El Partido Revolucionario Institucional sin ser un protagonista del debate del Sistema Nacional Anticorrupción estuvo presente en cada una de las posturas que se debatieron a través de un solo gestor: el presidente de la Comisión Anticorrupción Pablo Escudero Morales. O así lo interpretan analistas políticos. Hoy los partidos han decidido no cumplir con el plazo constitucional para aprobar las leyes reglamentarias anticorrupción, sino hasta después de las elecciones. ¿A quién benefició el papel del Senador del Partido Verde Ecologista de México?

Ciudad de México, 21 de mayo (SinEmbargo).– Como parte de su carrera legislativa, Pablo Escudero Morales, yerno de Manlio Fabio Beltrones Rivera, presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), dirige desde el 2012 la Comisión Anticorrupción y de Participación Ciudadana del Senado de la República. Ante las cámaras se comprometió en numerosas ocasiones a sacar adelante leyes que combatan la corrupción pero sus actos, opinan analistas y legisladores de oposición, reflejan que la alianza entre el PRI y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM, no está dispuesta a congeniar sus propuestas con las de la ciudadanía.

El 13 de abril, Pablo Escudero junto con el panista Roberto Gil Zuarth, presidente del Senado, ofrecían una conferencia abarrotada de periodistas en un pequeño salón de la Cámara Alta. El motivo del evento era el recibimiento de la iniciativa de Ley Ciudadana de Responsabilidades Administrativas, más conocida como “3de3”, que contó con el respaldó de 634 mil firmas.

Un día antes el Senador Escudero, quien representa al llamado Partido del Tucán, había calificado la propuesta “3de3” de ser inconstitucional por avalar la intervención de llamadas como pruebas de delitos de corrupción. Así como su rechazo a la publicidad de las declaraciones patrimoniales, fiscales y de conflicto de interés, que expongan a familiares de funcionarios.

La iniciativa “3 de 3”, que ganó fuerza entre la gente, exigió a los legisladores a presentar sus declaraciones aun antes de que se aprobaran las leyes reglamentarias que compondrán el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA). En esa ocasión, Escudero Morales fue cuestionado por sus declaraciones en el portal ciudadano.

“No, yo he cumplido con la Ley y están registrados desde hace más de 15 años todas mis declaraciones fiscales, de impuestos y antes no teníamos un formato de intereses, entonces lo que hacíamos los senadores es que abajo escribíamos lo que considerábamos”, dijo el Senador.

Esa tarde, como en los ocho meses anteriores, Escudero aseguró que estaba realizando un trabajo técnico jurídico, y no uno electoral como dicen sus críticos.

Sin embargo, los retrasos de la dictaminación de siete leyes que componen el SNA dentro de la Comisión que preside muestran que la voluntad política de su partido no cumplió con lo prometido.

“Poner en la presidencia de la Comisión Anticorrupción a un militante del Partido Verde es como poner al zorro a cuidar el gallinero. Este Senador milita en un partido que es la viva figura de la piquerías en materia electoral, como vimos en el 2015. La verdad es que me resulta sorprendente que se le ponga al frente de la Comisión”, dijo el analista político Eduardo Huchim May.

La corrupción le costó a México el 9 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), de acuerdo con datos del Banco de México (Banxico) en el 2015.

México ocupa el lugar 95 de 168 países, que de acuerdo con el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) 2015, cuyo resultado refleja la percepción que tienen los ciudadanos de la corrupción en su país. El cero es la calificación que refiere menor corrupción en ese indicador, y México reportó 35 puntos.

“La actual administración federal ha sido acusada por temas de corrupción. Y esto [el Sistema Nacional Anticorrupción] podría usarse en el futuro para atacar al actual Presidente”, consideró Gustavo López Montiel, investigador del Tecnológico de Monterrey.

Conscientes de esta situación diferentes organizaciones de la sociedad civil iniciaron la campaña “3de3”, para evitar mediante una auditoría social que los funcionarios públicos no puedan mediante faltas administrativas enriquecerse de forma ilícita.

