Ciudad de México, 5 de julio (SinEmbargo).– En vísperas de los comicios que se celebrarán el próximo domingo en 14 estados del país, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) aspira sólo a un 15% de las votaciones, con probabilidades de caer incluso por debajo de ese porcentaje.

Armando Contreras Luna, secretario de Alianzas del Sol Azteca, lo dijo a principios de abril y lo sostiene a dos días de las elecciones: el panorama no cambió en los últimos meses de campaña y el partido se enfrentará a un fuerte embate del Partido Revolucionario Institucional (PRI), principalmente, en las casillas.

“Es un escenario difícil, crítico. No alcanzaremos porcentajes elevados, si alcanzamos arriba del 15% será bueno, pero otro escenario que puede ocurrir será retroceder dos décadas, cuando el PRD alcanzaba menos porcentaje en las votaciones”, dijo Contreras Luna.

El Secretario de Alianzas explicó que la dirección del partido, encabezada por Jesús Zambrano Grijalva, fue demasiado “ingenua” al creer que firmando un Adendum en el Pacto por México, la operación del PRI en los estados para llevarse el “carro completo” se detendría.

“Ellos mismos lo están reconociendo, denunciando que no pararon con la utilización de los programas sociales. Si volteamos a Coahuila y Durango, la penetración del partido es muy baja. En Veracruz las últimas encuestas dicen que nuestra penetración es menor, no pudimos recuperarnos de la operación que hizo el PRI. En Baja California podemos aspirar a mantener la gubernatura, pero la victoria será del Partido Acción Nacional (PAN) en realidad”, dijo Armando Contreras.

El político detalló que la meta mínima de votos que el PRD planteó en un principio para este 7 de julio fue de 18%, luego que en 2010 el partido alcanzó 24% de las preferencias electorales.

De caer por debajo de 15%, la cifra será similar a la que se alanzaba a principios de la década de los noventa.

De acuerdo con Contreras, uno de los factores que abonará al fracaso perredista en las elecciones es la caída de la mayoría de la alianzas con el PAN que tenían planeadas en su estrategia electoral.

Como en el caso de Veracruz donde se obtendrá sólo entre 10 y 15% de los votos, indicó Julio César Tinoco Oros, secretario de Relaciones Internacionales del Comité Nacional del Sol Azteca y delegado de la Comisión Política Nacional para esa entidad.

“Es muy debajo de lo que esperábamos al principio. Tuvimos la factibilidad de ganar 80% del estado y aunque no desaparecerá el PRD, vamos a ganar entre 10 y 15%, como resultado de la ofensiva implementada desde el gobierno federal”, explicó.

En Veracruz, la estrategia priista no sólo giró en torno a la utilización de programas sociales federales para beneficiar al tricolor, sino también en una división de los propios perredistas.

“Hay un PRD rojo, afín al Gobierno del Estado y los compañeros del PRD amarrillo, los verdaderos. No hubo un acuerdo en las candidaturas, no se respetó a los ganadores de siete encuestas. Se violaron los mecanismos internos, los estatutos”, dijo Tinoco Oros.

En mayo, un grupo de unos 100 militantes del Sol Azteca provenientes de Veracruz se presentaron en la sede del partido para acusar a Jesús Ortega, líder de la corriente Nueva Izquierda y a Jesús Zambrano de pactar con Javier Duarte, Gobernador de esa entidad, al reconocer como presidente del Comité Estatal del PRD a Sergio Rodríguez, un ex priista del gabinete de Duarte.

“Zambrano quieres entregar el bastión perredista”, eran algunas de las leyendas que contenían las pancartas que mostraron en esa ocasión.

El Diputado federal por Veracruz, Uriel Flores Aguayo, acusó a la corriente de los “chuchos”, de entregar al perredismo de la entidad a los priistas.

“El tema en sencillo, el PRD en Veracruz se vendió como una franquicia al PRI por los dirigentes nacionales, básicamente Jesús Ortega, la llamada Nueva Izquierda, está vendida a favor del PRI. Esto ha significado desbaratar las instancias del partido y entregar lo que queda del partido al PRI”, dijo.

Sergio Rodríguez es ex director de la oficina de Empleo estatal en la administración del priista Javier Duarte y dueño de una flotilla de taxis gracias al amparo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), denunciaron los perredistas a través de las pancartas.

Rodríguez encabeza al grupo de “perredistas rojos (por alusión al color que representa al PRI)” y fue el encargado de nombrar a los candidatos del PRD para las elecciones del 7 de julio.

Jesús Ortega dijo en su momento que Sergio Rodríguez era el representante del partido reconocido por la dirigencia nacional en Veracruz y que desconocía su pasado en el gabinete de Duarte. Acusó a René Bejarano de “montarle” ese problema en la sede nacional del partido.

REDEFINIR EL RUMBO

Armando Contreras dijo que después de las elecciones del próximo domingo, se realizará un llamado a todas las “tribus” o corrientes del partido para realizar su Congreso Nacional.

Oficialmente el Congreso está pactado para finales de septiembre, pero Armando Contreras advirtió que se debe realizar el encuentro con urgencia.

La reunión es una de las más importantes para el partido anualmente y en ella se planteará la redefinición del partido.

“Debe entrarse en un proceso donde se redefinan la relación interna y recuperar los principios, porque si no lo entienden así las actuales cabezas de las tribus, será muy difícil que el partido logre sobrevivir si seguimos con las mismas prácticas”, dijo.

Contreras Luna no es el único perredista que ha llamado a redefinir el rumbo, también el Secretario General de la fuerza política, Alejandro Sánchez Camacho lo ha hecho.

Para Sánchez Camacho, el PRD debe solucionar la división que existe entre los líderes de las distintas corrientes en torno al Pacto por México y tomar una decisión definitiva de continuar dentro o no.

“Hay un ambiente muy difícil, pero por lo pronto llamamos a la gente a salir a votar el domingo, a no tener miedo y votar”, dijo hace unos días.