Ciudad de México, 2 de septiembre (SinEmbargo).- Los próximos 27 y 28 de septiembre sucederá un eclipse en el que la Luna, por cuarta ocasión desde abril de 2014, tomará un color rojizo, fenómeno que algunos ministros cristianos consideran como la llegada del Apocalipsis.
Los primeros tres eclipses sucedieron el 15 de abril del 2014, el 8 de octubre del 2014, y el 4 de abril del 2015, cada uno con un intervalo de seis meses.
El evento de un cuarto eclipse lunar total, es considerado como el final de una tétrada que cumple la profecía bíblica del Apocalipsis:
“El sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes de que llegue el día grande del Señor”. Hechos 2:20
La llamada “Luna de sangre” se refiere al color cobre que toma la Luna cuando empieza a entrar en la sombra de la Tierra para situarse en una línea recta con nuestro planeta y el Sol.
Sin embargo, para el pastor cristiano John Hagee, el color rojizo de la luna es una señal del fin del mundo, así lo constató en su libro titulado “Cuatro lunas de sangre” publicado en 2013.
“Las siguientes cuatro lunas de sangre apuntan a un evento que sacudirá al mundo y sucederá entre abril del 2014 y octubre del 2015”, dijo.
En tanto, para el especialista de la Agencia Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) Fred Espenak, esta profecía no es válida ni sustentada, pues en épocas anteriores ocurrió el mismo fenómeno sin que se interrumpiera el ciclo de la Tierra.
