Ciudad de México, 31 de julio (SinEmbargo).– Jesús Murillo Karam, Procurador General de la República (PGR), aceptó ayer que la ausencia del Gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, repercute en la inseguridad que se vive en el estado.

“Sí desde luego que sí lo afecta [la ausencia de Vallejo]. No tengo la menor duda. Pero tampoco es una cuestión que quede en nuestras manos”, dijo el Procurador en entrevista para Radio Fórmula.

“La enfermedad del Gobernador es real y su recuperación posible también es real, en consecuencia no podemos ni violentar la voluntad de quienes lo eligieron, ni violentar la ley, ni hacer cosas que no debamos hacer correctamente”, agregó.

Ayer mismo, ante la presión de los líderes opositores de que se convoque a una nueva elección, tanto el interino, Reyna García, como los líderes parlamentarios en el Congreso del estado, rechazaron la realización de una nueva elección en la entidad.

El Procurador de la República dijo que la instrucción del Presidente Enrique Peña Nieto es clara en cuanto a no violentar la ley: ”Hay que hacerlo dentro del marco de la ley y con mucho respeto a los derechos humanos para no convertirnos también nosotros en el problema que también queremos evitar”, comentó al periodista Joaquín López Dóriga ayer.

Fidel Calderón Torreblanca, presidente de la Mesa Directiva de la Legislatura local, dijo por su lado que simplemente no se reúnen los requisitos para llamar a elecciones. Aseguró que un nuevo proceso electoral  es inviable económicamente hablando, si se toma en cuenta que se necesitan al menos 300 millones de pesos.

Hasta Alfonso Martínez, líder del PAN local, afirmó que en Michoacán se trabaja por la certidumbre y por crear mejores condiciones para gobernar, por lo que consideró inviable llamar a una nueva elección.

A su vez, el  priísta Salvador Galván Infante rechazó también la realización de una nueva contienda. “No estamos en condiciones para que un Gobernador interino pueda convocar a elecciones extraordinarias y de ahí surgir un Gobernador sustituto”, apuntó.

Momentos antes, Reyna había dicho: ”No estamos en ánimo de ir a una elección, cuando estamos a dos años de ir a una elección que por primera vez será una elección concurrente de las estatales con las federales”.

Pero no es sólo la ausencia del titular del Ejecutivo estatal –con licencia de 180 días por razones de salud– golpea la estabilidad política de la entidad: además de la violencia vivida en las últimas semanas, el Gobernador interino, Jesús Reyna, tuvo que salir al paso de señalamientos que lo vinculan con criminales.

INTERINO SORTEA SU PROPIA CRISIS

Ayer, el gobierno de Michoacán negó de  manera categórica las acusaciones contra Reyna García “que, sin prueba ni sustento alguno ha venido propalando en las últimas horas, un supuesto integrante del grupo de Autodefensa de Tepalcatepec”.

El lunes, José Manuel Mireles Valverde, consejero general del Consejo Ciudadano de Autodefensa del municipio de Tepalcatepec, Michoacán, vinculó aReyna García y a su esposa con la asociación delictiva conocida como Los Caballeros Templarios.

En entrevista para Radio Fórmula, Mireles afirmó que, en días recientes, Reyna García acudió al sepelio del padre de Nazario Moreno. “Nazario está vivo. Pregúntele al Gobernador de Michoacán, quien estuvo presente en el sepelio de su papá el pasado miércoles”, dijo.

“No había ninguna razón para estar ahí, pero además ese hecho no hubiera pasado desapercibido para nadie y alguien hubiera publicado de inmediato videos o fotografías en medios de comunicación y redes sociales”, dijo el gobierno estatal en el comunicado.

“La administración estatal califica tan falsas como absurdas dichas afirmaciones, que surgen a partir de un supuesto vínculo familiar entre el Gobernador de Michoacán y familiares de supuestos integrantes de algún grupo delictivo que opera en algunas regiones del Estado. Dicho vínculo no existe, ni ha existido en ningún momento”, agregó.

Mireles Valverde también aseguró que el líder histórico de la Familia Michoacana, Nazario Moreno González, “El Chayo”, está vivo.

Sostuvo que el Gobernador lo sabe, y que es parte del mismo grupo criminal:

“El Gobernador de Michoacán también es templario y la esposa del Gobernador es hermana de la esposa de “La Tuta”, ahí estuvieron en el sepelio y estuvieron todas las cabezas principales, las cabezas visibles del crimen organizado en el estado y no hubo nadie que organizara una redada, una revisión o una detención, porque además el velorio lo hicieron en un lugar público en Apatzingán”.

EL NARCOTRÁFICO EN EL GOBIERNO

El estado, que vive uno de sus peores periodos de violencia, ha estado constantemente en medio de acusaciones sobre sus mandatarios y su relación con grupos de delincuencia organizada.

En 2009, cerca de que se realizaran las elecciones federales, se registró el llamado “michoacanazo”, en el que 11 presidentes municipales fueron detenidos por estar presuntamente vinculados con el crimen organizado y cuyo proceso judicial terminó como un fiasco y la paulatina liberación de los acusados.

También es el lugar donde Julio César Godoy, hermano del entonces Gobernador, Leonel Godoy, fue acusado de tener nexos con Servando Gómez Martínez, alías “La Tuta”, líder del grupo delincuencial de La Familia Michoacana.

Es la entidad donde comenzó el fenómeno de las guardias comunitarias, en Cherán, debido a que los habitantes estaban cansados de que la delincuencia organizada talara sus bosques ante la desatención de las autoridades y ahora incluso se autogobiernan.

Y también es la zona donde la semana pasada se registraron siete ataques de delincuentes contra la Policía Federal y cayeron muertas 24 personas, 20 presuntos delincuentes y cuatro policías. Y donde  Los Caballeros Templarios acribillaron a cinco personas por asistir a una manifestación en contra de la presencia de la delincuencia organizada y asesinaron a dos marinos.

La entidad, azotada por el crimen organizado desde la década pasada, es la misma donde el ex Presidente Felipe Calderón inició su guerra contra el narcotráfico, y en  una repetición de la estrategia calderonista, el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto mandó nuevamente al Ejército a Michoacán.

Y es el estado en el que los los brotes de violencia  en las últimas semana tienen en jaque a los habitantes.