12 comuneros son liberados por falta de pruebas tras 8 meses presos en Quintana Roo

31/03/2015 - 5:30 pm
Los comuneros señalaron que no interpondrán demandas contra las autoridades que los acusaron injustamente Foto: Luces del Siglo
Los comuneros señalaron que no interpondrán demandas contra las autoridades que los acusaron injustamente Foto: Luces del Siglo

Por Isela Serrano, especial para SinEmbargo

Ciudad de México, 31 de marzo (SinEmbargo/LucesdelSiglo).–Tras ocho meses de prisión y ser detenidos en un aparatoso operativo de la Marina de México, los 12 holboxeños que permanecían en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún por la supuesta comisión de delitos ambientales, fueron liberados.

Esta mañana, un notificador ingresó a la cárcel de Cancún para informar de manera oficial la resolución del Segundo Tribunal Colegiado del 27 Circuito que confirmó el amparo concedido en diciembre de 2014 por la Juez Tercero de Distrito, destacó el abogado defensor, Alejandro Aguirre.

A las afueras del penal, el ex presidente del comisariado Ejidal, Nivardo Mena, celebró la decisión del juez debido a que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) nunca pudo comprobar que en el terreno donde supuestamente se llevaron a cabo delitos ambientales, hubo mangle.

“Nunca existió. Ahí están los peritajes especiales, hechos por gente especializada. No era mangle sino otro tipo de vegetación”, subrayó.

El 24 de julio de 2014, elementos de la Marina de México, detuvieron a 16 comuneros en la Isla de Holbox. En el operativo por cielo y tierra, se utilizaron helicópteros, lanchas rápidas y marinos fuertemente armados.

SIN SED DE VENGANZA

Al filo del mediodía, los holboxeños salieron del penal, uno a uno, al ser nombrados. Llevaban en sus manos las artesanías que elaboraron durante su estancia.

Al ser interrogado respecto a si contempla interponer una denuncia contra la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente o la Marina Armada de México, Alfredo Sánchez Marfil, un campesino de 56 años, rechazó tener pretensiones de buscar venganza.

“Estamos en la Semana Mayor y eso nos enseña a perdonar. De mi parte no hay rencor, no hay resentimientos. Queremos llegar con nuestras familias, con nuestras hijas; y en mi caso, a abrazar a mi nieto. Queremos estar con nuestra familia y vivir en paz. Somos gente de trabajo, gente honrada, gente campesina”, declaró.

Para don Alfredo, el momento más amargó que vivió ocurrió cuando el juez les dictó el auto de formal prisión.

“Fue una experiencia que no le deseo a nadie. El trauma emocional fue duro pero conocimos amigos y se acomodó todo. Hubo personas que amablemente nos enseñaron a hacer lámparas, rosas, hamacas, cuadros”. Ahora libre –dijo- planea continuar con su vida y abrazar a su nieto.

Los 16 comuneros detenidos por la Marina estuvieron en una celda de 7 por 8 metros donde todos dormían en colchonetas, en el área conocida como Albatros, destinada a los reos de nuevo ingreso. Tras la liberación de los tres topógrafos y un estudiante –ocurrida a principios de marzo- los 12 restantes se mantuvieron “unidos y con esperanzas”.

-¿Fue una injusticia? –le preguntó a don Alfredo, una reportera:

– Pongamos que fue una prueba que nos pusieron. Nosotros estábamos esperando que el topógrafo armara sus equipos para barrer la zona. No. Nosotros no dimos ningún machetazo, subrayó.

Aunque un familiar de don Alfredo quiso ir a recibirlo a las afueras del penal, él se opuso: “Me voy con el resto de la gente. Con ellos me metieron, con ellos me regreso”, destacó.

Esta tarde, se espera que los campesinos sean recibidos con una fiesta, en la paradisiaca isla de Holbox.

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