Hillary Clinton ha logrado verse más presidencial, uno de sus objetivos. Donald Trump, en cambio, perdió la cabeza… por las cosas que ha dicho en el pasado. Ver quién gana es un asunto de la ciencia, pero Clinton obtuvo, de entrada, más aplausos que el magnate.

Ciudad de México, 26 de septiembre (SinEmbargo/AP/EFE).- Donald Trump perdió el control varias veces por lo que ha dicho en el pasado y no lo ha podido sostener esta noche, en el primero de tres debates presidenciales. Perdió la cabeza cuando se le preguntó cómo iba a controlar ISIS; cuando Hillary Clinton le reclamó por negarse a reconocer del acta de nacimiento de Barack Obama y también cayó cuando se le reclamó por invitar a los rusos a hackear en Estados Unidos o cuando se le recordó que fue demandado, al inicio de su carrera, por discriminación racial en sus negocios.

Hillary Clinton se concentró para ponerle palabras de regreso en la boca, y que se volviera a resbalar. También le recordó todos los abusos y bravuconadas que Trump ha dicho en campaña.

Además, la ex Secretaria de Estado y ex Primera Dama logró, en el cierre, sacar aplausos con un tema sensible y que ella conoce: las mujeres.

El tema femenino tardó en llegar al debate, pero llegó con fuerza. Los insultos hacia las mujeres que Trump ha propinado fueron traídos a escena por Clinton. Y mencionó el nombre de la ex Miss Universo Alicia Machado.

“Este es un hombre que ha llamado a las mujeres cerdas, perras y perras. Alguien que ha dicho que el embarazo es inconveniente para los empleadores. Las mujeres no merecen pago igualitario”, dijo Clinton.

“Una de las cosas que dijo fue a una mujer en un concurso de belleza, el ama los concursos de belleza, llamó a esta mujer Miss Piggy, luego la llamó Miss housekeeping [señorita ama de casa] porque es latina. Ella tiene un nombre: su nombre es Alicia Machado. Y ella se convirtió en ciudadana y va a votar este noviembre”, continuó Clinton.

Fue ampliamente aplaudida.

La respuesta de la actriz de origen venezolano no se hizo esperar:

“Gracias señora @HillaryClinton su respeto a las mujeres y nuestras diferencias la hacen grande! Estoy con usted!”, dijo en Twitter.

Clinton asumió su tono más presidencial cuando lanzó un mensaje de tranquilidad a los aliados de Estados Unidos:

“Las palabras importan cuando te presentas a la Presidencia y sobre todo cuando eres Presidente. Quiero asegurar a nuestros aliados que honraremos nuestros tratados de asistencia mutua. En nombre de la mayoría de los estadounidenses quiero asegurar que nuestra palabra tiene valor”, prometió Clinton mirando.

A Trump le preguntaron sobre Clinton: cuál es su mirada sobre la primera mujer en ser nominada presidencial. “A ella le falta fortaleza física”, dijo él.

Hillary Clinton le respondió con su experiencia como Secretaria de Estado. Le habló de las negociaciones que ella tuvo que llevar a cabo cuando estaba en la oficina y remató: “luego de esas negociaciones, dime si tengo o no fuerza física”.

Esa fue la segunda gran ovación de la noche, y también fue para Clinton.

Donald Trump culpó a Hillary Clinton de lo que calificó acuerdos comerciales “defectuosos” que han costado empleos estadounidenses.

Trump dijo que México grava los productos estadounidenses que importa, pero que Estados Unidos no grava las importaciones mexicanas.

Dijo que Clinton “ha estado haciendo esto durante 30 años”, en referencia a su larga carrera en la escena política estadounidense.

Durante ese tiempo ella ha sido Primera Dama, Senadora de Nueva York y Secretaria de Estado. Esos no son cargos que le hubieran permitido una participación primaria en el diseño de acuerdos comerciales.

Trump criticó además que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue aprobado en el gobierno de Bill Clinton, esposo de la señora Clinton.

El apartidista Servicio de Investigación Congresional ha dicho que ese acuerdo de 1994 tuvo un impacto “relativamente pequeño” en la economía de Estados Unidos.

EL INICIO

El primer debate presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump comenzó cuando Clinton preguntó: “¿Cómo estás Donald?”. Subían al estrado.

Clinton tomó la primera pregunta del moderador Lester Holt, que fue acerca de su plan para crear mejores empleos para los estadounidenses.

El candidato presidencial republicano, Donald Trump, mencionó a México en la primera frase de su primer debate presidencial con el fin de orientar la discusión hacia las empresas que huyen de EU buscando abaratar costos instalándose en otros países.

China fue el segundo país que mencionó el magnate y al que también culpó de la pérdida de empleos en estados del cinturón industrial de Estados Unidos, como Ohio y Michigan.

