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Redacción/SinEmbargo

18/09/2017 - 5:38 am

Indignación por Mara #NiunaMenos / El adiós de Mancera

El caso de Mara Fernanda Castilla, la joven que desapareció el viernes 8 de septiembre tras haber abordado una unidad del servicio de transporte Cabify, ha estremecido a México. Cientos de hombres y mujeres salieron a las calles el día de ayer a exigir justicia para la joven, y un alto a los feminicidios en el país. Exigen a las autoridades tomar cartas en el asunto, pues este tipo de crímenes continúan teniendo lugar gracias al amparo de la impunidad.

Indignación #NiunaMenos
El caso de Mara Fernanda Castilla, la joven que desapareció el viernes 8 de septiembre tras haber abordado una unidad del servicio de transporte Cabify, ha estremecido a México. Cientos de hombres y mujeres salieron a las calles el día de ayer a exigir justicia para la joven, y un alto a los feminicidios en el país. Exigen a las autoridades tomar cartas en el asunto, pues este tipo de crímenes continúan teniendo lugar gracias al amparo de la impunidad. Sobre el tema en El Universal, su Editorial, asegura que: “este año ha estado marcado por los feminicidios, esas muertes en las que mujeres pierden la vida por su género, porque estuvieron en una situación en la cual su oponente era más fuerte y tenía una relación de dominio. El caso más reciente es el de Mara Fernanda […]. El hecho causó el repudio y una indignación generalizadas […]. No es la primera vez que se ven este tipo de movilizaciones. Ha habido al menos un par más en meses recientes, sin que los asesinatos contra mujeres hayan disminuido. Las distintas autoridades están quedando cortas en la atención del problema. Declarar la alerta de violencia de género, por ejemplo, parece causar temor a algunos gobiernos y se oponen a establecerla mientras el fenómeno sigue. Ese mecanismo de protección de los derechos humanos considerado ‘único en el mundo’ busca poner en marcha acciones preventivas de seguridad y justicia para enfrentar y abatir la violencia contra la mujer, con base en un grupo interinstitucional y multidisciplinario. La violencia de género es un hecho inocultable y la autoridad debe ser la primera interesada en contenerlo y erradicarlo, sin esperar a que el clamor en las redes sociales crezca para comenzar a atenderlo. En el caso específico de la muerte de Mara, se involucra también otro aspecto importante: la compañía que ofrece el servicio de taxi por medio de la tecnología. El presunto feminicida es el conductor, por lo que la empresa, en primer lugar, tendría que redoblar sus estándares de contratación y la autoridad en la materia revisar a la compañía involucrada y otras de ese tipo. La delincuencia no puede ahora valerse de la tecnología para atentar contra la ciudadanía. Pero, sin duda, la causa principal de que los casos de feminicidios no cedan es el elevado índice de impunidad que prevalece en el país. Cometer un delito y saber que la probabilidad de ser condenado es de 10por ciento o menos es el aliciente principal para el crimen. La violencia de género es un tema social extendido y como sociedad todas las partes tenemos que empezar a trabajar para erradicarlo a la brevedad”.

Otro de los hechos que ha causado indignación entre los ciudadanos, es la falta de un pronunciamiento por parte de figuras políticas en busca de la presidencia para 2018, quienes decidieron permanecer apartados de un problema tan grave como los feminicidios en México, Al respecto en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “¿y si fueran sus hijas? Resulta preocupante, por decir lo menos, la indiferencia que muestra la clase política -y en especial los presidenciables- ante un caso que lastima a toda la sociedad: la violencia cotidiana contra las mujeres.  El caso de Mara Castilla se ha convertido en una bandera, en un reclamo de miles de mujeres que ayer salieron a las calles en diversas ciudades del país. En cambio, personajes como Andrés Manuel López Obrador, Aurelio Nuño, Miguel Mancera, Ricardo Anaya y la propia Margarita Zavala, no parecieron interesarse demasiado. Resulta emblemático, por ejemplo, que la funcionaria a cargo del Inmujeres, Lorena Cruz Sánchez, se limitó a emitir un comunicado por la tarde, pues ni siquiera se apareció por la marcha”.

