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Dolia Estévez

12/05/2017 - 12:00 am

El Senador

Ríos Piter aprovechó para hablar de la iniciativa para cambiar la narrativa política en la futura negociación del TLCAN y hacer del concepto “RAISE WAGES, NOT WALLS” parte central de un rejuvenecido tratado. De hecho, el encuentro con el Senador de Vermont se dio en el marco de la conferencia titulada “RAISE WAGES, NOT WALLS”, que Hinojosa organizó conjuntamente con el Centro Progresista (integrado por legisladores liberales) y el Instituto para la Investigación Laboral y el Empleo (IRLE) de Berkeley.

Ríos Piter aprovechó para hablar de la iniciativa para cambiar la narrativa política en la futura negociación del TLCAN y hacer del concepto “RAISE WAGES, NOT WALLS” parte central de un rejuvenecido tratado. Foto: Dolia Estévez.

Revelador resultó el encuentro privado de un grupo de conocidos políticos mexicanos con el Senador Bernie Sanders la semana pasada. En una atmosfera relajada y durante 45 minutos, el precandidato que encabezó una revolución de votantes que sacudió al Establishment del Partido Demócrata aprovechó el encuentro con Cuauhtémoc Cárdenas, Lázaro Cárdenas, Armando Ríos Piter y Cecilia Soto, para ponerse al día sobre temas de interés común: corrupción, TLCAN, brecha salarial, equidad de género, migración, fronteras y cambio climático.

La inusual reunión fue concertada por Raúl Hinojosa, director del Centro de América del Norte para la Integración y el Desarrollo de la Universidad de California en Los Ángeles. Hinojosa, luchar incansable por el mejoramiento de los derechos laborales, es parte de una emergente coalición de grupos progresistas unidos en torno a la consigna: “RAISE WAGES, NOT WALLS!” (Levantar Salarios, No Muros).

Sentados alrededor de una mesa de conferencia en un salón anexo a la oficina del senador en el Capitolio, Sanders se disculpó por no tener información actualizada sobre México. “He tenido que ver tantos temas que no vengo preparado. Así que voy a hacer algunas preguntas, preguntas duras…”, dijo, según versiones recogidas entre algunos de los participantes y personas conocedoras.

Sanders abrió el cuestionario con la pregunta obligada: ¿Hay corrupción en México? ¿De qué forma se expresa? Los mexicanos dijeron que sí, señalando la vía de los contratos públicos (moches). Se le dijo que por cada peso presupuestal para financiar campañas, hay al menos cuatro pesos adicionales de financiamiento no reportado de fuentes diversas e ilegales.

¿El gobierno federal está coludido con el narco? En este punto hubo discrepancia. Algunos dijeron que sí, otros que la colusión con el narco se da sobre todo en los gobiernos locales. Mencionaron a los 12 gobernadores acusados o bajo sospecha de corrupción. Sorprendido ante el elevado número, Sanders pidió ahondar sobre el tema. El senador Ríos Piter explicó casos específicos.

¿Cómo está la desigualdad en México? ¿Qué hay de positivo y de negativo sobre el TLCAN?. El Ingeniero Cárdenas explicó que muchas cadenas productivas de pequeñas y medianas empresas desaparecieron al inicio del tratado. Ríos Piter dijo que antes del TLCAN no teníamos déficit en agricultura como ahora.

Sanders inquirió sobre el papel de China y el déficit de México con ese país. En efecto, hay déficit con China, pero muchas de los productos chinos son reexportados a EU, se le respondió.

¿Cuál es salario mínimo? Sanders no daba crédito que en México son 4 miserables pesos (un quinto del salario mínimo en El Salvador) y casi se desmaya cuando se le dijo que por día, no por hora, como pensó. ¿Cuántos mexicanos ganan el salario mínimo? Siete millones ganan entre uno y dos salarios mínimos, respondió la diputada Soto.

