La multinacional de ingeniería y especializada en energía renovable tiene 27 mil trabajadores. La situación de Abengoa es “extremadamente delicada”. En México 21 proyectos en desarrollo pueden estar en riesgo.
Ciudad de México, 26 de noviembre (EFE/EconomíaHoy).- La multinacional española Abengoa, con presencia en 80 países, se afana en encontrar vías de financiación para eludir la bancarrota y entrar a concurso de acreedores, mientras sus acciones se desploman en la Bolsa y su calificación baja.
Los títulos de la multinacional de ingeniería y especializada en energía renovable registraban en las primeras horas de hoy una caída bursátil del 26.2 por ciento en la Bolsa de Madrid tras ceder ayer el 53.68 por ciento, en respuesta a su anuncio de presentar un preconcurso de acreedores por su enorme deuda e incapacidad para captar capital.
Abengoa, que tiene casi 75 años de vida y unos 27 mil empleados, opera en los cinco continentes, especialmente en Latinoamérica, donde tiene intereses en Argentina, Brasil, Chile, Uruguay, México, Perú y Chile; y en Estados Unidos, con el 28 por ciento de sus proyectos.
Abengoa México informó ayer al público inversionista que Moody´s de México anunció una baja en su calificación crediticia como consecuencia de la baja en la calificación crediticia de la matriz en España.
“El perfil crediticio de Abengoa México ha sido afectado de manera importante por la necesidad de recursos líquidos de Abengoa”, expuso en un comunicado a la bolsa local.
De acuerdo con EconomíaHoy, en México 21 proyectos en desarrollo pueden estar en riesgo. La compañía en soluciones para los sectores de energía y medio ambiente llegó al país hace 34 años.
Manuel Sánchez Ortega, consejero delegado, dijo en enero que México le aporta a la empresa el 13 por ciento del total de ingresos que pretenden elevar a 20 por ciento en tres años.
El portal de economía documentó que el último proyecto que la empresa sevillana ganó en México fue el que le adjudicó en enero del año en curso la Comisión Federal de Electricidad (CFE): una planta de ciclo combinado con capacidad de 924 megavatios en Ciudad Juárez, Chihuahua, lo que representa una inversión por mil 550 millones de dólares.
Entre los activos de la empresa destacan 11 plantas industriales de las cuales 9 fueron construidas para las filiales de Petróleos Mexicanos, esto es con Pemex Refinación, Pemex Gas y Pemex Exploración.
Entre las obras terminadas en México está la central de cogeneración del complejo Nuevo Pemex en Tabasco que representó una inversión total de casi 6 mil 500 millones de pesos y consistió en la construcción de una planta con capacidad de 300 MegaWatts de energía eléctrica.
DESPLOME EN LA BOLSA
La compañía hizo el anuncio de convocar a acreedores después de que la sociedad Gestamp renunció a inyectar capital, según informó ayer al organismo de control bursátil español (CNMV).
Abengoa registra un pasivo de 27 mil millones de euros (unos 28 mil 600 millones de dólares al cambio actual), una deuda bruta que roza los 9 mil millones y deudas a proveedores superiores a 5 mil millones de euros.
El grupo de automoción y acero Gestamp alcanzó a primeros de noviembre un acuerdo para acudir a la ampliación de capital de Abengoa, en la que se esperaba emitir títulos por 650 millones de euros. Gestamp se habría convertido en su principal accionista, con el 28 por ciento de su capital.
Sin embargo, las dudas sobre la situación de la empresa llevaron ayer a Gestamp a anunciar que no inyectará dicho capital, lo que condujo a un desplome bursátil y a los planes de entrar en preconcurso de acreedores.
La solicitud de preconcurso de acreedores supone dar un plazo de cuatro meses a Abengoa para que encuentre lo que en terminología empresarial se conoce como un “caballero blanco” que pueda aportar financiación.
Las principales entidades acreedoras españolas de Abengoa son Banco Popular, Banco Santander, Banco Sabadell, Caixabank y Bankia.
En septiembre pasado se produjo un relevo en la presidencia de Abengoa y José Domínguez accedió al cargo en sustitución de Felipe Benjumea, quien salió del grupo con una polémica indemnización de 11,4 millones de euros.
El Ministro español de Industria, José Manuel Soria, admitió hoy que la situación de Abengoa es “extremadamente delicada” y recordó que cuenta con unos 27 mil trabajadores.
No obstante, el líder del primer sindicato español (CCOO), Ignacio Fernández Toxo, y el del primer partido de la oposición (PSOE), Pedro Sánchez, hicieron un llamamiento al Gobierno para que contribuya a encontrar una solución.
Mientras tanto, las acciones de Abengoa en Wall Street cerraron ayer con una caída cercana al cincuenta por ciento. El desplome significa para la empresa su salida del indicador de referencia de la Bolsa de Madrid, el IBEX 35, que aglutina a las 35 mayores empresas de España, ante la escasa capitalización.
Si no hay solución en los próximos meses, Abengoa podría unirse a la lista de compañías que han entrado en concursos de acreedores en España, entre ellas las inmobiliarias Martinsa-Fadesa y Reyal Urbis, la alimentaria Pescanova o la fabricante de electrodomésticos Fagor. EFE