También en el Reforma, la politóloga y catedrática, Denise Dresser, escribe una líneas dedicadas a la joven poblana y plasmando la tristeza de su muerte: “Mara. No te conocí pero sí te conocí. La sonrisa abierta, luminosa, franca. Parada en una pose entre divertida y desafiante, mandándole un mensaje al mundo: ‘aquí estoy, pertenezco’. Vi tu fotografía y pensé en que te parecías a mi hija, y en esos días en los que no sabíamos dónde estabas, te volviste mía. […]. Tu madre, condenada a respirar hacia adentro y hacia afuera sin desearlo ya, porque no estás. Pienso en ella y quiero gritar y gemir y ser yo la que está en ese pedazo de tela blanca ensangrentada y esconderme de la vida y de los vivos porque me da pena mi país. Porque te fallamos, Mara Castilla. Te fallaron la sociología, la historia, la cultura de México. Te fallaron las instituciones, el sexismo, el machismo, la misoginia, las políticas de Cabify. Todo eso cayó, violentamente, sobre tu cuerpo. Te matamos, entre todos, por acción u omisión o sinrazón o indolencia. Esta sociedad -como escribe Sabina Berman- ‘moralmente confundida’ que todavía discute si el odio contra las mujeres es permisible […]. Estoy triste por tu familia, por la familia de tantas, por México, pero sobre todo en este momento estoy triste por ti. Por las Ciencias Políticas que no estudiarás, los libros que no leerás, las ideas que no discutirás […]. Estoy triste porque ante tu historia […] percibo una injusticia cósmica, una crueldad profunda, un deseo de romper cadenas y escapar corriendo, contigo, para salvarte, para salvarnos. Pero no sé exactamente dónde se halla la salvación porque llevamos años marchando, denunciando, reclamando al gobierno para que cumpla con su obligación fundacional de protegernos. Y no pasa nada. Siguen matándote, matándome, matándonos […]. Pero esto sí te prometo, Mara. Mara bonita, Mara, mexicana, Mara mía y de todos. Me haré y nos haremos responsables de los hombres ignominiosos detrás de tu muerte; los hombres que siempre encontrarán una excusa detrás de tus movimientos libres para inculparte. Cada día será uno de lucha para que seamos, todas, ciudadanas completas en este terrible y maravilloso país […]. Seguiremos adelante, Mara. Por ti, para ti, por nosotras y por las hijas que vendrán”.

El adiós de Mancera
El día de ayer, tuvo lugar el último informe de gobierno de Miguel Ángel Mancera, el cual de acuerdo con el periodista Salvador García Soto, en su columna de El Universal, más que un informe “Mancera pronunció un discurso de despedida y que prepara su próxima salida de la Jefatura de Gobierno. Si bien enumeró y defendió lo que a su juicio han sido los principales logros de sus cinco años, el gobernante capitalino dedicó la parte central de su mensaje a explicar y defender sus decisiones más polémicas y las que más pérdida de popularidad le costaron en la CDMX: el aumento a la tarifa del Metro; el doble Hoy no Circula; la cancelación de permisos de microbuses y el no haber utilizado la fuerza pública durante el bloqueo de la CNTE a la ciudad en agosto de 2013. Para Mancera, todas esas decisiones, que le valieron puntos de aprobación en las encuestas y hasta el repudio de algunos sectores capitalinos, fueron ‘hechos y no cálculos políticos’ […].  En el pleno de la Asamblea Legislativa y tras escuchar las posiciones de los partidos, que en su mayoría avalaron su gestión con ‘aplausos y reconocimientos’ del PRD, en voz del Diputado Mauricio Toledo, y suaves críticas de PAN y PRI que sólo hablaron de ‘pendientes’ y se autonombraron ‘oposición responsable’ […]. Su coordinador, César Cravioto, calificó de ‘fracaso total’ la administración mancerista y habló de inseguridad, violencia, privatización del espacio público, desarrollo urbano y medio ambiente, como saldos negativos de cinco años de gobierno […]. Y mientras Mancera anunciaba 10 mil nuevas plazas para regularizar a trabajadores del gobierno de la ciudad y agradecía, en tono de despedida, ‘a todo mi equipo de trabajo. A ellos y ellas todo mi reconocimiento’, en el salón de sesiones, entre las curules, dos estampas llamaban poderosamente la atención: la primera, el efusivo abrazo entre Claudia Scheinbaum y Ricardo Monreal, […] lo que confirmó que la ruptura de Monreal es directa con Andrés Manuel López Obrador más que con la Scheinbaun; y la segunda imagen que jaló reflectores fueron los dirigentes del Frente Ciudadano por México, Ricardo Anaya, Alejandra Barrales, Dante Delgado y por primera vez con ellos el líder de Nueva Alianza, Luis Castro. Los líderes frentistas entraron, se sentaron y salieron juntos; nunca se separaron, en un claro mensaje de ‘unidad’ […]. Estoico y con perfil bajo, en el que se negó a hablar con la prensa, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, escuchó con la representación presidencial las casi dos horas de mensaje del Jefe de Gobierno. Al final, Mancera no ocultaba que este era su discurso de despedida y hablaba de su nuevo objetivo […]. Empieza pues la cuenta regresiva para el relevo en la Jefatura de Gobierno y el inicio de la aventura presidencial de Mancera”.

En torno a este informe de Gobierno, en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que Mancera estuvo erropado por el PRI, el PAN, el PRD y el Verde, y fue de esta manera que rindió su informe “entre algunos de los puntos que definió, llama la atención que promete dejar el camino listo para que el Metro haga sus propios trenes, situación que no había logrado funcionario alguno en décadas. “Con responsabilidad rendí el informe sobre los trabajos realizados en esta ciudad. Hechos no política, es mi compromiso”, dijo el hombre con gran poder de convocatoria. No sólo lo acompañó Silvano Aureoles, Gobernador michoacano, también estuvieron presentes Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal, quienes aprovecharon el acto del mandatario para darse la mano. Ver para creer”.

