Alberto Lomnitz, director de la puesta en escena, compartió que los personajes de esta obra son "tremendamente interesantes, complejos y llenos de contradicciones, el príncipe Mishkin es un personaje único, es un loco, le dicen idiota porque tiene ataques de epilepsia, sufre de alucinaciones, pero sobre todo es un personaje, digamos idiota en el sentido de que es un inocente".
Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).- Después de 10 años, regresa a escena Dostoyevski: los demonios y el idiota con la dirección de Alberto Lomnitz y el elenco original integrado por Cassandra Ciangherotti, María Inés Pintado y Octavia Popesku con la participación de Mariana Gajá alternando funciones con las actrices, Gabriela Núñez y Tamara Vallarta, para una corta temporada en el Foro Lucerna.
Esta puesta en escena se construye a partir de las novelas Los Hermanos Karamazov, El Príncipe Idiota y Demonios del novelista ruso Fiódor Dostoyevski, que muestra los tormentos filosóficos, los cuestionamientos acerca de la naturaleza del ser humano, de Dios y del peso del amor y la belleza.
"La obra maduró a lo largo de diez años inexplicablemente pero así sucede, uno deja descansar el texto y al regresar lo descubre de otra forma, creo que para mí, en particular, los cuestionamientos filosóficos y teológicos de la obra han agarrado más relevancia que nunca", dijo a SinEmbargo Alberto Lomnitz, director de la obra.
LA BELLEZA SALVARÁ AL MUNDO
Alberto Lomnitz compartió que los personajes de esta obra son "tremendamente interesantes, complejos y llenos de contradicciones, el príncipe Mishkin es un personaje único, es un loco, le dicen idiota porque tiene ataques de epilepsia, sufre de alucinaciones, pero sobre todo es un personaje, digamos idiota en el sentido de que es un inocente, es un personaje incapaz de desearle el mal a nadie".
El director comentó que Dostoyevski relaciona al personaje de Mishkin con Jesucristo y de ahí el cuestionamiento de la obra en su esencia cristiana en el sentido de cuál es la verdadera esencia de Jesucristo versus la iglesia.
"La frase que dice Mishkin en la obra que dice que 'la belleza salvará al mundo' se ha vuelto un motor principal de todo este equipo, un poco decir sí, si creemos que la belleza salvará al mundo y la belleza para nosotros es el quehacer teatral", destacó Lomnitz.
TEATRO Y PASIONES HUMANAS
A Gabriela Núñez se le quedó muy grabada una frase en la que se menciona que nada desea más el hombre que delegar en alguien más su libre elección, con lo que reflexionó acerca de lo difícil que es convertirse en una persona adulta, la obra justo la lleva a pensar en por qué y para que toma las decisiones que toma.
"Tienen que venir porque somos cuatro actrices en escena que vamos a hablar sobre las pasiones humanas, pasiones muy profundas porque van a escuchar un relato de Dostoyevski increíble que es muy apasionante, porque vamos a reflexionar sobre la existencia de Dios, ¿existe o no?", compartió Mariana Gajá en entrevista a este medio.
Gajá apuntó que para ella es fantástico poder hacer teatro con sus compañeras, lo cual le resulta un privilegio, ya que, son mujeres a las que admira y sabe que lo dan todo. "Para mí el teatro es una esperanza, yo sí pienso que el teatro es capaz de salvar al mundo y Mishkin el personaje principal de esta obra tiene esperanza y el amor va a salvar al mundo, para mí el teatro es amor y es la esperanza", agregó la actriz.
Por su parte, Cassandra Ciangherotti apuntó que "el teatro es la habilidad de estar en el aquí y en el ahora", respecto a los tiempos actuales en los que los teléfonos atrapan la atención, por lo que brindar un par de horas de atención al teatro lo convierte en "algo muy potente y muy importante como ejercicio humano".
Ciangherotti agregó que recordamos momentos de nuestras vidas, "momentos en los que hemos estado presente, lo cual quiere decir que cuando el actor esta interpretando y actuando, está presente".
Tamara Vallarta, que se integra a este elenco, rememoró el impacto que tuvo en ella haber visto la obra hace 10 años y comentó que vale mucho la pena verla ya que hay muchas líneas con las que se puede resonar en esta historia ya sea por el lado de luz u oscuridad o por el de la humanidad, por mencionar algunas.
María Inés Pintado, que interpreta al príncipe Mishkin, remarcó que esta obra al ser dramática lleva al espectador a acompañar a los personajes en algo real, algo que está pasando.
UN GRAN ESTRENO
Este fin de semana se estrenó la obra en el Foro Lucerna con grandes actuaciones y dirección, aunque se tocan temas que resultan complejos e invitan a reflexionar acerca de la naturaleza humana, de la belleza y el amor, en ningún momento se sienten pesadas las casi dos horas de duración de la puesta en escena, además cuenta con momentos con un toque cómico que aligeran el ambiente y provocan varias risas.
Resulta un verdadero regalo ver en escena a Cassandra Ciangherotti, María Inés Pintado, Octavia Popesku y Mariana Gajá brindando intensidad y profundidad a sus personajes, de tal manera que envuelven al público en los diferentes espacios en los que desarrollan estas historias que se van unen con el príncipe Mishkin como el hilo conductor.
Además del elenco, la obra cuenta con Vicente Rodríguez en el diseño musical, Carolina Jiménez en la escenografía e iluminación, el diseño de vestuario está a cargo de Adela Cortázar, mientras que el diseño de maquillaje recae en Alberto Lomnitz, en el diseño gráfico está Paco Argumosa, en la producción ejecutiva Glenda Tejeda y Raúl Morquecho, Catarina Mesinas como asistente de dirección y como asistentes de producción Cecille Zepol y Perla Tinoco.
Dostoyevski: los demonios y el idiota se presentará del 30 de agosto al 10 de noviembre en el Foro Lucerna con funciones los viernes a las 20:30 horas, los sábados a las 19:00 horas y los domingos a las 18:00 horas.