Author image

Gustavo De la Rosa

30/12/2023 - 12:04 am

Las dos caras de la ideología económica de Milei

“Milei tiene un plazo no mayor de un año para controlar la economía que él mismo ha puesto en crisis. El fracaso lógico de la política de Milei tiene dos posibles salidas, o se restablece la política socialmente solidaria de la izquierda sudamericana o tiene que volver otra vez al golpe de Estado”.

“Para él, la solución para avanzar es sencilla, entregar a su país a las fuerzas del mercado. Y ya la mano invisible se encargará de establecer, un equilibrio razonable entre los factores de la producción”. Foto: Julian Bongiovanni, AP

El liberalismo económico es una filosofía política y económica que aboga por la libertad individual, la propiedad privada y el mercado libre como medios para lograr la prosperidad financiera.

Se centra en la idea de que la intervención del Gobierno en la economía debe ser mínima, permitiendo que las fuerzas del mercado regulen la producción, distribución, precios de bienes y servicios.

Los principios clave incluyen la competencia, la oferta, la demanda, y la creencia en que la autorregulación del mercado conducirá a un mejor resultado económico, en comparación con la planificación centralizada.

En el siglo XXI, el capitalismo ha experimentado cambios significativos y ha enfrentado nuevos desafíos. La economía global ha percibido una mayor interconexión con un aumento en el comercio internacional, la movilidad de capitales y la expansión de empresas multinacionales.

El avance tecnológico, especialmente en la era de la información, ha transformado la naturaleza del trabajo, la producción y la comunicación. La economía se ha vuelto más dependiente de la tecnología y la automatización. La globalización ha facilitado la transferencia de tecnología entre países, aunque esto no siempre es equitativo.

La preocupación por el medio ambiente ha llevado a un enfoque más amplio en la sostenibilidad, con una creciente conciencia de los impactos ambientales y sociales de las actividades económicas. En algunos lugares, ha surgido un incremento en la intervención estatal para abordar cuestiones como la regulación financiera, la protección del medio ambiente y la atención a la salud. Esto ha generado formas mixtas de economía de mercado. La globalización ha contribuido a desafíos ambientales, ya que las actividades económicas a menudo traspasan las fronteras nacionales, afectando el medio ambiente de manera global.

La aparición de empresas de tecnología que operan en plataformas ha dado lugar a nuevos modelos de negocio y formas de empleo. El capitalismo en el siglo XXI está moldeado por estas dinámicas. Como resultado, la interacción entre el mercado, el Estado y la sociedad esta en constante proceso dialectico sin alcanzar una síntesis aceptable.

Ha surgido un aumento en el crecimiento económico global a medida que los países participan en el comercio internacional y la inversión extranjera. Los mercados financieros están más interconectados, esto puede aumentar la volatilidad y la propagación de crisis económicas a nivel mundial. Las empresas compiten a escala mundial, lo que puede llevar a la eficiencia y la innovación.

Se ha producido un intercambio cultural más amplio debido a la difusión de información, medios de comunicación y tecnologías a nivel global.

Así ve Milei la vida, la ve color azul. Para él, la solución para avanzar es sencilla, entregar a su país a las fuerzas del mercado. Y ya la mano invisible se encargará de establecer, un equilibrio razonable entre los factores de la producción. Tal vez de acuerdo a los dirigemtes del orden mundial prooccidental, Europa y Estados unidos, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

La otra cara del desarrollo económico

El capitalismo globalizado, donde unos países ponen los recursos naturales y la mano de obra barata, y semiesclava en algunos casos, ha incrementado la desigualdad económica de varios países con una concentración de riqueza en manos de una pequeña élite generando inequidad en la distribución de ingresos.”Ha transformado la naturaleza del trabajo, la producción y la comunicación, volviendo la economía más dependiente de la tecnología y la automatización. Han surgido nuevos modelos de negocio y formas de empleo, cambiando la naturaleza del trabajo en la era digital.”

La globalización ha exacerbado las desigualdades, de nivel nacional e internacional. También se ha originado la deslocalización de empleos y necesariamente problemas laborales. Además, ha contribuido a desafíos ambientales, ya que las actividades económicas a menudo trascienden las fronteras nacionales, afectando el medio ambiente de manera global. Se ha observado un aumento en la migración de quienes buscan mejorar sus condiciones de vida.

Los países en proceso de desarrollo como México han caído en ese hoyo desde su independencia de España y Portugal. México viene de una etapa de sobreexplotacion de los asalariados, complicada con un regimen de corrupcion catastrófico, y parece que en estos ultimos años se empieza a incorporar a los países más productivos y con mayor desarrollo, aunque este es un desarrollo desigual, proceso que viene desde la crisis del 82-88 y la etapa socialmente polarizante del noeoliberalismo-cleptócrata.

Sin embargo, debemos de tomar en cuenta que Argentina no es México. A Milei le quedan menos de cinco empresas paraestatales importantes, además los obreros no están organizados corporativamente a su partido, no tiene grandes empresarios capaces de invertir de la noche a la mañana en las fuentes de trabajo ni en parques industriales, infraestructura y capacitación a obreros de bajos salarios.

El proceso de transición en México fue muy largo, desde 1984 hasta el año 2000, cuando Zedillo cerró con el Fobaproa y la entrega de los ferrocarriles. En comparativa, Milei tiene un plazo no mayor de un año para controlar la economía que él mismo ha puesto en crisis. El fracaso lógico de la política de Milei tiene dos posibles salidas, o se restablece la política socialmente solidaria de la izquierda sudamericana o tiene que volver otra vez al golpe de Estado. Por lo pronto, inspirado en Hitler, pretende dirigir el país, a base de golpes de mesa, pero ya le dicen “dictador” y en corto tiempo le subirán el tono.

Gustavo De la Rosa
Es director del Despacho Obrero y Derechos Humanos desde 1974 y profesor investigador en educacion, de la UACJ en Ciudad Juárez.

Los contenidos, expresiones u opiniones vertidos en este espacio son responsabilidad única de los autores, por lo que SinEmbargo.mx no se hace responsable de los mismos.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas