Ciudad de México, 17 de abril (SinEmbargo).– Empleados del Departamento de Seguridad Nacional (DHS por sus siglas en inglés) de Estados Unidos han sido reclutados por los cárteles mexicanos para ayudar a contrabandear drogas y personas a través de la frontera entre Estados Unidos y México, reconoció el Inspector General de la corporación, John Roth, ante la Cámara de Representantes.
Roth dijo que las organizaciones de tráfico de drogas de México “han recurrido a la contratación y a la corrupción de los empleados del DHS” a cambio de “sobornos en efectivo, favores sexuales, y otras gratificaciones” a cambio de dejar pasar drogas y personas indocumentadas por los carriles de inspección en los cruces fronterizos.
“El contrabando de personas y mercancías a través de las fronteras de la nación es un negocio a gran escala dominado por las empresas del crimen organizado […] Estas organizaciones han recurrido a la contratación y a la corrupción de empleados del DHS. Los objetivos obvios de corrupción son los agentes de la Patrulla Fronteriza y los oficiales de CBP [Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza] que pueden facilitar y ayudar en el contrabando; objetivos menos evidentes son los empleados que pueden proporcionar acceso a la aplicación de la ley sensible y la información de inteligencia”, dice el reporte de John Roth difundido por la organización InSight Crime.
El reporte indica que “la corrupción fronteriza puede tomar la forma de sobornos en efectivo, favores sexuales, y otras prestaciones a cambio de permitir el contrabando y el tráfico de personas indocumentadas”. Dice que un empleado corrupto de la DHS puede aceptar un soborno para permitir el paso de “quienes parecen ser simplemente indocumentados extranjeros en los Estados Unidos, y sin saberlo, ayudar a los terroristas entrar en el país”.
Con respecto al tráfico de drogas menciona el caso de un agente de la Patrulla Fronteriza que ayudó a tres traficantes a cruzar 147 libras de marihuana en la frontera entre Estados Unidos y México. El reporte también el caso de un supervisor de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) quien ayudó a los traficantes evitar los controles de seguridad en un aeropuerto en las Islas Vírgenes de Estados Unidos.
En cuanto a la filtración de información, Roth reconoció ante los legisladores de EU sobre un caso de un agente de la patrulla fronteriza que dio la ubicación de las unidades de esa corporación, los códigos de acceso a las puertas a lo largo de la frontera, y los registros informáticos de las incautaciones de drogas a un ex guardia de la prisión estatal de Arizona que trabajó con un grupo de contrabandistas.
No obstante, Roth dijo que “sólo un pequeño porcentaje de los empleados han cometido actos criminales”. Precisó que de las 240 mil personas empleadas en el DHS, hubo 16 mil 281 denuncias en 2014. De estas quejas, sólo 564 terminaron en una investigación, y sólo 112 resultaron en condenas penales.
Al respecto, InSight Crime dijo que aunque es cierto que es un pequeño porcentaje de los empleados quienes son condenados por estos delitos, Roth reconoció en su testimonio que las acciones de unos pocos no deben dañar la credibilidad de muchos.”Pero años de denuncias a lo largo de la frontera indican que agencias del DHS pueden tener problemas de corrupción persistentes y sistémicos”, dice la organización dedicada al análisis de la organizaciones delictivas con presencia en América.
En 2014, refiere, el DHS publicó un informe que más de 2 mil agentes estaban siendo investigados por vínculos con el crimen organizado. En la CBP, la mayoría de los casos de corrupción involucran tráfico de drogas, seguido de cerca por el soborno, según el Centro de Periodismo de Investigación, que mantiene una base de datos de los oficiales de CBP que han sido condenados por delitos.
“Las agencias del DHS no son los únicas agencias policiales susceptibles a la corrupción a lo largo de la frontera. En un caso flagrante, una unidad antidroga de elite en el departamento del sheriff del condado de Hidalgo evolucionó de robar drogas y dinero en efectivo a mover cargamentos de droga de media tonelada de su cuenta a través de Texas”, concluye la organización.
