Dallas, 1 Oct (Notimex).- Los residentes de Texas consideran a la inmigración y a la seguridad fronteriza como los asuntos más importantes que enfrenta esta entidad, reveló hoy una encuesta de la asociación Texas Lyceum.
El estudio, realizado entre mil adultos del 11 al 25 de septiembre, mostró que 18 por ciento de los encuestados eligió la inmigración como el tema más importante, mientras el 13 por ciento opinó que es la seguridad fronteriza.
La educación quedó en tercer lugar con el 11 por ciento de los residentes de la entidad, que la calificaron como el más importante problema de Texas. Sólo el 2.0 por ciento consideró a la economía como el problema más importante que enfrenta el estado.
En cuanto al país, el 15 por ciento de los entrevistados clasificó a la economía como el principal problema de la nación, mientras el 8.0 dijo que lo son la inmigración, la seguridad nacional y el terrorismo.
La octava encuesta anual del Texas Lyceum mostró que el 48 por ciento de residentes de Texas apoyan regresar a sus países de origen a los menores migrantes que han ingresado en forma indocumentada al país en los últimos meses.
El porcentaje se incrementó a 56 por ciento entre los adultos con probabilidades de voto en las elecciones de noviembre próximo.
Sin embargo, las opiniones varían considerablemente cuando se toma en cuenta el origen étnico de los encuestados.
Un 62 por ciento de los texanos de origen anglosajón cree que los menores migrantes deberían ser deportados, en comparación con el 28 por ciento que considera deberían quedarse.
Empero, entre los hispanos encuestados, el número casi se invirtió. Un 58 por ciento de los hispanos favorece permitir que los menores migrantes permanezcan en Estados Unidos a la espera de las audiencias de inmigración para determinar si se quedan o se van, mientras que el 33 por ciento considera que se deben regresar sin recibir una oportunidad ante la corte.
Las opiniones entre los residentes texanos de origen afroamericano fueron más uniformes. Una ligera mayoría apoya que los niños se queden en el país, 48 por ciento contra un 41 por ciento que considera deben ser regresados.
“Aún cuando las respuestas mayoritarias favorecen la ley y el orden, sí observamos que las actitudes de los texanos dependen del contexto”, señaló el encuestador Daron Shaw, de la Universidad de Texas, a cargo de aplicar el sondeo para el Texas Lyceum.
La encuesta también indagó sobre otros asuntos como el aborto. Una mayoría de los texanos, el 68 por ciento, se pronunció porque esta práctica fuera legal en casos de violación, incesto o para proteger la vida de la madre.
Una pequeña mayoría, el 54 por ciento, dijo creer que la mujer debe ser autorizada a tener un aborto en caso de que se le confirme que su bebé puede nacer con algún defecto.
En cambio, cuando la justificación para un aborto fue porque la familia tiene un ingreso bajo, la mujer es soltera, o porque no desea tener más hijos, el apoyo al aborto disminuyó a un 33 por ciento.