Los legisladores de Acción Nacional fueron los primeros en presentar iniciativas de Ley para combatir las prácticas corruptas el 26 de agosto. Aunque las propuestas llegaban nueve meses antes del vencimiento del plazo constitucional, pronto las resistencias a tratar el tema dentro de las comisiones de Justicia, Asuntos Legislativos y Anticorrupción hicieron ver que el entrampamiento era inminente. Y los presidentes de comisión eran parte de éste.

El 22 de febrero durante la presentación del Foro Anticorrupción organizado por el Senado para debatir sobre los aspectos institucionales que deben componer la lucha contra la corrupción, Pablo Escudero afirmó: ”La próxima semana nosotros presentaremos un paquete de estas leyes secundarias” que constará de cinco iniciativas”. Finalmente, entrego dos de las cinco.

VIOLACIONES AL PROCESO

Las falencias en la gestión de su Comisión se empezaron a hacerse notar. Una carta fechada el 27 de febrero de la Senadora panista Marcela Torres Peimbert notificaba al Roberto Gil Zuarth de la falta de reuniones de trabajo para aprobar las leyes.

“La última reunión ordinaria de trabajo de la Comisión se realizó el 18 de noviembre del año inmediato anterior, es decir, hace tres meses. Cabe señalar que el artículo 45, numeral 6, inciso d), de la Ley Orgánica del Congreso General de la Unión, obliga a las Comisiones a sesionar, cuando menos una vez al mes y convocar a reuniones es facultad del Presidente de conformidad del artículo 130 del Reglamento del Senado”, expuso Torres Peimbert, secretaria de la Comisión.

Por su parte, el Senador panista Ernesto Ruffo Appel acusó el último día de sesiones que las mesas técnicas de análisis no debían suplir el proceso de dictaminación del cual Escudero estaba obligado a llamar.

Ruffo, integrante de la Comisión Anticorrupción, también exigió al presidente Gil Zuarth que se comprometiera con el respeto a la legalidad.

“El artículo 217 del reglamento lo faculta para que vencidos los plazos sin que se presente dictamen ni exista causa justificada para ello, como es el caso, reasigne el turno a la comisión o comisiones dictaminadoras que resulten pertinentes”, dijo ante el pleno.

Además, de incumplir con el reglamento, Escudero falló con el programa de trabajo de la Comisión, que como segundo objetivos específico para el periodo de sesiones, entre septiembre y abril: dictaminar las leyes del SNA.

FALSOS CONSENSOS

El 31 de marzo, el Senador Pablo Escudero argumentó un mes después de presentar dos iniciativas de ley que se estaban buscando consensos con las iniciativas del PRD y el PAN.

“La verdad es que percibo por las reuniones que tengo con los senadores del PRD, como con los senadores del PAN, y evidentemente con los senadores del PRI, un espíritu de construir y salir adelante en tiempo y en forma con estos temas”, detalló a los medios el 31 de marzo.

Pero los consensos no se realizaron pese a que el presidente contará con la los documentos base. Algo que después fue calificado en tono jocoso por el perredista Miguel Barbosa Huerta como el resultado del “método Escudero”: “Déjame tu documento, lo observo, lo opino y ya después ya te doy el elemento de que puede ser predictamen”, acusó. Una práctica que se reiteró en diversas jornadas legislativas.

Con el Senador Escudero encarando a los medios, el investigador del Tecnológico de Monterrey Gustavo López Montiel considera que el PRI se ahorro el desgaste de un impacto político en las elecciones del 5 de junio, donde se juegan 12 gubernaturas.

“Lo de anticorrupción, nos explicó Pablo Escudero, ha habido 110 cambios a la minuta que presentó el Presidente de la República. Hay una ruta crítica, que le voy a pedir al senador Pablo Escudero que se la dé a los medios, para que vean ustedes todo lo que van a hacer; se calcula, si tenemos una buena comunicación con el PAN, con el PRD, con el PT y con el Verde, que antes del día 20 probablemente podría salir el paquete anticorrupción”, decía en conferencia de prensa el Coordinador de la bancada priísta Emilio Gamboa Patrón, el 5 de abril.

“El hecho de que parte de la iniciativa se haya dado al partido Verde ha sido un síntoma de lo que se vio desde el inicio, que el Partido Verde podría absorber el costo político de la iniciativa, pero también aminorar el costo al PRI. Eso le valió al partido Verde para presentar las iniciativas, y el presidente de la Comisión es cercano al PRI. Lo que hizo que el PRI tuviera el control político, y tener mayor margen de acción”, consideró López.

