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Nostálgicos del poder, pero sobre todo de los privilegios que a su amparo se prodigan, los políticos no resisten la tentación de regresar al espacio público, aun cuando sus antecedentes los desnuden como impresentables y su crédito frente a la sociedad esté prácticamente agotado.

Los políticos le apuestan a la amnesia social para sobrevivir o para regresar, sin gloria alguna, en busca de las migajas que pudiera brindarles la recuperación tardía de un esquivo poder que pasó por sus manos.

Amantes de los dogmas, la mayoría de los políticos asumen con profunda devoción la célebre sentencia acuñada por el escritor, diplomático y político tuxpeño, el veracruzano César Garizurieta, mejor conocido con el alias de “El Tlacuache”, quien con profunda convicción advertía: “vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”.

Este preámbulo puede ser ilustrado y documentado por el surgimiento, en todos los rumbos del país, de asociaciones que suplantan a los ciudadanos independientes, y con el falso signo de apartidistas, se suman a las filas de la oposición que busca afanosamente el rescate de algunos privilegios, frente al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su llamada Cuarta transformación, que aseguran, conduce a la República hacia el abismo.

El pasado jueves 15 de diciembre del 2022, con el anunciado propósito de generar un espacio para establecer posturas sobre las problemáticas que afectan a la sociedad y en particular los yerros y presuntos abusos de la administración federal, fue presentado en Guadalajara el autonombrado Foro Plural Jalisco.

La nueva cofradía política, asumida como plural y ciudadana, integrada originalmente por 17 personas, incluye a algunos políticos muy conocidos en la región occidente del país, como el exgobernador panista Emilio González Márquez; el expriista, experredista y execologista Salvador Cosío Gaona, de la Agrupación Política Confío en México; el expriista Eduardo Almaguer Ramírez, exprocurador de Jalisco, y la perredista Verónica Beatriz Juárez Piña, excoordinadora de la diputación del sol azteca en la pasado legislatura federal.

La ambición los une y esperan que en un clima de río revuelto, puedan ser favorecidos con una pírrica ganancia de pescadores. Pero a algunos, su pasado los persigue.

El martes 17 de septiembre del 2013 el periódico MURAL publicó que al revisar el gasto del Gobierno de Jalisco entre 2007 y 2011, la Auditoría Superior de la Federación determinó que la administración panista de Emilio González Márquez debía reintegrar a las arcas públicas más de ocho mil 200 millones de pesos que se gastaron de forma irregular. Por estas razones, la Auditoría Superior de la Federación presentó en su momento 23 denuncias ante la Procuraduría General de la República.

El lunes 18 de noviembre del 2013 el entonces Contralor de Jalisco, Juan José Bañuelos Guardado, informó que documentó a la Administración de González Márquez irregularidades que podrían significar daño patrimonial a Jalisco por siete mil 573 millones de pesos.

La Contraloría presentó 12 denuncias ante la Fiscalía General de Jalisco, que implicarían a por lo menos 30 funcionarios del Gobierno del panista González Márquez, quien estuvo en el poder entre 2007 y 2013.

Aquí es donde encontramos la primera ironía del destino, que vincula a dos personajes de esta nueva organización política.

Durante el sexenio del priista Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, del 2013 al 2018, Jalisco tuvo dos fiscales generales titulares, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco (2013-2015) y Jesús Eduardo Almaguer Ramírez (2015-2017), pero muy poco se ha avanzó en las denuncias por presumibles irregularidades o delitos durante el Gobierno de González Márquez.

Además de cuestionada, la administración de González Márquez fue muy controvertida. El lunes 24 de marzo del 2008, bajo el argumento de que el Santuario de los Mártires Cristeros sería eje del turismo religioso en Jalisco, el Gobernador panista de Jalisco, Emilio González Márquez, anunció que la administración estatal donaría 90 millones de pesos, del erario público, para la construcción del inmueble. Ese día se anunció que el Gobierno entregaría un primer cheque por 30 millones de pesos.