El magnate neoyorquino utilizó el ejemplo de México en más de 10 ocasiones para destacar por qué los empleos se están yendo de Estados Unidos.

“No podemos dejar que los empleos se marchen. Las empresas se están yendo”, destacó Trump. “Si quieren irse a México, buena suerte”, afirmó el republicano, quien agregó que las empresas mexicanas deberían pagar más impuestos al exportar a Estados Unidos para que el intercambio sea justo a ambas partes de la frontera.

Mientras que Hillary Clinton defendió los avances económicos alcanzados en los últimos ocho años y propone: “Construir una clase media, invertir en ella, ayudar a que los estudiantes no se ahoguen en deudas son las cosas que impulsan la economía, no más ventajas para la gente en lo más alto”.

“Necesitamos nuevos y buenos empleos, quiero invertir en ustedes, en infraestructura, y pequeños negocios, que son los que generan empleo. Quiero hacer una economía más equitativa. Elevar los salarios y pagar igual a la mujeres por el mismo trabajo”, dijo la candidata demócrata.

Ante unos 75 millones de espectadores o más, muchos de ellos desencantados con ambos candidatos, el republicano cuestionó a Clinton: “¿Usted ha estado haciendo esto por 30 años, por qué esta pensando en estas soluciones recién ahora?”.

“Sí podemos hacer esto, tendremos 10 millones de nuevos empleos. Porque necesitamos invertir en cosas que nos hagan crecer, como energía limpia. Trump dice que el calentamiento global es una mentira”, respondió Clinton.

Otro buen momento para la candidata demócrata ocurrió cuando el moderador le preguntó a Trump por qué había dicho que Hillary no lucía como una Presidenta. El republicano dijo que se había referido a que Clinton no tenía la estamina para desempeñar el cargo.

Hillary, en respuesta, recordó que no le sorprendía el comentario de Trump, quien durante la campaña llamó “cerdas” y “perras” a las mujeres y defendió la idea de que la maternidad era un estorbo.

TRUMP NO REVELA DECLARACIÓN FISCAL PORQUE ESCONDE ALGO: CLINTON

La ex Secretaria de Estado lanzó un ataque contra el republicano al reclamarle el hecho de que no ha querido publicar su declaración de impuestos, y afirmó que es un ejemplo que muestra que a Donald le gusta “eludir los temas”.

Trump ha sido criticado, incluso por los propios republicanos, por negarse a presentar esa declaración fiscal, y Hillary le recordó que en los últimos 30 años todos los candidatos han hecho públicos sus impuestos.

“¿Por qué no quiere publicarlos él? Creo que podría no ser tan rico como dice. O no es tan caritativo como afirma. O quizás no quiere que los estadounidenses sepan que no ha pagado ningún impuesto federal”, dijo la candidata demócrata de forma irónica. “Es algo que los estadounidenses tienen derecho a ver. Porque parece que tiene algo que ocultar”, insistió.

En respuesta, el republicano atacó a la ex Primera Dama evidenciando el escándalo del uso de un correo electrónico privado. “Fue más que un error, lo hizo a propósito. Cuando hay empleados suyos que se acogen a la quinta enmienda para no declarar por crear un servidor de correo electrónico ilegal, eso es una desgracia”, le dijo.

Hillary Clinton reconoció que lo del correo fue un error, pero que si tuviera que hacerlo de nuevo lo haría por tratarse de un asunto con el que se protegió la seguridad nacional. Donald Trump, sin embargo, no explicó por qué no ha publicado su declaración fiscal, el tema que más problemas ha metido al republicano en este primer debate.

Clinton quiere superar las dudas sobre si es alguien de confianza. Trump quiere convencer a los votantes de que él tiene el temperamento, la moderación y el sentido común adecuados para ser Presidente.

La demócrata acusó a Trump de dejar de pagar a miles de personas que han trabajado para él: arquitectos, gente que instala pisos, pintores… “Miles de personas no merecían una disculpa porque tomaste su trabajo y sus bienes y no les pagaste… Cuando hablamos de tu negocio, has declarado seis veces en banca rota.

Trump respondió que construyó una de las mejores empresas del mundo y hay miles de personas que están felices por trabajar con él y por ganar el dinero que él les paga.

EU REQUIERE LEY Y ORDEN: TRUMP 

“Clinton no quiere usar dos palabras que necesitamos: ley y orden. Cuando veo lo que pasa en Charlotte y en muchas partes del país, necesitamos ley y orden. Tenemos una situación en la que tenemos nuestras ciudades, afroamericanos e hispanos viven en el infierno”, reviró el republicano.

Hillary dijo que es necesario sacar de las calles armas que están en las manos equivocadas. “Muchas veces nuestros policías son superados por las armas que tiene los delincuentes”.

