El corte al gasto no toca sueldo de EPN ni a campañas: economistas y empresarios

10/02/2015 - 12:02 am
El anuncio, esta mañana. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo.
Luis Videgaray Caso, titular de la SGHCP, anunció el recorte al presupuesto 2015 el pasado 30 de enero. Foto: Francisco Cañedo, SinEmbargo.

Por Francisco Navarro Fausto/Especial para SinEmbargo

Ciudad de México, 10 de febrero (SinEmbargo/Zeta).– El viernes 30 de enero, el gobierno de Enrique Peña Nieto anunció un mega-recorte presupuestal de 124 mil 300 millones de pesos debido a la caída en los precios del petróleo, pero no se refirió a lo que los mexicanos quieren escuchar: que a la par se reduzca la nómina de los funcionarios federales.

De tal modo que el Presidente de un México en crisis seguirá cobrando 204 mil pesos mensuales, igual pasará con el sueldo de los 10 ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y los siete Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), quienes reciben 528 mil pesos al mes.

Tampoco disminuyó el total de recursos que el Instituto Nacional Electoral asignó para el financiamiento para los gastos de campaña en 2015, que ronda los mil 172 millones de pesos.

Peor aún, el recorte anunciado por Luis Videgaray Caso, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), representa 169 veces el costo del avión presidencial, un Dreamliner 787-8 con un valor de mil 733 millones de pesos, mismo que el mandatario habrá de estrenar en 2016. O bien representa 131 veces la remodelación del hangar presidencial.

En cambio sí se redujeron los recursos a proyectos de inversión en infraestructura que obliga a cancelarlos. Ahora los trenes Transpeninsular, que conectaría a Yucatán con Quintana Roo, y el de México-Querétaro pasaron al olvido.

Por otro lado, el atorón presupuestario también es una muestra de que el gobierno federal no tuvo una planeación real del presupuesto para el 2015 y sigue sin conocer la dirección que debe tomar la economía del país.

En torno al tema, economistas consultados por Zeta dijeron: “No hicieron recortes al gasto corriente de forma significativa; ahí están los sueldos de los funcionarios, se aplicó más al sector energético y en el tema de inversión en obra pública así como en el tema social, esto afecta el desempeño de la economía. Además ahí están los recursos destinados a los partidos políticos. El gobierno federal va a terminar endeudándose otra vez”.

El economista Rubén Roa dijo que el crecimiento económico rondará el 3 por ciento y se espera mayor volatilidad en el tipo de cambio, lo que también es visto como otro inhibidor de inversiones.

En tanto que representantes de los organismos empresariales consideran que el gobierno federal tendrá que hacer una reingeniería de sus estructuras para hacer frente a los compromisos futuros.

El anuncio de cortes al gasto público se da en medio del fracaso del proyecto fiscal de Enrique Peña Nieto que en 2015 no recaudará lo previsto para hacer frente a los compromisos sociales y de inversión pública. A esto se le suman los escándalos de corrupción con la casa blanca de la Primera Dama, Angélica Rivera Hurtado y su relación con el Grupo Higa, con el cual también Videgaray Caso tiene vínculos materializados en su propia vivienda de lujo, y la inseguridad desbordada de extremo sur a norte.

AHORROS PEQUEÑOS

El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra), Rodrigo Alpízar Vallejo, dijo a Zeta que el recorte monetario es insuficiente y que desde diciembre de 2014 era inminente, lo que obligó al gobierno federal a replantear su estrategia desde el arranque del año, haciendo sus programaciones de gasto.

“Creo que es una posición complicada y a lo mejor bondadosa, creo que las otras dos opciones no las podíamos aceptar. Una, era el incremento de los impuestos y después de la Reforma Fiscal no estamos en condiciones de hacerle frente a la situación, porque ya tenemos una carga tributaria en momentos difíciles y es difícil poder pagar”, expuso Alpízar Vallejo.

En tanto que la otra opción, planteó el líder de los industriales del país, era el endeudamiento, que históricamente siempre tiene graves repercusiones al largo plazo. Por lo pronto, el jueves 5 de febrero la Secretaría de Hacienda y Crédito Público informó al Senado de la República que la deuda federal subió a 5.4 billones de pesos al cierre del cuarto trimestre de 2014, lo que representa 30.1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

–¿El recorte será suficiente?, se le preguntó a Rodrígo Alpízar.

–No, creo que debe haber un programa federal de reingeniería del gobierno federal de sus procesos en capital humano, eficiencia, eficacia, muchos de los procesos son los gastos no productivos que habrá que revisar, si vale la pena o no. Y como una empresa, cuando entra en crisis, lo que hace es ajustar su gasto, modernizarse, ser más productivo y es la misma suerte que tendrá que vivir el gobierno federal.

Por lo que respecta a la situación de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y de  Petróleos Mexicanos (Pemex), dijo no saber qué efectos y el impacto que pudiera tener, pues ambas son Empresas Productivas del Estado.

“Viene la parte de la competencia. No sé si otras inversiones vayan a venir a tomar los productos y servicios que Pemex y la CFE no puedan hacer. Si sea como un balance natural de mercado, que se pueda restituir con capital de privado lo que se salga del sistema de producción del capital público. Es algo que se habrá que estudiar con más detalle con modelos econométricos”, dijo.

Respecto a Baja California, expuso que ésta es una región con una actividad económica diferente, y si se apunta a fortalecer las relaciones con Estados Unidos hay muchas oportunidades que no han sido exploradas.

El líder de la Canacintra advirtió que el presente año tiene un ajuste financiero más o menos establecido, pero el 2016 será más complicado porque no hay reservas contratadas; de ahí que la autoridad hacendaria habla de arrancar con un presupuesto en base cero; es decir, una estimación de lo que se espera recaudar, misma cantidad que se aplica en el gasto público y así evitar en lo posible el endeudamiento.

“Seguramente tampoco con planes de incremento de impuestos, aunque el tema del pacto fiscal estaba condicionado a que no hubiera cambio sustantivo en la economía y sí los hubo; creo en que la lógica y solidaridad de las autoridades hacendarias tendrán la prudencia de no incrementar los impuestos en momentos difíciles”, comentó.

“La tentación natural (en incremento de impuestos) es el IEPS, donde se van muy rápido y éste tiene un límite porque cuando empiezas a rebasarlo, y te pongo como ejemplo el caso de los vinos, generas mercados paralelos de contrabando, así como mercados subterráneos que en nada ayudan en la economía”, finalizó.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas