El reclamo de ayuda crece en comunidades apartadas, a cinco días del impacto de “Ingrid” y “Manuel”

20/09/2013 - 12:05 am
Rescatan a cocodrilos que andaban perdidos en las calles por las lluvias. Foto: Especial
Rescatan a cocodrilos que andaban perdidos en las calles por las lluvias en Tamaulipas. Foto: Especial

Ciudad de México, 20 de septiembre (SinEmbargo).– “No somos Acapulco, pero ayúdenos”, le gritaron al Presidente Enrique Peña Nieto varias familias de la comunidad El Limón, en Ciudad Mante, Tamaulipas, luego de que el desbordamiento del río los hiciera perder todo.

Olga Pérez, una de las habitantes de la localidad, contó que se percataron de la crecida del río demasiado tarde. Salieron de su casa sus tres hijos, su esposo y ella. Sin embargo –contó–  el agua ya les llegaba hasta el pecho. No pudieron sacar ni una de sus pertenencias.

“No tenemos a dónde ir, no tenemos dónde vivir, lo perdimos todo. La casa se la llevó el río, se fue con todo y cosas, el pueblo está completamente inundado, no podemos pasar”, dijo.

José Luis Céspedes, esposo de Olga, afirmó: “En las noticias sólo sale Acapulco, pero de este lado también estamos mal, también necesitamos ayuda”.

El mandatario federal respondió que instruyó al titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) para elaborar un censo “casa por casa” de los damnificados, que en esa zona se estimaba hasta el miércoles pasado en mil 200 afectados.

Como en Tamaulipas, existen otros municipios del país que también han sufrido la  furia de “Ingrid” y “Manuel”. Sin embargo, Guerrero –especialmente el puerto de Acapulco– sigue siendo la entidad más afectada por el paso de los fenómenos naturales en la República  Mexicana.

De acuerdo con la Secretaría de Gobernación (Segob), a parte de Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Tamaulipas también han recibido una alerta de emergencia o declaratoria de desastre natural en algunos de sus municipios.

Asimismo, el titular de la dependencia, Miguel Ángel Osorio Chong, informó que aproximadamente hay un centenar de personas muertas en varias entidades del país.

Sin embargo, las acciones del gobierno federal parecen concentrarse en puntos demasiado públicos, como el puerto turístico de Acapulco, mientras que cientos de comunidades, sobre todo las indígenas de Guerrero, fueron abandonadas.

El miércoles, los municipios de Tlacoapa, Malinaltepec, Acatepec, Chilapa, Tixtla, Quechultenango, Mochitlán, entre otros, estaban prácticamente abandonados y sin medios de comunicación.

El Centro de Derechos Humanos Tlachinollan denunció desde la noche de ese mismo día que en la Montaña de Guerrero, cientos de comunidades indígenas permanecen incomunicadas por las inclemencias climatológicas”. Enumeró algunas: Na’savi y Me’phaa de los municipios de Malinaltepec, Atlamajalcingo del Monte; Iliatenco, Cochoapa el Grande Metlatonoc, Tlacoapa, Acatepec y Copanatoyac; Mixtecapa, Municipio de San Luis Acatlán, donde se reportaron muertos por desgajamiento del cerro.

En las comunidades de Moyotepec y El Tejocote, del municipio de Malinaltepec, dijo la organización en un comunicado, las autoridades comunitarias han reportado más de diez muertes.  “En Tilapa y su anexo El Salto, pertenecientes al mismo municipio, se denunció una situación particular en la medida en que se han registrados accidentes hundimientos y daños a centenares de viviendas  así como destrucción de cultivos”.

“En Huehuetepec, del Municipio de Atlamajalcingo del Monte, el Cerro del Ixtle ha empezado a desgajarse y sus pobladores han salido de sus viviendas para refugiarse en los cerros aledaños pues no hay más caminos o espacios alternos; se teme que alrededor de 70 familias enfrentan el grave riesgo de que sus viviendas sean sepultadas”, agregó.

SINALOA, UN BENEFICIO

El jueves por la mañana, “Manuel” tocó tierra en Sinaloa tras dejar daños en Michoacán, Guerrero, Hidalgo, entre otros; el saldo en esta entidad fue de por lo menos 100 mil personas damnificadas en al menos 60 comunidades de cinco municipios.

El Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) informó que “Manuel” se degradó a tormenta tropical, pero que continuará adentrándose a tierra.

Mediante su Sistema de Alerta Temprana (Siat), el organismo de la Secretaría de Gobernación (Segob), dio a conocer que la alerta por el paso del meteoro se mantiene en nueve estados de la República.

El Gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, dijo que la llegada de “Manuel” podría ser más benéfica que perjudicial, debido a la sequía que vive el estado. “En Sinaloa pedíamos a gritos el agua, Dios nos la está mandando. Los beneficios están por reflejarse”, dijo el mandatario, quien estimó que el nivel de llenado las presas subirá del 40% al 50%.

López Valdez también informó que solicitó a la Secretaría de Gobernación (Segob) que se declaren en emergencia los municipios de Culiacán, Navolato, Angostura, Mocorito y Salvador Alvarado.

Foto: Twitter vía @Izzaherman
Foto: Twitter vía @Izzaherman

EL PUEBLO QUE INCREPÓ A DUARTE

Ayer, el Gobierno de Veracruz dio por superada la etapa critica en los 76 municipios afectados por el paso de “Ingrid”, el cual dejó aproximadamente 82 mil damnificados.

Durante la revisión de daños en Veracruz, el Gobernador Javier Duarte Ochoa perdió los estribos ante un grupo de personas del municipio serrano de Altotonga.