Ante el creciente malestar de diversas organizaciones de la sociedad que se expresaron en contra del donativo, el domingo 22 de junio del 2008 la Fundación Pro Construcción del Santuario de los Mártires devolvió, a la Secretaría de Finanzas del Gobierno de Jalisco, el donativo de 30 millones de pesos que le había entregado el Gobierno de González Márquez.

Hombre de escasa luz intelectual y sobrado de soberbia, cuyo lenguaje procaz pretendió calcinar a los infieles que se atrevieron a criticar su piadosa conducta, la noche del miércoles 23 de abril del 2008, González Márquez disparó a sus críticos las más amargas hieles de sus rencores.

En el llamado banquete del Hambre, organizado por Cáritas, una entidad altruista vinculada a la iglesia católica, González Márquez entregó ese día 15 millones de pesos de dinero público a la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos y dijo que no le importaban las críticas por los donativos que había dado a la iglesia católica

En evidente estado de ebriedad y luego de solicitar la dispensa anticipada del Cardenal Arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Íñiguez, presente en el evento, González Márquez les mentó la madre a todos sus críticos, con enorme sonoridad y muy profunda convicción.

El sábado 26 de abril del 2008 más de 34 organizaciones de aludidos y ofendidos ciudadanos realizaron una manifestación en defensa del Estado laico y del buen uso del dinero público, además de devolverle el agravio con la misma sonoridad con la que el mandatario se había expresado.

Otro de los integrantes de esta cofradía, es Salvador Cosío Gaona, quien ha utilizado su organización Confío en México para presentar en Jalisco a cuanto político requiere promoción, por las razones y causas más disímbolas. Ha sido Diputado local y federal además de candidato a los más diversos cargos por PRI, PRD y Partido Verde Ecologista de México. El crédito que le precede es ser hijo del ya fallecido exgobernador de Jalisco Guillermo Cosío Vidaurri.

En tanto que Verónica Beatriz Juárez Piña, es una exmilitante de la Federación de Estudiantes Universitarios, en la Universidad de Guadalajara y responde a los intereses políticos del cacique de la UdeG, Raúl Padilla López, quien controla esa institución educativa desde hace 33 controla con mano férrea esa institución educativa.

Juárez Piña fue Diputada plurinominal por el PRD y coordinadora de la fracción de diputados federales de su partido en el periodo 2018-2021. Quiso reelegirse como Diputada federal postulada por la coalición Va Por México de PAN-PRI-PRD en los comicios del 2021 y perdió.

Habría que recordar que al Gobierno de González Márquez el Grupo UdeG le reprocha haber apoyado al exrector Carlos Jorge Briseño Torres, quien en 2008 pretendió desplazar del poder al cacique Raúl Padilla y fue defenestrado por el Consejo General Universitario de la Universidad de Guadalajara el viernes 29 de agosto del 2008. Un año después, el jueves 19 de noviembre del 2009, abandonado por sus amigos y presuntos aliados, Briseño Torres se suicidó pegándose un tiro en la cabeza.

Rivales o enemigos en el pasado, la ambición del poder es más fuerte que todos los rencores y los agravios.

Confrontar a la Cuarta Transformación y a López Obrador parece ser una buena apuesta para muchos políticos que no se han dado cuenta que el panorama ya cambió profundamente en los años recientes y que el vértigo de la redes sociales puede atrapar y hundir cualquier ilusión o esperanza que no tenga el respaldo convencido del pueblo.

En los tiempos que corren ya es muy difícil engañar a la gente, que ve con toda claridad la desnudez moral y ética de los políticos oportunistas.

Pedro Mellado Rodríguez

https://www.sinembargo.mx/author/pedromellado

Periodista que durante más de cuatro décadas ha sido un acucioso y crítico observador de la vida pública en el país. Ha cubierto todas las fuentes informativas y ha desempeñado todas las responsabilidades posibles en medios de comunicación. Ha trabajado en prensa, radio, televisión y medios digitales. Su columna Puntos y Contrapuntos se ha publicado desde hace casi cuatro décadas, en periódicos como El Occidental, Siglo 21 y Mural, en Guadalajara, Jalisco. Tiene estudios de derecho por la Universidad de Guadalajara y durante una década fue profesor de periodismo en el ITESO, la Universidad jesuita de Guadalajara.

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