El Lobos jugará a partir del próximo Apertura 2018 en la Liga de Ascenso, la segunda categoría en importancia en el balompié azteca.
México, 22 de abril (EFE).- El Lobos BUAP, el equipo que este sábado dejó la Primera División del fútbol mexicano, protagonizó en un año futbolístico, el Apertura 2017 y el Clausura 2018, la historia que comenzó con final feliz y que terminó en desastre.
Tras una sorpresiva, pero brillante liguilla y el título en la Liga de Ascenso a mediados del año pasado, el equipo llegó a Primera División para el Apertura 2017 en el que destacó al sumar 23 unidades en 17 partidos después de siete triunfos, dos empates y ocho derrotas.
El estilo ofensivo y proclive al buen fútbol que el técnico mexicano Rafael Puente, en ese tiempo de 38 años, le imprimió al equipo, convenció a su seguidores y aficionados en general, quienes prácticamente auguraban su permanencia, pero todo se fue a pique en el actual Clausura.
El Lobos, equipo representativo a la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), centro de México, necesitaba 17 puntos, de 51 posibles, para sumar 40 unidades en ambos torneos y lograr una salvación automática.
Pero el inicio del torneo fue el principio del fin para el equipo ya que sumó cuatro derrotas y un empate en los primeros cinco partidos, resultados que encaminaron su caída final, que se concretó este sábado al perder por goleada por 4-0 ante los Rayados del Monterrey.
Fue la decimoprimera derrota del equipo tras 16 partidos, además de dos triunfos y tres empates para nueve puntos de 48 posibles y el último lugar de la clasificación.
El equipo estaba obligado a ganar en esta penúltima y en la última jornada para salvarse, pero la derrota adelantó su despedida del máximo circuito.
El Lobos jugará a partir del próximo Apertura 2018 en la Liga de Ascenso, la segunda categoría en importancia en el balompié azteca.
En México, el descenso se determina mediante una tabla de cocientes en la que se dividen los partidos jugados entre los puntos obtenidos en los últimos seis torneos y aunque el Lobos jugaba su segundo torneo perdió la categoría al no acumular los puntos necesarios para salvarse.
