“¡Basta de tanta corrupción, impunidad y violencia!”, exige el Episcopado Mexicano

11/11/2014 - 11:30 am

Ciudad de México, 11 de noviembre (SinEmbargo).– La Conferencia del Episcopado Mexicano se unió a los reclamos contra la violencia, corrupción e impunidad del país y pidió a las autoridades llevar hasta las últimas consecuencias las investigaciones sobre los 43 normalistas de Ayotzinapa, desaparecidos desde el pasado 26 de septiembre.

“Frente a estos lamentables hechos, y ante los crímenes sucedidos en Tlatlaya y el espeluznante descubrimiento de fosas clandestinas, unimos nuestra voz a la del pueblo de México, del cual formamos parte, para gritar: ¡Basta ya de tanta corrupción, impunidad y violencia!”, dijo mediante un comunicado.

En el primer día de actividades de la Asamblea Plenaria de los Obispos de México que se realizará hasta el 4 de noviembre, los prelados exigieron llevar las investigaciones de Ayotzinapa hasta sus últimas consecuencias para que se conozca el paradero de los alumnos de la Escuela Normal Isidro Burgos y “se sancione con todo el peso de la ley a los autores intelectuales y materiales“.

Asimismo, se solidarizaron con las familias de los 43 normalistas desaparecidos. “A sus padres, hermanos, familiares y compañeros, les reiteramos, una vez más, nuestra cercanía y solidaridad. Estamos pidiendo a Dios que les dé fortaleza y que pronto quede esclarecido el paradero de sus hijos, hermanos y compañeros”, expresaron.

Sobre algunos actos violentos que han tenido lugar en las manifestaciones que exigen la aparición con vida de los estudiantes de Iguala, el Episcopado exhortó a la sociedad a no traducir su dolor e indignación en actos violentos pues “provocan más violencia e injusticia para miles de inocentes, dañando la convivencia pacífica y retrasando el progreso”.

“Por eso, invitamos a todos a unirnos en la diversidad y participar en la búsqueda de soluciones de fondo con diálogo, creatividad, solidaridad y respeto a las leyes y a todos los ciudadanos”, remarcó.

A finales de octubre, el Episcopado Mexicano pidió a las fuerzas políticas del país no lucrar con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, ni convertir su caso en una bandera “para causar daños a terceros o provocar desestabilización”.

Los obispos hicieron un llamado al gobierno mexicano a redoblar esfuerzos para encontrar a los estudiantes desaparecidos, sancionar a los culpables y hacer prevalecer el Estado de Derecho, “a fin de garantizar la seguridad y una vida digna a todos los mexicanos y mexicanas”.

“Con profundo dolor ante los reprobables acontecimientos sucedidos en Ayotzinapa, Guerrero, unimos nuestra voz a lo ya expresado por los Obispos de la Provincia de Acapulco, de la Comisión Episcopal de Pastoral Social y muchos más, para manifestar nuestra solidaridad a los familiares de los 43 normalistas desaparecidos”, dijo el Episcopado en un comunicado de prensa.

Realizaron un exhortó “a las fuerzas políticas y a la sociedad en general a actuar con responsabilidad y no lucrar políticamente con esta desgracia, ni convertirla en bandera para causar daños a terceros o provocar desestabilización, lo que alejaría aún más la necesaria justicia, equidad, seguridad y paz que México requiere para alcanzar un desarrollo del que nadie quede excluido”.

Días antes, los obispos católicos de Acapulco advirtieron que la crisis generada por la desaparición de 43 estudiantes normalistas y el homicidio de seis personas en el municipio de Iguala es “un adelanto” de la capacidad desestabilizadora que tiene la violencia que se vive en aquella entidad del sur de México.

“Este criminal hecho es como una ventana que nos permite mirar hacia el fondo del profundo Guerrero adolorido por tanta violencia. La cifra espantosa de más de 12 mil homicidios dolosos desde el año 2007 nos hace pensar que el caso de Iguala es una muestra de lo que ha sido la vida cotidiana en los últimos años”, dijeron los obispos de la Provincia Eclesiástica de Acapulco en un comunicado.

Denunciaron que además de los homicidios “hay miles de víctimas de secuestros, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados; extorsiones y amenazas son algunas de las formas más comunes de violencia que padecemos”.

Los obispos también aludieron al hecho de que fueron fuerzas del gobierno las probables responsables de la agresión contra los normalistas como indicador de la urgencia que existe en el país por sanear los cuerpos policiacos y del “factor político” que presentan los diversos hechos de violencia.

 

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