Ciudad de México, 16 de mayo (SinEmbargo).– Humberto Benítez Treviño, ex titular de la Procuraduría Federal del Consumidor se convirtió ayer en el primer funcionario del sexenio despedido por orden directa del Presidente, Enrique Peña Nieto.

Un exceso de poder cometido por su hija, Andrea Benítez, mejor conocida como #LadyProfeco, el 28 de abril, al ordenar el cierre del restaurante “Maximo Bistrot” por no darle una mesa inmediatamente fue la causa de la indignación en redes sociales y de la ira del Presidente que esta vez se descargó sobre su mentor y uno de sus más cercanos colaboradores.

La trayectoria priista del ex Procurador del Consumidor y su cercanía con Peña no fue suficiente para mantenerse en el cargo, que asumió hace menos de seis meses.

Benítez Treviño es al único mexiquense al que el Presidente se refiere como “maestro”, según publicó la columna Templo Mayor de Reforma en abril pasado.

Desde finales de abril, medios nacionales e internacionales como The New York Times, The Huffington Post y Time,  ya vaticinaban la salida del político originario de Zacualpan, Estado de México.

NI ATLACOMULCO SE SALVA

Miembro prominente del Partido Revolucionario Institucional y del llamado Grupo Atlacomulco, fundado por el extinto Carlos Hank González, quién influyó para que Benítez Treviño fuera nombrado Procurador General de la República en 1994.

También fue Secretario General de Gobierno del Estado de México cuando el tío de Peña Nieto, Arturo Montiel, fue Gobernador de esa entidad.

Fue Procurador General de Justicia del Estado de México y del Distrito Federal, pero su amplio currículum priista no bastó para que ayer el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong,  diera a conocer que por “instrucción” presidencial el titular de la Profeco “fue removido del cargo.

“Con esta decisión, el Presidente de la República envía un mensaje claro a todos los servidores públicos de la Federación, a todos quienes tenemos responsabilidad en este Gobierno, en el Gobierno de la República, de que además de cumplir nuestras funciones dentro del marco de la ley, estamos obligados a desempeñarnos con ética y absoluto profesionalismo”, dijo Osorio Chong ante los medios de comunicación.

#LADYPROFECO A ESCENA

El escándalo de Andrea Benítez detonó en las redes sociales el domingo 28 de abril, cuando bajo el hashtag #LadyProfeco usuarios de Twitter denunciaron que dos días antes, el 26 de abril, la joven, con prepotencia, había ordenado la clausura del restaurante “Maximo Bistrot”, en la Colonia Roma, en el que no se le dio mesa inmediatamente por haber acudido sin reservación.

Ante las quejas de la joven, inspectores de la Profeco acudieron al lugar para imponer sellos de suspensión, lo que despertó protestas airadas de comensales, tuiteros y de la dueña del local, Gabriela López.

En la medida que el tema creció como bola de nieve, fueron suspendidos cuatro funcionarios de la Profeco por haber participado en la visita de verificación ordenada por #LadyProfeco.

Los cuatro suspendidos fueron el Subprocurador de Verificación, el Director General de Procedimientos y Sanciones, el Director General de Verificación y Vigilancia, así como el Jefe de Departamento de Verificación de Normas Oficiales Mexicanas.

“Es importante destacar que estas investigaciones determinaron que el titular de la Profeco no ordenó ni participó de los hechos y que, en consecuencia, no tiene responsabilidad administrativa en los mismos.

“Sin embargo, el Presidente de la República al considerar que este caso ha dañado la imagen y prestigio de la institución, ha ordenado la remoción del cargo del Procurador Federal del Consumidor”, dijo Osorio Chong.

Justificó que la decisión se tomó para evitar que se vulnere la autoridad y eficacia de la dependencia ante prácticas que atentan contra los derechos de los consumidores del país.

SIN DISCULPA QUE VALGA

Tras el escándalo en las redes sociales generado por el exceso de su hija, el mismo 28 de abril Benítez Treviño y Andrea postearon disculpas en sus cuentas de Twitter.

El ex funcionario, expuso que su hija había exagerado, lo que llevó a los inspectores a sobrerreaccionar en este asunto.

Incluso, apenas el 9 de mayo, Benítez Treviño dijo: “Por mi mente no pasó presentar mi renuncia, porque lo dije en su momento, yo cultivo los valores republicanos y dentro de los valores republicanos hay culto a la hombría personal, a la congruencia, a la lealtad a hombres y a instituciones; si así fuera el caso yo lo reconocería públicamente ante ustedes”.

Sin embargo, Peña Nieto, tenía otros planes para su futuro político y ayer ordenó su renuncia.