México

Óscar Parra, traficante de totoaba liberado ayer, es reaprehendido en BC por un homicidio

22/09/2018 - 6:55 pm

Endémico del Alto Golfo de California de México, el pez totoaba enfrenta desde hace décadas una dura caza furtiva porque su buche es enormemente codiciado en China. Óscar Parra Aispuro, reaprehendido hoy, es señalado como una de las principales amenazas del animal. 

Ciudad de México, 22 de septiembre (SinEmbargo).- Óscar Parra Aispuro, señalado como “rey del tráfico de la totoaba”, fue liberado ayer en Baja California, pero hoy volvió a ser aprehendido por un cargo de homicidio, informó la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal.

El sujeto es relacionado con el homicidio de un soldado el 31 de diciembre de 2017, además de que sería el que controla parte del trasiego de droga entre Sinaloa y Baja California.

Las autoridades aseguraron que actuaron conforme a derecho en la captura del presunto delincuente, quien se encontraba en posesión de droga, equipo táctico y armas de grueso calibre.

“Se asegura que esta detención representa mayor seguridad para las familias bajacalifornianas”, señalaron.

“Un aspecto delicado que ha afectado a la seguridad de la entidad es la liberación de personas con amplio historial delictivo como este caso, que incluso, según los análisis de información, son personas que en reiteradas ocasiones han sido detenidas con armas de fuego o drogas y al ser liberadas siguen cometiendo ilícitos”, agregaron.

Un juez ordenó el viernes la liberación de Óscar Parra, señalado como líder del tráfico de totoaba.

El arresto de Óscar Parra en septiembre había sido descrito como un avance en las labores para salvar de la extinción a la vaquita marina, de la cual quedan menos de 30 ejemplares. En lugar de eso, ha resultado ser una vergüenza.

La policía en el estado de Baja California argumentó que Parra era un lugarteniente del cártel de Sinaloa y que también estaba a cargo de la pesca del totoaba, un pez que vive en el Golfo de California alrededor del puerto de San Felipe. El golfo, también conocido como el Mar de Cortez, es el único lugar en donde viven las vaquitas.

Endémico del Alto Golfo de California de México, el pez totoaba enfrenta desde hace décadas una dura caza furtiva. Foto: Profepa.
Endémico del Alto Golfo de California de México, el pez totoaba enfrenta desde hace décadas una dura caza furtiva. Foto: Profepa.
Un juez en México ordenó el viernes la liberación de Óscar Parra. Foto: Especial.

Las vaquitas han sido diezmadas por las redes con las que se pesca totoaba, cuya vejiga natatoria es considerada un manjar en China y alcanza precios estratosféricos. Las totoabas también son una especie protegida y su pesca está prohibida. Sin embargo, los criminales equipados con lanchas veloces, y aparentemente aliados con bandas de narcotraficantes los pescan y venden sus vejigas.

El viernes, el Consejo de la Judicatura Federal dijo que un juez halló evidencia de que la policía no había dicho la verdad sobre cómo arrestaron al hombre. Parece que la policía contó dos versiones diferentes de lo sucedido, ninguna de las cuales era cierta.

En un primer comunicado de prensa fechado el 13 de septiembre, la policía estatal dijo que detuvo al sospechoso y dos guardaespaldas en dos vehículos en una autopista tras “una ardua labor de inteligencia de varios meses”.

Sin embargo, según el CJF, la policía dijo en documentos oficiales que llevaban a cabo patrullajes rutinarios en la autopista cuando vieron que una de las camionetas estaba descompuesta a un lado del camino con el capó abierto. Se detuvieron, vieron armas de fuego y drogas en el vehículo, y arrestaron a los hombres.

Pero el juez federal dijo que los parientes presentaron evidencia de que la policía estatal había sacado a Parra y a los otros dos a rastras de una casa tres horas antes, que lo golpearon y se lo llevaron a los vehículos.

“Se evidenció que las personas no fueron detenidas en los términos que relató la policía estatal”, dijo el CJF en un comunicado.

Aunque la policía de México realizaba de forma rutinaria cateos y detenciones sin una orden judicial, bajo los nuevos códigos criminales del país, si la policía no cuenta la verdad sobre cómo fue el arresto, éste es ilegal y los sospechosos pueden ser liberados.

Endémico del Alto Golfo de California de México, el pez totoaba enfrenta desde hace décadas una dura caza furtiva porque su buche es enormemente codiciado en China, donde se le atribuyen capacidades afrodisíacas y medicinales.

La pesca ilegal de totoaba, además, amenaza con acabar con otra especie única en el mundo, la vaquita marina, un cetáceo del que se sospecha que quedan ya menos de 40 de ejemplares.

“Hemos realizado diversas incautaciones de más de 100 ejemplares en el último año. El kilogramo de buche de totoaba puede llegar a valer hasta 60 mil dólares” en el mercado negro, explicó a Efe el subprocurador de Recursos Naturales de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Ignacio Millán.

En apariencia, el pez totoaba no es especialmente atractivo. De la familia de las curvinas y carnívoro, puede llegar a medir hasta dos metros, pesar 100 kilos y cumplir más de 20 años.

Su pesca se debe al gran valor que en China se paga por la vejiga natatoria -el buche- que es un órgano interno que estos animales utilizan para regular su flotabilidad.

En el país asiático se cree que la vejiga natatoria de un pez llamado “bahaba”, cocinado en una sopa, tiene cualidades afrodisíacas, medicinales y regenerativas.

Totoaba. Foto: Especial.
Endémico del Alto Golfo de California de México, el pez totoaba enfrenta desde hace décadas una dura caza furtiva. Foto: Especial.

“Se dice que da mayor potencia sexual, disminuye el colesterol, mejora la circulación, rejuvenece la piel y otorga longevidad a quien la consume”, destacó la senadora Diva Hadamira, al denunciar la problemática en la Cámara alta en 2014.

Ante la casi extinción de la “bahaba”, el gigante asiático se fijó en el pez totoaba, del que se dice tiene las mismas propiedades medicinales.

Su pesca en las costas mexicanas se remonta a décadas atrás, y el impacto ha sido evidente: “En 1942 se podían obtener hasta 2.270 toneladas al año, y ya en 1975 el decrecimiento fue muy drástico, de solo 59 toneladas. Ha habido una disminución de la especie de alrededor del 95 por ciento”, explicó Millán.

En 1975 se declaró la veda permanente del pez, y un año más tarde apareció en el listado de especies amenazadas y en peligro de extinción de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

-Con información de EFE. 

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