La polémica detrás de la primera granja de pulpos

28/05/2023 - 12:02 am

Los pulpos han estado presentes durante mucho tiempo, el registro fósil más antiguo que se conoce es de hace aproximadamente 296 millones de años durante el carbonífero. Estos solitarios animales han inspirado incontables historias de ficción a través de los años que hemos visto en televisión, películas, en la literatura, numerosos documentales y también han despertado la curiosidad de la comunidad científica debido a sus peculiares características físicas y su asombrosa inteligencia.

Lamentablemente, estos sensibles animales son parte de la dieta de diversos países como España, Italia, Corea y Japón. Hay una demanda mundial que se ha expandido y sigue incrementando en algunos otros países. Entre los años 2016 y 2018, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación reportó que en Estados Unidos las importaciones aumentaron en un 23 por ciento, mientras que en China aumentaron en un 73 por ciento.

Para satisfacer esta creciente demanda, la empresa pesquera Nueva Pescanova descifró en el año 2019 una manera de criar a estos animales a gran escala y, pocos años después, dio el anuncio de que estarían construyendo una mega granja con fines comerciales. El proyecto está en proceso de aprobación en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria y su tamaño se estima que será de 52 mil metros cuadraros.

El simple hecho de criar animales para consumo ya es una propuesta aberrante, pero para muchas personas está tan normalizado que no se detienen a analizar todo lo que esto conlleva. Los pulpos son animales solitarios, en esta granja serían forzados a vivir en tanques con más pulpos, se tiene previsto criar entre 10 y 15 pulpos por metro cúbico, ya que según la empresa, han logrado un nivel de “domesticación” en donde no muestran signos de canibalismo o competencia por el alimento. Durante su periodo de reproducción serán expuestos a 24 horas de luz. Los pulpos son animales generalmente nocturnos, exponerlos a la luz durante tanto tiempo les generaría aún más estrés del que ya tienen debido al hacinamiento. Las y los legisladores de Washington, Estados Unidos han propuesto prohibir de antemano la posibilidad de replicar esta forma de crianza intensiva.

Hace algunos meses, la BBC compartió que había tenido acceso a informes internos de la compañía en los que se revelaba el método en el que asesinarían a los pulpos. Cada año, alrededor de un millón de pulpos serían sumergidos en contenedores de agua helada con capacidad de 500 litros a temperaturas debajo de los 0 grados centígrados, donde morirían lentamente después de desarrollar hipotermia. La empresa al estar asesinando a un millón de pulpos obtendría cerca de 3 mil toneladas de su carne, se necesitan 3 kg de alimento para obtener 1 kg de carne de pulpos.

Jonathan Birch, profesor de la London School of Economics estuvo a cargo de una revisión de 300 estudios científicos donde se demuestra que los pulpos son capaces de sentir dolor y placer, debido a este estudio, fueron reconocidos como seres sintientes en la Ley de Bienestar Animal del Reino Unido en el 2022. Existe mucha evidencia científica que respalda estas afirmaciones. Otra publicación disponible en Scientific American afirma que dos tercios de las neuronas de los pulpos se encuentran en sus tentáculos, incluso sus extremidades pueden reaccionar tras haber sido cortadas por completo. Imagina la agonía y el dolor de las prácticas que esta nueva granja propone, causaría a los pulpos.

A parte de los aspectos éticos, también es insostenible. El partido PACMA señaló que este proyecto no se alinea con los acuerdos de París: “los daños del proyecto serán sociales, medioambientales, culturales y de salud pública y, por consiguiente, económicos que afectarán a la población canaria. La instalación prevista por Nueva Pescanova podría representar un 0.3 por ciento de las emisiones totales de Gran Canaria, lo que está muy lejos de los cálculos del proyecto que las sitúan en cerca de 0.025 por ciento de las emisiones totales de todo el archipiélago”.

No hay manera correcta de matar a alguien que no quiere morir.

Katia Rodríguez
Licenciada en Biología, su trabajo está enfocado en buscar la justicia social y la interseccionalidad entre las distintas luchas. Los últimos años ha dedicado sus esfuerzos a defender los derechos de los animales y actualmente se desempeña como Gerente de Campañas en México para la organización internacional Vegan Outreach.
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