Madres centroamericanas piden a sociedad más sensibilidad

21/11/2014 - 8:25 pm

Villahermosa, 21 Nov (Notimex).- Madres centroamericanas pidieron a las autoridades y a la sociedad mexicana más sensibilidad para ayudarlas a encontrar a sus hijos o familiares migrantes, a quienes les perdieron el rastro luego de ingresar al país con destino a Estados Unidos.

Anita Zelaya, de Nicaragua, narró que tiene 12 años de no saber nada de su hijo Rafael Alberto Rolin Zelaya, de 22 años, quien partió hacia esa nación en 2002.

“Todo va a salir bien, fue lo que me dijo la última vez que hablé con él por teléfono, desde entonces no sé nada”, expuso durante su participación en una reunión entre autoridades de Tabasco e integrantes de la décima Caravana de Madres Centroamericanas.

En la sala de usos múltiples de la Biblioteca Estatal, donde por más dos horas expusieron sus motivos para recorrer 10 entidades mexicanas en los siguientes 17 días, indicó que desde entonces también busca ayudar a otras madres.

Añadió que en El Salvador, a través del Comité de Familiares de Migrantes Fallecidos y Desaparecidos, cuentan con el apoyo de forenses argentinos para la identificación.

“Es muy duro no saber si nuestros hijos se cayeron del tren, se están mutilados o muertos, o son los que están en las fosas clandestinas”, refirió.

Se vive, dijo, un drama humano totalmente deshumanizado por quienes torturan a los migrantes de diversas formas imaginables, o los desaparecen en ácido o los queman.

Por su parte, Eirka Maldonado, de Honduras, señaló que desde la realización de las caravanas se han logrado varios triunfos, como es el reencuentro de madres con sus hijos, y van ya dos años seguidos que esto ocurre.

Expuso que las madres mexicanas las entienden en su dolor, sobre todo las que también desconocen el paradero de sus hijos en los Estados Unidos.

En tanto, Lourdes Denis, de Honduras, mencionó que en la caravana participan madres que además de buscar a sus hijos, requieren de canales de comunicación, pues sólo hablan la lengua quiché.

De esta manera, dijo, se les complica aún más la gestión de búsqueda de sus hijos, pues además de su pobreza y su condición de mujeres indígenas, el no hablar español les cierra las puertas.

También expuso que desean una atención de verdad cuando cada madre pide información a las autoridades, pues en una caravana sí son atendidas, pero cuando por sí solas lo intentan, nadie les hace caso.

Las 43 madres de la caravana pasaron hoy su segundo día en Tabasco, luego que la víspera ingresaron por la estación migratoria de El Ceibo, en Tenosique, donde pernoctaron y hoy sostuvieron en Villahermosa un encuentro con el secretario de Gobierno, Raúl Ojeda.

Por la noche, asistieron a una misa en La Catedral, oficiada por el Obispo de Tabasco, Gerardo de Jesús Rojas López.

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