Llevaba maquinaria, pero la gente pedía apoyo. Rodeado de un fuerte aparato de seguridad, levantó la voz ante los reclamos. Y abandonó el pueblo.

En un video subido a redes sociales se observa al Gobernador de Veracruz, cuando hace entrega la entrega de maquinaria para restablecer el paso en el camino que comunica a la cabecera municipal.

Sin embargo los pobladores comenzaron hacer reclamos de ayuda para sus comunidades, por la mala condición de los caminos, y por el puente de progreso, que afirmaron, tiene dos meses parado en su construcción.

Ante las quejas de los ciudadanos, Javier Duarte se mostró furioso y respondió en medio de gritos: “Bueno, ¡ya están las máquinas aquí!; ¡ya están las máquinas!” y seguiremos apoyando”. Después el mandatario veracruzano se subió a un vehículo, rodeado por varios elementos de seguridad, y escapó de la zona.

En el municipio, días antes se había registrado el desgajamiento de un cerro que sepultó a un autobús de pasajeros en Xaltepec, dejando al menos a 12 personas muertas.

La Coordinación Nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación emitió una  Declaratoria de Emergencia para los municipios de Benito Juárez, Castillo de Teayo, Cerro Azul,  Chicontepec, Tepetzintla, Zacualpan y Zontecomatlán de López y Fuentes del estado de Veracruz de Ignacio de la Llave, con lo que se activaron los recursos del Fondo para la Atención de Emergencias (FONDEN). Antes habían emitido una declaratoria de Desastre Natural para los municipios de Atzacan, Córdoba, Coscomatepec, Cuichapa, Fortín, Ixtaczoquitlán, Orizaba y Totutla.

A partir de esta Declaratoria, solicitada por el gobierno estatal, las autoridades contarán con  recursos para atender las necesidades alimenticias, de abrigo y de salud de la población afectada.

INCAPACIDAD DEL GOBIERNO DE JUÁREZ

Antes de que “Ingrid” mostrara fuertes daños en el país, el huracán ya había causado sus primeros daños en Chihuahua por las lluvias. Esta semana, la Secretaría de Gobernación emitió una Declaratoria de Desastre Natural para los municipios de Chihuahua y Juárez.

Ayer, el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte emitió un comunicado en el que evidenció que los desastres naturales en Ciudad Juárez visibilizaron la incapacidad del gobierno en sus tres niveles.

El organismo denunció que después de que las autoridades dieran por superada la tragedia –donde afortunadamente no se cuentan víctimas fatales, pero sí cientos, o quizá miles de afectados en su patrimonio personal y familiar– la ciudad lucía sucia, llena de baches (que ya han provocado varios accidentes) con falta de señalamientos viales y equipos auxiliares para evitar mayores afectaciones a la seguridad de quienes viven en la ciudad fronteriza.

Es lamentable observar la poca disponibilidad de los gobiernos estatal y sobre todo municipal, para brindar apoyo a las inmediatas necesidades de una ciudad desprovista de la protección suficiente para este tipo de eventualidades, pues la red de drenaje pluvial es una necesidad desde hace varias décadas en Juárez, pero se han desviado millonarios recursos para desarrollar la zona norponiente (San Gerónimo, Camino Real) o para activar el Plan de Movilidad Urbano, sin considerar las urgencias verdaderas de Juárez, publicó.

“La calidad de vida de las y los juarenses se deteriora a la par de cada emergencia evitable y no atendida con seriedad por las autoridades correspondientes. La actual temporada de lluvias hace patente la desolación de la sociedad juarenses con respecto a sus gobiernos, pues es la solidaridad de organizaciones civiles y voluntarios(as) quienes asisten a la población necesitada y convocan a la ciudadanía apoyar donde el Estado ha dejado de ayudar, mientras los distintos órganos gubernamentales se deslindan de sus responsabilidades, dejando a la ciudad a su suerte”.

TRAGEDIA EN PUEBLA

La Secretaría de Gobernación declaró emergencia en dos municipios de Chiapas y declaratoria de Desastre Natural para una decena de municipios del estado de Oaxaca, sin embargo en Puebla, una entidad más pequeña, se reportaron cuatros muertos por el paso de los fenómenos naturales.

Los daños en Puebla obligaron a la visita del Secretario de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, hacer un mapeo de las regiones vulnerables y solicitar la declaratoria de desastre natural para los municipios más afectados y que pudieran acceder a los recursos federales del FONDEN.

El fin de semana pasado toneladas de tierra cayeron sobre el camino donde transitaba un grupo de personas, de las cuales tres perecieron, dos salieron con lesiones menores y una más fue hospitalizada.

Apenas el lunes fue localizado el cuerpo de Alfredo Lucas Fuentes, de 26 años de edad, quien quedó sepultado el pasado junto con otras dos personas tras el desgajamiento de un cerro en un rancho en la comunidad de Xomiaco, en el municipio de Tlatlauquitepec.

El día del accidente habían sido recuperados los cuerpos de Gustavo Ordoñez Onofre, de 17 años y Francisco Lucas Galindo de 70 años.

Por otro lado, un pescador apareció ahogado en Nuevo Necaxa. Jain Rivera Galindo murió de asfixia por sumersión al caer a las aguas de la presa de Tenango –la más grande del complejo hidroeléctrico Necaxa.

La cantidad de agua contenida en el vaso, que empezó a derramarse desde ese día, por lo que impidió que el cuerpo de Jain fuera hallado de inmediato, y hasta la mañana del domingo, el cadáver fue sacado a la superficie.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video