Ciudad de México, 16 de agosto (SinEmbargo).- La incursión de los teléfonos celulares, y sobre todo los smartphones, es un hecho ineludible en la vida cotidiana. Se les ve en todas partes como una extensión de un gran número de personas. Pero, ¿qué ocurre cuando se desarrolla una fijación hacia estos aparatos al grado en que incluso se les presta mayor atención que a la pareja? Más aún, ¿qué ocurre cuando se utilizan incluso durante el sexo?
Ignorar a otra persona por prestarle atención al teléfono celular tiene nombre. El “hubbing”, como se le conoce, es una derivación del término “snubbing” (ignorar, en inglés), y se trata del acto de no prestar atención a nada ni nadie en alguna situación social específica por la obsesión de estar revisando el celular.
Los motivos suelen ser variados y las justificaciones aún más. Actualización de aplicaciones, chat, subir fotos, o simplemente revisar una red social. Sin embargo, todo tiene su centro en la obsesión por las funciones brindadas por estos teléfonos inteligentes.
Tomando en cuenta de que no se trata de un fenómeno aislado, en internet –principalmente en redes sociales– la campaña “Stop Phubbing” busca crear conciencia en los usuarios de gadgets, para que hagan a un lado sus celulares, tablets e incluso laptops y opten por comunicarse con las personas que se encuentran a su alrededor de una manera más directa y a la vieja usanza: cara a cara.
En el sitio stopphubbing.com aparece una infografía que explica detalladamente en qué consiste este problema de adicción al celular, y pone ejemplos de algunos “phubbers” que no pueden mantenerse alejados de sus aparatos ni siquiera en situaciones como el día de su boda o en una junta del trabajo.
Sin embargo, el hecho de que las personas le presten más atención a sus dispositivos móviles que a las personas que los rodean no se basa en una simple apreciación. A mediados de julio pasado, una investigación llevada a cabo en Estados Unidos por Harris Interactive mostró que el 33% de los adultos de este país los utilizan mientras se encuentran en sus citas, mientras que el 35% los emplea durante la proyección de una película en el cine.
No obstante, el dato más curioso –y alarmante para algunos– es sobre la cantidad de personas que admiten estar revisando sus smartphones mientras sostienen relaciones sexuales con su pareja.
De acuerdo con el estudio, alrededor del 20% de los adultos de entre 18 y 34 años usan sus teléfonos celulares mientres tienen sexo, lo que se traduce en el 9% de el total de este sector poblacional que tiende a realizar esta práctica, publicó The Huffington Post.
Harris Interactive condujo esta encuesta en línea a principios de junio de este año, misma en la que más de mil 100 adultos fueron interrogados sobre sus hábitos correspondientes al uso de gadgets, lo que arrojó estos resultados que demuestran la manera en la que gran parte de la sociedad actual está atada a la tecnología.
Tanto el “phubbing” como sus variantes representan un problema social grave, pues afecta las relaciones interpersonales, así como la capacidad del afectado para relacionarse de manera dinámica con otras personas en el mundo real.
Por su parte, a la par de sus esfuerzos en su sitio de internet, en el fan page de Facebook y la cuenta de Twitter de stopphubbing.com se dan algunas recomendaciones a aquellos que quieren “intervenir” a quienes sufren de dicha adicción y ayudarlos a superarla.
