El 30 de marzo de 2023 marcó un hito significativo en la lucha por los derechos de los animales en México. Con un respaldo abrumador de 482 votos a favor, la Cámara de Diputados aprobó la reforma constitucional del artículo 73, y con ella la puerta para la inclusión de los animales en la Constitución Mexicana.
Este logro trascendental, ha allanado el camino para la formulación de la primera Ley General de Bienestar Animal, la cual busca la protección de todos los animales, incluso la de aquellos considerados animales de consumo y que hasta hoy han sido invisibilizados y desprotegidos por las leyes.
Sin embargo, el Senado le ha puesto un freno a este gran avance, su omisión para dictaminar la reforma ha empañado la celebración de todo el país, que festeja el paso histórico obtenido en Diputados hacia una legislación más compasiva.
Los senadores han decidido dejar su deber legislativo de lado y en su lugar han optado por una campaña electoral donde los temas fundamentales que afectan a la sociedad, no son prioridad. La actual falta de acción por parte de algunos senadores refleja un choque entre los intereses políticos y la responsabilidad de hacer su trabajo.
Es así, como el legislador Alejandro Armenta Mier, Presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, encargada de dictaminar, dejó su cargo por sus aspiraciones para la Gubernatura de Puebla y el Senador Oscar Eduardo Ramírez Aguilar, está buscando lo propio para la Gubernatura de Chiapas mientras se mantiene como Presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO).
En medio de la vorágine electoral, no debemos permitir que la protección de los animales se convierta en una moneda de cambio política.
Esta omisión del Senado es más que una negligencia legislativa, es un desdén hacia los derechos fundamentales de los animales. La protección de los seres vulnerables, que son parte integral de nuestro entorno, debería estar en el centro de la agenda política. La reforma constitucional es un llamado a reconocer la necesidad de legislar de manera integral, considerando la ética y la compasión hacia todos los animales.
La inclusión de los animales en la Constitución marcaría un precedente crucial que permitirá la creación de un marco legal integral que refleje la evolución de nuestra sociedad hacia un trato más ético y justo hacia los seres sintientes que comparten nuestro planeta.
Si bien, la falta de interés y los frenos que puedan poner los legisladores afecta, es imperativo que nos unamos para exigir a los tomadores de decisiones que prioricen la inclusión de los animales en sus agendas políticas. La participación ciudadana ya ha demostrado ser una fuerza transformadora, logrando avances históricos para los animales.
Castiguemos en las urnas a los servidores públicos que no tengan en cuenta a los animales o peor aún, los usen en su discurso en tiempos de campaña.
Desde Igualdad Animal continuaremos trabajando hasta lograr esa primera Ley General de Bienestar Animal que contenga lo necesario para darle la protección que merecen los animales.
Nuestra campaña persiste, no sólo como una respuesta a la omisión del Senado, sino como un recordatorio de que nuestra sociedad merece una legislación que refleje nuestros valores más profundos de compasión y empatía.
Te invito a ser parte de esta campaña hoy mismo, entra a igualdadanimal.mx/actua/leyes-para-los-animales y recordémosles a nuestros representantes que la sociedad observa y valora su compromiso con la justicia y la ética. Que sus votantes nos mantenemos vigilantes y comprometidos en la defensa de aquellos que no pueden hablar por sí mismos.
