Ciudad de México, 30 de mayo (SinEmbargo).- Un déjà vu se ha formado para el Miami Heat. Al igual que el año pasado, la serie por la final de la Conferencia Este se ha emparejado 2-2. A diferencia del 2012, son los Pacers que ocupan el lugar de los Boston Celtis. Indiana logró ayer en casa resurgir luego de un tercer partido donde fueron ampliamente superados por un Lebron James intratable que cumplió en el papel individual e hizo jugar a su equipo.
La derrota no fue lo más llamativo de la derrota de Miami, en el último minuto del partido James se fue expulsado por quinta ocasión en su carrera. Con el marcador 96-92, Miami no tuvo respuesta final con su emblema en las regaderas. La intensidad del partido fue notable. Indiana sabía que era el partido que necesitaba ganar para reafirmar sus opciones y subir el ánimo. Con tremenda actitud, ganaron puntos clave que determinaron que la balanza se inclinara a su favor.
Los Pacers terminaron por desesperar a un equipo que se llenó de faltas. Bajo la pintura, Roy Hibbert volvió a lucir garantizando segundas jugadas o posibles contragolpes. Durante la serie, Indiana a basado su juego en este rubro. La capacidad que tengan para los rebotes determinará el éxito que puedan tener en el marcador. Una vez dominado James, Miami no ha sabido responder con cualquier otra alternativa.
Las subidas y bajadas en el rendimiento de Wade dejan solo a Lebron. Dwyane no sacado lo mejor de su repertorio a lo largo de los playoffs. Solo chispazos que recuerdan el pasado reciente donde ayudó a contribuir con la escandalosa temporada dominante del equipo de la Florida. El trio fuerte lo completa Bosh. El espigado jugador no logra superar del todo los problemas físicos que lo han venido aquejando desde hace tiempo. La ayuda fuerte ha venido desde la banca con Chris Andersen. El “Birdman” ha lucido sus múltiples tatuajes con espectaculares rebotes y puntos bajo el aro.
La soledad de Lebron no ha impedido para que le mejor jugador de la liga haya puesto en escena sus mayores atributos. Sin embargo, los Pacers han demostrado que cuando salen concentrados su juego rudo y colectivo desesperan a Lebron que se ve incapaz de conseguir una cifra definitiva. En el juego cuatro, Indiana arrancó en serio poniéndose en ventaja 11-0. El espíritu de lucha del Heat reavivó a sus jugadores logrando regresar de desventajas notables un par de veces.
El último cuarto fue un recuento de lo que ha sido la serie. Polémicas arbitrales y mucho esfuerzo en la duela pusieron las cosas parejas con pocos minutos por jugar. Indiana nunca olvidó lo que una derrota hubiera significado. El Heat no controló su ímpetu y se metió en problemas de faltas sobretodo sus tres ejes. Lebron fue el que cayó y se tuvo que ir antes de acabar el partido. Los Pacers controlaron el tiempo restante poniendo las cosas parejas.
El juego cinco vuelve hoy a Miami. El Heat perdió su primer partido como visitante en estos playoffs. En casa es donde han venido los descalabros. Chicago y el mismo Indiana han salido con el triunfo de territorio hostil. Ningún equipo hasta ahora le ha ganado dos juegos como locales a los de la Florida. Embalados, los Pacers llegan tras superar el juego clave. El año pasado Miami ganó dos partidos seguidos después de estar empatada la serie. El terreno luce parecido, en frente, Indiana no quiere ser Boston y prepara el asalto del quinto juego.