CINCO LEYES DE SIETE

El SNA se compone de siete leyes pilares de acuerdo con organizaciones civiles que conformaron el proceso de parlamento abierto de discusión. Sin una de estas, han advertido, el Sistema quedará inútil; sin capacidad para investigar ni sancionar faltas graves.

El 28 de abril, último de sesiones, el Senador Pablo Escudero presentó lo que se suponía sería la base para dictaminar el SNA. El trabajo involucró la participación de las organizaciones de la sociedad civil, que diez días antes habían presentado una iniciativa junto con el PAN y el PRD.

La propuesta incluyó cinco leyes de las siete. La iniciativa del legislador representante del PVEM contempló la expedición de tres leyes: la Ley General del Sistema Nacional Anticorrupción, la Ley General de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos y Particulares vinculados con Faltas Graves y la Ley Orgánica del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, así como modificaciones a otras ya existentes.

Entre las faltantes se hallan las reformas al Código Penal Federal y la creación de la Fiscalía Anticorrupción.

Escudero argumentó que esos dictámenes no correspondían a su Comisión, sino a la de Justicia, sin embargo, ahí tampoco impulsaron estos temas los senadores de la bancada y aliados.

“Ni el PRI, ni el Verde, jamás expusieron una posición respecto a Procuraduría General del a República, ni el Código Penal. Entendemos que es el tema que más les complica. No sólo el formato de su nombramiento, sino la persona que debe estar a cargo de esa Fiscalía, que es tan importante”, dijo el Senador perredista Armando Ríos Piter.

“El proceso fue secuestrado por el PRI y el Verde, y mantenerlo a capricho. No sólo por no convocar a comiciones, sino por que se pararon de la mesa, nos dejaron plantados [el 21 de abril], presentaron documentos a destiempo, después presentaron iniciativas en la última sesión y ese mismo día les dijimos que podíamos sentarnos”, agregó.

DESPUÉS DE LAS ELECCIONES

Una vez acabado el periodo ordinario de sesiones, los coordinadores del PRI, PRD y PAN acordaron que el periodo extraordinario para dictaminar el SNA se hiciera después de las elecciones, del 5 de junio. Por lo que no se cumplirá con el plazo de constitucional para aprobar las siete leyes reglametnarias fijado el 28 de mayo.

“Desafortunadamente los plazos que nos damos para las cumplir las leyes no se cumplen. En algunos casos no son meses sino años. Y eso me preocupa con el Sistema Anticorrupción, porque este acuerdo lo pueden cambiar, o puede suceder que saquen leyes muy diluidas, no hay sanción en la ley para quienes incumplen estos plazos”, dijo la Senadora independiente Martha Tagle Martínez.

Aunque un reducido grupo de legisladores dentro de la Comisión Permanente puede convocar a un periodo extraordinario, a la fecha no hay dictámenes que hayan resultado de las propuestas partidistas.

“Violentaron la Constitución. Simple y sencillamente se decidió que no se convocara las comisiones, y con eso se generó el supuesto de que no había dictamenes para convocar a un periodo extraordinario. Hay cinco leyes terminadas, y dos que están muy cerca de estarlo. Sí hay documentos, ahora falta dictaminar en comisiones para pasar al pleno”, agregó Tagle.

El 9 de mayo, el PRD y el PAN aceptaron las propuestas a cinco leyes de Pablo Escudero, con la condición de revisar 30 observaciones, que debían ser contestadas una semana después. Llegada la fecha sólo el 15 por ciento fueron devueltas por el Senador del Verde.

“Aceptamos para que no hubiera excusa alguna, las propuestas del PRI y del Verde. Siempre subrayando que había 30 diferencias o corchetes, que mantiene temas que aún estar por discutir, que se maneja con posiciones primero en lo general y luego en lo particular, no hubo una disposición del PRI para entrarle al tema en esa lógica”, dijo el Senador Armando Ríos Piter.

De esta forma, Escudero logró el principal interés del PRI, de acuerdo con los analistas consultados, llegar a las elecciones sin pagar por el precio de no aprobar el SNA.