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Los siete errores más habituales al redactar un CV

13/05/2016 - 12:05 am

Pese a que todos los que buscan empleo están conscientes de la importancia de contar con un buen currículum vitae, resulta sorprendente la cantidad de ocasiones en que muchos de ellos caen en errores -fácilmente evitables- a la hora de elaborarlos.

Por Marcos Merino

No todos los trabajos son iguales, por lo tanto, tampoco debería serlo el CV. Imagen: Shutterstock
No todos los trabajos son iguales, por lo tanto, tampoco debería serlo el CV. Imagen: Shutterstock

Ciudad de México, 13 de mayo (SinEmbargo/TicBeat).- Las equivocaciones tan básicas como una falta de ortografía o un texto muy largo pueden marcar la diferencia entre obtener o no el trabajo al que se aspira.

Por ello, en TicBeat realizaron una lista con algunos de los errores más habituales a la hora de redactar un currículum.

ESCRIBIR MUCHO SIN DECIR NADA

Un CV permite transmitir una serie de datos clave, de forma sintetizada, que permitan al empleador saber rápidamente si eres apto para ese trabajo. Sin embargo, un texto que use 30 palabras allí donde puedan usarse cinco dista mucho de lo sintético y no facilita la toma de decisiones por parte del empleador. Bueno, o quizá sí: “A la papelera”.

Y si, encima, esas 25 palabras extra se invierten en clichés como “buen comunicador, comprometido con mi trabajo y trabajador de equipo” o “mi principal defecto es ser perfeccionista”, estarás activando un área desconocida del cerebro de tu empleador, y en adelante sólo será capaz de leer ‘Bla, bla, bla, bla, bla’. Si quieres lanzarte flores, procura que sean los datos relevantes de tu currículum los que hablen con elocuencia.

FALTAS DE ORTOGRAFÍA O GRAMÁTICA

La escritura de un currículum es una labor de no requiere del más mínimo talento literario, pero sí exige saber escribir con corrección. Si tu CV permite entrever que careces de dicha capacidad, tienes un problema. Porque, además, ese error (ya determinante de por sí en muchos casos) revelará indirectamente otro: falta de atención y de interés por un buen acabado del trabajo.

Y es que fiarlo todo al corrector ortográfico del procesador de textos y no solicitar a alguien una revisión rápida de lo escrito para detectar errores no es algo que transmita la actitud adecuada a la hora de optar a entrar en una empresa.

ESCRIBIR MÁS DE DOS PÁGINAS

Un pequeño error puede costar el empleo. Foto: Shutterstock
Un pequeño error puede costar el empleo. Foto: Shutterstock

Grábate esto a fuego: dos páginas en tamaño A4 deberían ser más que suficiente para convencer a tu potencial empleador de que mereces que te entreviste. Si necesitas más de dos páginas para transmitir ese mensaje, tienes un problema: quizá seas la persona idónea para el puesto, pero tu empleador es una persona ocupada y no se va a leer seis páginas de currículum. De nuevo: sintetiza.

Y tampoco intentes cumplir con la ‘regla de las dos páginas de un currículum‘apelmazando la información y apurando espacio: un documento así no permite destacar la información importante y resulta difícil de leer. Piensa siempre en intentar atraer la atención de tu empleador, no en disuadirle de leerte.

PRESENTA UN “CURRÍCULUM ESTÁNDAR”

Cada empleador juzga los CVs y las cartas de presentación teniendo en mente un perfil concreto, con un determinado transfondo y habilidades requeridas. Un perfil que, casi con total seguridad, variará en cada empleo al que optes. Esto exige realizar adaptaciones en cada currículum para optimizar la imagen que muestra de ti, con el fin de dejar claro al empleador que conoces los requisitos de tu puesto y que eres precisamente lo que está buscando.

Desde luego, lo que ninguna empresa busca es un “empleado estándar”, capaz de presentar el mismo CV a docenas de empleos distintos… porque probablemente no encajará (en ninguno de ellos).

DEJAR DE LADO INFORMACIÓN RELEVANTE

Recomendamos sintetizar tu currículum y adaptarlo a los requisitos del puesto… pero eso no significa que debas, sencillamente, suprimir cierta información de tu CV. Como, por ejemplo, empleos anteriores: no hacer referencia a todos tus períodos como empleado (por quitarle importancia a ese empleo en concreto o considerarlo demasiado desvinculado de aquel al que optas) puede transmitir al empleador que durante todo ese tiempo estuviste en el paro.

Nota: Si ese período “en blanco” se corresponde verdaderamente con una larga temporada de desempleo, procura dejar claro que ese tiempo te sirvió para adquirir alguna habilidad (tus cursos de formación o tu labor de voluntariado también son información relevante). Si, por el contrario, la laguna se debe a una etapa de enfermedad o maternidad, explícalo.

EXPLICAR QUÉ HACÍAS Y NO AQUELLO QUE PUEDES APORTAR

Un empleador no quiere saber la descripción de las tareas de tus anteriores puestos de trabajo (no tiene mucho mérito escribirla: en muchos casos basta con un copy&paste de la anterior oferta de trabajo): lo que quiere saber son los logros que obtuviste desempeñando esos empleos. ¿Qué proyectos de éxito salieron adelante gracias a ti? ¿En qué medida lograste aumentar las ventas No te olvides de poner porcentajes, no sirve de nada recurrir a ambigüedades: déjale claro a tu nueva empresa qué impacto tendrá en ella tu llegada.

ESTE CONTENIDO ES PUBLICADO POR SINEMBARGO CON AUTORIZACIÓN EXPRESA DE TicBeat. Ver ORIGINAL aquí. Prohibida su reproducción.

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