A poco más de un año de que Bodman supiera que contrajo la COVID-19, continúa recuperándose del derrame cerebral que sufrió.
Ciudad de México, 30 de mayo (SinEmbargo).– Un hombre de 54 años de edad, residente de Reino Unido, tuvo que reaprender a leer y escribir luego de que pasara varios meses enfermo de gravedad por la COVID-19.
Se trata de Geoff Bodman, quien contó a los diarios locales de Gales que fue en marzo de 2020, a poco de la declaratoria de pandemia en el mundo, cuando acudió al Hospital Universitario de Gales, pues de tenía alta temperatura y mareos.
Sin embargo, los médicos del lugar determinaron luego de la revisión que el paciente tenía una infección leve del nuevo coronavirus, por lo que insistieron en no internarlo y le comentaron que podía continuar su tratamiento desde casa.
Pocos días después de lo ocurrido, su esposa tuvo que llamar a una ambulancia de emergencias para que trasladaran a Geoff al hospital nuevamente porque le costaba mucho trabajo respirar.
Tal como lo contó el propio Bodman, fue ingresado al área de cuidados intensivos debido a su muy baja oxigenación, y ya que no podía respirar con facilidad, decidieron intubarlo.
“Ya había superado lo peor de la COVID-19, pero fue entonces cuando me comunicaron que había tenido un derrame cerebral mientras estaba bajo sedación”, sostuvo.
El hombre de 54 años pasó al menos 11 semanas hospitalizado y una vez que fue dado de alta se dio cuenta que no podía levantar sus manos y que no podía hablar como habitualmente lo hacía.
Geoff descubrió que había perdido la capacidad de leer y escribir, por lo que comenzó diversas terapias con especialistas en el habla y lenguaje, así como fisioterapeutas.
“Al principio no podía levantar la mano y ahora estoy encantado de poder moverla lentamente. Estoy muy agradecido con todos los profesionales”, dijo.
Geoff Bodman continúa con su reaprendizaje apoyándose con preescolar, pero agradece estar con vida después de todo lo que pasó tras contagiarse de COVID-19.
“En un momento el equipo que me cuidaba no pensó que lo lograría y a mi esposa y mi familia se les dijo que se prepararan para lo peor. Estoy muy contento de que el grandulón de arriba estuviera ocupado con otras cosas”.
