrece la opción de cambiar de personaje (dependiendo de quien te este acompañando) y utilizar sus ataques y habilidades mientras Cloud continúa atacando, esto hace de cada batalla una situación única, ya que existirán enemigos que requieran ataques a distancia donde Barret puede funcionar mejor, o quizá el combate cuerpo a cuerpo de Tifa sea más efectivo que los ataques de Cloud; tendrás que decidir todo esto mientras estés jugando, lo que hace que cada persona tenga un estilo de combate diferente.

En cuanto a las mejoras de nuestras armas o habilidades, podremos utilizar un elemento dentro del juego que conocemos como “materia”, la cual nos ofrece diferentes tipos de mejoras que podemos utilizar en nuestras armas y accesorios para favorecer nuestros movimientos, desde atacar, la capacidad y frecuencia en la que nuestros personajes se curan, nuestra defensa y mucho más. Este elemento lo podremos encontrar como recompensa de misiones, en cofres, tras derrotar a enemigos o bien podremos comprarlo en una tienda dentro de “Midgar”. Gracias a la “materia” nuestros atributos como ataque, ataque mágico, defensa, fuerza y demás irán aumentando y ofreciéndonos mejoras. Debido a esto nuestros ataques serán más fuertes y desatarán ciertas características especiales como hechizos, dependiendo de la combinación de ataques que utilicemos o hasta la opción de invocar ciertos ayudantes mágicos que nos servirán en combate contra enemigos más poderosos.

Además de la “materia”, podremos mejorar nuestras armas, en un principio la más conocida de todas, la “buster sword” de Cloud, al desbloquear nuevas habilidades utilizando “skill points”; por ejemplo, podremos mejorar su “punisher mode”, el cual aumenta el ataque contra tus enemigos, tu ataque mágico (que irá cambiando a lo largo del juego), podrás equipar diferentes tipos de ataque desde lanzar bolas de fuego y otros atributos más sencillos como aumentar tu ataque normal o tu vida máxima, todo esto para aumentar el núcleo principal de tu arma y sus atributos.

Esta entrega está pensada en ser desarrollada a lo largo de tres partes. Foto: Especial

El sector 7, su diseño, la arquitectura e iluminación son maravillosos. La ambientación, lo vivo que está y la atmósfera que se trasmite al recorrer cada rincón es única y hasta cierto punto inigualable, si bien, la entrega original debe permanecer como un logro técnico, narrativo y audiovisual en su época; este remake logra escalarlo y recrearlo casi a la perfección. En un principio tendremos tres niveles de dificultad: fácil, normal y clásica, la verdadera diferencia está en la clásica, que a su vez no es tan clásica como pensarías, trata de brindarnos la experiencia más similar a la entrega original, pero al concluir el juego por primera vez, tendremos acceso a una cuarta dificultad, difícil que nos brindará un desafío mucho más grande si es que quisiéramos pasar el juego por segunda ocasión.

Tal vez, una de las “quejas” más recurrentes estará enfocada en la distancia que tenemos en relación a la cámara principal del juego y nuestro personaje, ya que en un principio puede ser algo confusa y estorbosa, sin embargo, podemos alejar esta cámara hasta dos veces más para poder tener una mejor experiencia dentro del juego, sobre todo al momento de los combates.

Final Fantasy VII: Remake logra conservar muchas características de su versión original, así como improvisar la mayoría de ellas, además del retrabajo gráfico y musical, podemos asegurar que esta entrega es uno de los remakes más pulidos de los últimos años, realmente se nota el esfuerzo que ha tenido a lo largo de los últimos años y nos prepara para saber qué podemos esperar en un futuro de nuevas remasterizaciones o bien, de las próximas entregas dentro de la serie.

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