“La comunidad afroamericana ha sido dejada de lado por los políticos demócratas. Los afroamericanos han sido maltratados para ganar votos por los demócratas”, acusó el magnate.

“Tenemos que ser muy claros, sea Rusia, China o quien sea, EU tiene más capacidad y no permitiremos a actores estatales de ir tras nuestra información, ni de las empresas. No quiero meterme en una guerra, pero yo defenderé a la gente de este país. Pero quiero dejar claro que no permitiremos a nadie, ni Rusia, que se meta en nuestra información”.

El neoyorquino aseguró que durante la Presidencia de Barack Obama “perdimos control de cosas que antes teníamos bajo control. ISIS nos está ganando en nuestro propio juego. Es un problema enorme… no estamos haciendo el trabajo que deberíamos hacer. Tenemos muchas cosas que debemos hacer mejor”.

La candidata demócrata acusó a su contrincante de referirse con ligereza al tema nuclear. Aseguró que Trump no tiene el temperamento para siquiera poner en sus manos los códigos que controlan las armas nucleares de Estados Unidos.

Uno de los peores momentos de Donald Trump en el debate ocurrió cuando el moderador le preguntó por qué, si desde 2011 había información que comprobaba la nacionalidad estadounidense de Obama, él insistió desde 2012 en repetir la versión de que el Presidente era extranjero.

El magnate simple y sencillamente dijo que había repetido la versión porque nadie parecía reparar en el tema.

¿HILLARY HABLA A LA CABEZA, TRUMP AL CORAZÓN?

El asesor del comité latino del candidato republicano a la Casa Blanca Donald Trump, José Fuentes, y la directora de prensa hispana del partido, Helen Aguirre, esperan que el debate de hoy impulse su imagen “de cambio” ante la “rígida” Hillary Clinton, que “habla más a la cabeza que al corazón”.

“Espero ver al Trump que hemos conocido en persona, una persona muy fácil de conversar, muy bien preparada y con unos grandes sentimientos”, indicó a Efe José Fuentes, exfiscal de Puerto Rico y miembro del comité asesor hispano del aspirante republicano.

Fuentes subrayó que Clinton, su rival demócrata, es una candidata “muy rígida”, ante la que Trump representa una alternativa.

“(Hillary Clinton) te habla a la cabeza no al corazón. Y el pueblo está cansado de ese político de Washington, que habla lo mismo año tras año, la gente quiere cambio, y eso lo van a encontrar con Donald Trump”, recalcó a las puerta de la sala David S. Mack de la Universidad de Hofstra, en Long Island (Nueva York), donde en unas horas se celebrará el primer debate presidencial de la campaña 2016.

Fuentes apuntó que para el resultado de las elecciones del 8 de noviembre “es clave el alto número de indecisos” que revelan las encuestas.

“Es un problema grande para Hillary, si la gente que la conoce desde hace 30 años no está convencida es una oportunidad para nosotros. Trump tiene la oportunidad de llevar a esos votantes hacia su lado”, señaló.

En la misma línea se expresó Helen Aguirre, directora para medios hispanos del Comité Nacional Republicano, al recalcar que más del 70 por ciento de los estadounidenses considera que “el país va en muy mal camino”.

“Hillary Clinton representa el statu quo, lo viejo, lo que no ha funcionado”, aseveró Aguirre en declaraciones a Efe en el interior de la sala de prensa, donde cerca un millar de periodistas se encuentran acreditados para seguir el cara a cara.

Donald Trump, en cambio, explicó la portavoz del Partido Republicano, “ha sabido ganarse el corazón de la clase media que se ha visto apartada” por las políticas del gobierno.

No obstante, el exfiscal puertorriqueño reconoció los malos resultados del republicano entre la comunidad latina, consecuencia de sus polémicos comentarios sobre los inmigrantes mexicanos a los que llamó “violadores” y su propuesta de construir un muro en la frontera sur.

“Estamos muy conscientes de que estamos abajo en las encuestas en los hispanos, pero esas encuestas muestran también una gran indecisión dentro de los hispanos. Trump le va a hablar a los hispanos”, afirmó sin ofrecer detalles, al adelantar que este martes ofrecerá un discurso en Miami (Florida).

El debate de hoy, que se retransmitirá a las 21.00 hora local (01.00 GMT del martes) y durará hora y media, es la primera oportunidad para que los estadounidenses puedan medir a los candidatos frente a frente.

La media de los principales sondeos que realiza la web especializada RealClearPolitics apunta que Clinton ha perdido su cómoda ventaja y ahora se encuentra dentro de la horquilla del margen de error demoscópico con un 46 %, frente al 44 por ciento de Trump.

El debate de esta noche se espera que sea el más visto de la historia, con más de 100 millones de telespectadores.