Ríos Piter aprovechó para hablar de la iniciativa para cambiar la narrativa política en la futura negociación del TLCAN y hacer del concepto “RAISE WAGES, NOT WALLS” parte central de un rejuvenecido tratado. De hecho, el encuentro con el Senador de Vermont se dio en el marco de la conferencia titulada “RAISE WAGES, NOT WALLS”, que Hinojosa organizó conjuntamente con el Centro Progresista (integrado por legisladores liberales) y el Instituto para la Investigación Laboral y el Empleo (IRLE) de Berkeley.

Realizada en la sede de la federación nacional de sindicatos AFL-CIO a una cuadra de la Casa Blanca, la conferencia también contó con la participación de Amalia García, Secretaria de Trabajo del gobierno capitalino, Berta Luján, representante de Morena, Rafael Merino, del STRM, Isabel Cruz, de la Asociación de Uniones de Crédito del Sector Social y Marcos Rascón, activista independiente.

Hinojosa me dijo que si bien la renegociación del TLCAN sigue en el limbo, fuerzas progresistas en ambos lados de la frontera buscan posicionarse desde ahora para que los gobiernos negocien un capítulo laboral integral al convenio que garantice salarios con poder adquisitivo verdadero para los trabajadores de los tres países, empezando con México, el más rezagado.

Volviendo a la reunión en el Capitolio, Sanders también preguntó sobre avances de las mujeres. Quedó positivamente impresionado con la información de la obligación constitucional de que las candidaturas federales y estatales a los congresos sean paritarias. Le sorprendieron las cifras de 42% y 38% de mujeres en la Cámara y el Senado respectivamente, pues son el doble de los que hay en EU. Quiso saber si había habido cambios con la llegada de las mujeres a las cámaras, Soto–la única mujer en el grupo–describió las diversas iniciativas a favor de las mujeres.

No faltaron las preguntas sobre migración, el muro de Trump y la frontera norte y sur. Sobre ésta última, los mexicanos dijeron que el gobierno está haciéndole el trabajo sucio a EU de detener a inmigrantes centroamericanos antes de que lleguen a la frontera con EU. Lamentaron que el endurecimiento de la política de asilo y refugio ha hecho que un creciente número de migrantes africanos y haitianos se queden atrapados en territorio nacional.

Hacia el final, Sanders quiso conocer la afiliación de cada uno. El Ingeniero Cárdenas fue el único que estaba en el radar del senador aunque nebulosamente. ¿Su abuelo fue Presidente de México?, inquirió. “Era mi padre,” respondió Cárdenas, en alusión al General Lázaro Cárdenas. Sonrisas. Sanders luego preguntó a Cárdenas—al hijo, no al nieto, quien también estaba presente–qué pensaba hacer políticamente. Cárdenas respondió que iba apoyar ideas, no candidatos, en las elecciones presidenciales del próximo año. También descartó formar un nuevo partido. Ríos Piter aprovechó para hablar de su candidatura independiente y de cómo Sanders había sido su inspiración.

El tiempo que Sanders invirtió en el intercambio con los mexicanos–más de la media hora que suele darle a un grupo–muestra su interés en la nación que Trump propone separar con murallas físicas y mentales.

Los temas que promovió durante la campaña, algunos de los cuales abordó con el grupo de mexicanos, seguirán resonando entre las fuerzas liberales. El triunfo de Trump reivindicó a sus millones de seguidores que sintieron que el Partido Demócrata cometió un error al optar por Hillary Clinton. Pese a su derrota, Sanders sigue siendo portador de la antorcha que mantiene viva la causa de un Estados Unidos progresista.

Twitter: @DoliaEstevez

Dolia Estévez
Dolia Estévez es periodista independiente en Washington, D.C. Inició su trayectoria profesional como corresponsal del diario El Financiero, donde fue corresponsal en la capital estadounidense durante 16 años. Fue comentarista del noticiero Radio Monitor, colaboradora de la revista Poder y Negocios, columnista del El Semanario y corresponsal de Noticias MVS. Actualmente publica un blog en Forbes.com (inglés), y colabora con Forbes México y Proyecto Puente. Es autora de El Embajador (Planeta, 2013). Está acreditada como corresponsal ante el Capitolio y el Centro de Prensa Extranjera en Washington.

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