Ciudad de México, 16 de agosto (SinEmbargo).– La invitación a un debate sobre la Reforma Energética, hecha por Martí Batres, presidente del Movimiento de Regeneración Nacional de Morena (Morena), a César Camacho Quiroz, dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI), es síntoma de que la agenda nacional rebasó a los movimientos sociales y que la izquierda llegó tarde a la discusión, consideraron especialistas consultados por SinEmbargo.

El pasado miércoles, Batres Guadarrama retó al priista a debatir sobre la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex) y acusó que existe un cerco informativo que evita que se conozca la única postura real en contra de la propuesta del Ejecutivo de reformar la Carta Magna para abrir a la paraestatal a la inversión privada a través de contratos de utilidad compartida.

“Morena está rebasado. No tiene un interlocutor real en las Cámaras y la discusión energética no se va a dar en las calles, requiere de una doble vía. Ahora trata de que se le integre en el debate a pesar de que está en un escenario externo y debo decir que Morena se equivocó hace tiempo al excluirse ellos mismos de la mesa de la negociación”, dijo Salvador Mora, profesor investigador de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El especialista recordó que fue Andrés Manuel López Obrador quien decidió que su movimiento no participara dentro del Pacto por México.

“Morena no es un partido político todavía y la parte de la izquierda que sí lo es, como el PRD [Partido de la Revolución Democrática], tratará de negociar dentro del Pacto por México y también llevar la opinión de la población a través de la Consulta Ciudadana que realizará este mes”, explicó.

José Antonio Sosa Plata, consultor en Comunicación Política y Coordinador del Diplomado en Redes Sociales 2.0 en la Universidad Iberoamericana (UIA), difiere con Salvador Mora. Para él, Morena no se equivocó al decidir quedarse fuera del Pacto.

“Morena no se equivocó, porque si hubiese entrado muchos de sus seguidores se habrían desanimado, desilusionado, alejado. En lo que se ha equivocado es la estrategia de comunicación y mantener como principal eje de imagen a Andrés Manuel”, dijo.

Sosa Plata detalló que no se percibe una estrategia profunda ni de Morena, ni del PRD para enfrentar a sus adversarios políticos, PAN y PRI, en el tema de la Reforma Energética.

“Aunque el PRD está dentro del Pacto, esto genera un desconcierto y desconocimiento sobre cómo entrar a debatir el tema y no sólo eso, hay una falta de visión de cómo influir en un tema donde PRI y PAN les lleva ventaja en tiempo y propuesta. Por lo tanto Andrés Manuel, Martí, Morena y una parte dentro del PRD no saben cómo entrarle por esta confusión”, dijo.

Sosa Plata explicó que la solicitud de Batres a César Camacho tiene dos lecturas:

“Un adversario político de Morena diría que es una medida desesperada porque no han sabido comprender cómo enfrentar este tema. Mi interpretación es que Morena llegó tarde al debate, al igual que le sucedió a Marcelo Ebrard. Se gana una noticia por unas horas, pero no lograrán influir en la izquierda, ni en la sociedad”.

El asesor político dijo que el reto para Morena es llevar a la agenda nacional su posición para poder negociar.

“Le están ganando a la izquierda y ellos [Morena] van atrás. El reto es entrar a las negociaciones con fuerza en torno a la reforma energética, en una mesa en la que decidieron no participar”, dijo.

Sosa Plata lamentó que esta falla en la estrategia se sume la división de la izquierda.

“México necesita una izquierda fuerte, con menos divisiones y con mayor profesionalización por el bien del país. Necesitamos un contrapeso de poderes, no por Andrés Manuel, Batres, Ebrard o Jesús Zambrano, sino por México”, dijo.

Sosa Plata recordó que el PRD estuvo a punto de obtener la Presidencia de la República en 2006 y 2012, sin embargo, no supo capitalizar esos resultados.

“La izquierda nunca ha estado unida. Le hace falta disciplina y cohesión en momentos decisivos. El PRI también tiene problemas internos, pero se unen en temas importantes, lo mismo pasa con el PAN que está pasando por la peor crisis de su historia, pero aún con sus pleitos entre Madero y Cordero, van unidos en un tema como el energético”, dijo el consultor político.

Al interior de ambas fuerzas políticas (PRD y Morena) el tema de la unidad va y viene en las discusiones, sin llegar a un consenso.

Recientemente Andrés Manuel dijo que el movimiento que dirige podría ir a la lucha de la defensa de Pemex con el PRD, si los perredistas cumplían con cuatro condiciones, la principal, salirse del Pacto por México.

Al interior del PRD existe una división marcada entre quienes están a favor y en contra del Pacto.

Alejandro Sánchez Camacho, secretario General del Sol Azteca, dijo hace unos días que buscará que su partido una fuerzas con Andrés Manuel, mientras que el dirigente Nacional, Jesús Zambrano Grijalva, contestó que no se aceptan condiciones.

Eloí Vázquez López, miembro de la Comisión Política Nacional del PRD y del Consejo Rector del Pacto por México, dijo que es partidario de la unidad de la izquierda y lamentó cuando no ocurre así.

“Siempre he visto con buenos ojos cuando nos unificamos y siempre he lamentado cuando no, ahora, la defensa de los recursos naturales de la nación demanda dejar de lado los matices. En el Consejo Nacional acordamos que el PRD debe participar de todas las formas legales y constitucionales posibles para este propósito, desde el Pacto por México hasta la movilización”, dijo.

El político indicó que la izquierda requiere ir en un solo frente para influir en la Reforma Energética en puerta.

“Es importante la forma de lucha que cada quien escoja. Andrés Manuel decidió hacer su partido, porque siente que quiere realizar un conjunto de actividades donde él quiere poner el acento”, dijo.

Salvador Mora de la UNAM descartó la una unión entre Morena y PRD para proponer una iniciativa alterna a la del PRI.

Sosa Plata agregó que lo más probable es que Morena obtenga una negativa de César Camacho sobre debatir.

“Batres y Morena toman una decisión en este sentido, si la respuesta no es lo que esperan, los objetivos tácticos de comunicación están mal planteados y el resultado político no será más conveniente para lo que hoy necesita la izquierda”.