Alimentación y sostenibilidad: un trabajo transversal hacia un futuro mejor

29/09/2019 - 12:02 am
A menor consumo de productos animales, menor impacto medio ambiental debido a ello. Foto: Shutterstock

Las últimas semanas hemos vivido la vorágine de controversia que ha rodeado la Cumbre Sobre la Acción Climática que se celebró en la ciudad de Nueva York el pasado 23 de septiembre. Los jóvenes han levantado la voz y se han unido para exigir acciones reales por parte de los gobiernos ante el calentamiento global.

En relación con esto, en el informe “Perspectiva Ambiental Global” en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que evalúa la situación ecológica global de los últimos 5 años, 250 científicos de más de 70 países concluyeron que sin voluntad política el mundo no podrá alcanzar un desarrollo sostenible en 2030, ni mucho menos para 2050 que es cuando la situación será crítica.

Pero también debemos reconocer que no solo se requiere voluntad política, también se necesita – y urgentemente – voluntad civil. La unión de fuerzas por parte de organizaciones, grupos y movimientos que buscan un futuro mejor. Muchas, incluida la organización internacional Igualdad Animal, coincidimos en que no habrá futuro mejor – ni para nosotros ni para los animales – si no trabajamos hoy para afrontar la crisis climática.

Es momento de buscar puntos en común y de asegurar que desde los objetivos particulares y estrategias de cada organización se contemple al medio ambiente. Por ejemplo, Igualdad Animal es una ONG que trabaja en ayudar a los animales que son criados y matados para consumo, incluidos los peces. Como ya sabemos, la ganadería industrial y su ineficiente sistema de producción de carne la convierte en uno de los principales factores del cambio climático: genera tantos gases de efecto invernadero como todos los automóviles, trenes, aviones y barcos del planeta, es decir un 14,5 por ciento, pero también consume un tercio del agua potable del planeta y ocupa el 45 por ciento de las tierras habitables, entre otros males.

Por su parte, la pesca industrial está devastando los mares. El 71 por ciento de la superficie de la Tierra está cubierta por los océanos y, a su vez, estos representan el 99 por ciento de la biósfera de nuestro planeta, es decir, casi la totalidad del espacio en que se desarrollan y habitan los seres vivos. Sin embargo, desde 1970 las poblaciones marinas han disminuido casi un 50 por ciento y las poblaciones de algunas especies hasta un alarmante 75 por ciento.

La situación es tan grave que, de acuerdo a la predicción que proyecta el informe “Living Blue Planet” (Planeta Azul Vivo) de la organización internacional WWF, tan pronto como en 2050, la población humana ya habrá alcanzado los 9 mil 600 millones, la temperatura de los océanos habrá subido varios grados y los arrecifes de coral ya no existirán. Y con ellos, habrá desaparecido también una gran parte de la vida en los océanos.

Es decir, la ganadería industrial es un de los factores principales de emisión de gases de efecto invernadero a nivel mundial, el cambio climático está provocando en los océanos cambios más rápidos que en cualquier otro momento en millones de años. El aumento de las temperaturas y de la acidificación, causada por el dióxido de carbono agravan los impactos negativos de la pesca.

El momento que nos ha tocado enfrentar nos coloca en la posición de tomar decisiones y establecer puntos de encuentro si queremos que los océanos sigan estando llenos de vida y si queremos detener el cambio climático.

Desde mediados del 2017, Igualdad Animal incluyó en sus líneas de acción estratégica la generación de políticas públicas y privadas que impulsarán un cambio en la alimentación mundial para impactar en el consumo de animales y por ende en su cruel crianza y matanza. Encontramos que esta área, conocida como Políticas Alimentarias, es ese punto en común con los esfuerzos para frenar el cambio climático.

A menor consumo de productos animales, menor impacto medio ambiental debido a ello.

Así que tras conocer al equipo de Alianza Alimentaria ,conformada por expertos en sostenibilidad y nutrición, hemos decidido apoyar e impulsar a esta recién nacida asociación civil mexicana cuyos objetivos se perfilan hacia ese fin común: impulsar la alimentación basada en plantas.

Alianza Alimentaria busca colaborar con todas aquellas organizaciones del sector público y privado interesadas en sumar acciones alternativas y adicionales a las prácticas de eficiencia energética que ya estén realizando para reducir los gases de efecto invernadero organizacionales.

Su propuesta está enfocada en la cadena de suministro, principalmente en lo que se refiere a los servicios de comedor que pocas veces son considerados en las estrategias corporativas para las políticas de sostenibilidad empresariales.

Su objetivo principal está en reducir los impactos que los productos de origen animal tienen hacia el medio ambiente y la salud, a través de un análisis nutrimental, gastronómico y cultural de los menús ya ofrecidos en las organizaciones.

Alianza Alimentaria está conformada por expertos en sostenibilidad y nutrición. Foto: Alianza Alimentaria

Esta colaboración nos permitirá ayudar a los animales en granjas a la vez que facilitamos el actuar de las organizaciones frente al cambio climático de la forma más impactante para ambos objetivos: la reducción del consumo de carne y lácteos.

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