Por su parte en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “en el quinto Informe de gobierno de Miguel Ángel Mancera hubo reconciliaciones, pues los morenistas Claudia Sheinbaum y Ricardo Monreal se saludaron de manera fraternal antes del acto oficial. Monreal aseguró que fue un ‘abrazo sincero porque es mi amiga y no hay asuntos personales con nadie’, mientras que Sheinbaum señaló que no es culpable de la salida del zacatecano porque ‘cada quien es responsable de sus actos'”.

Los “rebeldes” en el PAN
La fractura al interior del Partido Acción Nacional (PAN) es cada vez más evidente, pues las voces de los blanquiazules en desacuerdo con la alianza de su partido con el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), pues a sus ojos sólo defiende los intereses de Ricardo Anaya, Al respecto en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “el jueves pasado, seis senadores de los denominados ‘rebeldes’ lamentaron que, en la búsqueda del poder, su dirigente nacional, Ricardo Anaya, haya dejado de lado la agenda legislativa blanquiazul, para dar prioridad a la del denominado Frente Ciudadano por México. Ayer los panistas le hicieron un guiño al celebrar que su coordinador Fernando Herrera pusiera sobre la mesa el tema de la Ley de Seguridad Interior, que no había sido considerado. Hasta ahí todo bien, pero la novedad es que ya no son seis los senadores ‘rebeldes’, sino que ahora se trata de nueve, pues se sumaron los senadores José María Martínez, Octavio Pedroza y Fernando Torres Graciano. Según los legisladores afines al coordinador de los senadores panistas, Ernesto Cordero, poco a poco irá creciendo el número de legisladores que entren en rebeldía contra los designios del jefe nacional de su partido”.

Sobre la mencionada y creciente disputa al interior de su partido, en Milenio, el político Diego Fernández de Cevallos, escribe que: “con motivo de las disputas y descalificaciones públicas entre dirigentes panistas, no son pocos los comentarios en el sentido de que jamás en su octogenaria existencia ese partido había padecido una crisis con la gravedad de la actual. Eso es falso, ha tenido otras mayores […]. Son muchos los momentos que registra su historia en que ha sufrido —y ha superado— pasiones desbordadas y reyertas internas que temporalmente lo mermaron en su capacidad de servicio al país […]. Sea lo que fuere […], considero imperativo para los panistas ahora confrontados, echar mano de sus mejores prendas humanas para cumplir con sus altas responsabilidades en este México de tantas oportunidades y tantos desafíos, por su grandeza y por su descomposición política y social. Es exigible a nuestros líderes evitar la esclavitud en la que caen con frecuencia quienes se aferran a cargos públicos y a cotos de poder. Ojalá no olviden que debe vivir para lo grande quien hecho para lo grande está. No solo es legítimo, sino éticamente obligatorio oponerse a comportamientos públicos si los consideramos injustos, siempre que hagamos las impugnaciones sin perder el decoro, la sensatez, la manera responsable; no en forma sórdida, atropellada, denigrante, más aún cuando el rechazo tiene algo de convenenciero por estar en juego nuestros intereses personales […]. Tan deleznable es perder la compostura, como dejarnos arrastrar por la descompostura de otros. Lo que sí podemos afirmar con certeza es que ningún ideal puede triunfar si los líderes que lo proclaman se aniquilan. Y lo más grave: nadie tiene derecho de postergar el servicio limpio y eficaz que en lo personal y como partido nos demanda México. Los panistas, independientemente del lugar o trinchera que ocupemos en el partido, debemos promover el respeto entre nosotros, superar civilizadamente nuestras diferencias, lograr la conciliación y la unidad, para que prevalezca y rinda frutos la generosidad. Para limpiar la vida nacional se requiere nobleza en la propia. Porque nadie da lo que no tiene, y porque quiérase o no: dar es señorío y recibir es servidumbre”.

#FiscalCarnal
En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que: “en el histérico rechazo al pase automático a la Fiscalía General que aprobó el Congreso en 2014 (y que Peña Nieto propone se elimine pero el frente PAN-PRD-MC y Morena quieren antes ‘consultar’ a ‘la sociedad civil’) se asoma la purulenta exigencia de que al procurador general actual, Raúl Cervantes, se le impida figurar entre los candidatos al nuevo cargo. Ignorantes y demagogos, arguyen que la designación debe recaer en alguien inexistente, desligado de los partidos, a sabiendas de que las filias y fobias políticas e ideológicas son privativas en el común de los mortales y que serán las fracciones legislativas partidistas las que determinen quién. Si las leyes mexicanas no lo contemplaran, los ‘puristas’ debieran asomarse a la Convención Americana sobre Derechos Humanos, relativos a la libertad y preventivos de cualquier forma de discriminación, incluida la motivada por ‘opiniones políticas’, y de cómo un agraviado puede litigar ‘actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente Convención…'”.

 

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