Ciudad de México, 20 de marzo (SinEmbargo).- Clay Boggs, Oficial de Programas de la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés), afirma que la corrupción se ha infiltrado en las instituciones migratorias mexicanas, y urgió al Gobierno federal atacar los abusos de los funcionarios y oficiales contra los indocumentados, principalmente de Centroamérica, que cruzan su territorio.

“México debe tomar medidas concretas para enfrentar el problema extendido de corrupción y abuso dentro del Instituto Nacional de Migración (INM) y otros organismos encargados de la seguridad fronteriza y de la inmigración”, cita WOLA en un comunicado.

La organización señala que estos abusos se han visto en el Programa Plan Frontera Sur, que implementó el Presidente Enrique Peña, desde el 7 de julio, para contener el flujo migratorio.

WOLA ve con preocupación que las autoridades estén prometiendo salvaguardar la integridad de los migrantes con las acciones que conforman este plan.

Al concluir el 2014, según información de la Secretaría de Gobernación, fueron deportados 107 mil 814 migrantes, en su mayoría centroamericanos. Un aumento del 35 por ciento desde el 2013, cuando fueron deportadas 80 mil 79 personas.

Asimismo, WOLA reporta que en estas acciones del gobierno hay participación de otras autoridades no facultadas por la ley para atender la problemática migratoria.

“Los reportes expresan preocupación por las operaciones del control que se están llevando a cabo con poco respeto por el debido proceso legal, por la participación de soldados en estas operaciones y por los agentes que han detenido a migrantes mediante el uso de la fuerza”, sostiene WOLA en su portal.

NIÑOS MIGRANTES

En el caso de los niños migrantes, la información que provee la Patrulla Fronteriza de la zona sureste de los Estados Unidos muestra que hay un descenso en el número de menores que han llegado hasta ahí luego de pasar por México.

En junio del 2014 hubo 10 mil 631 menores interceptados, mientras que para septiembre eran 2 mil 432.

Por su parte, México deportó “18 mil 169 niños en el 2014, aumento de 54 por ciento desde el 2013, cuando la cifra era de 8 mil 350”, resalta WOLA, pero insta a tener cuidado con sacar conclusiones sobre estas cifras, ya que podrían no sostenerse a largo plazo.

“Los niveles de migración a menudo varían con las estaciones. Al acercarse la primavera y el verano, podemos ver nuevamente un marcado aumento en el número de migrantes centroamericanos que llegan a la frontera de los Estados Unidos con México”.

Adam Isacson, quien tiene una columna en el sitio web de la organización, predijo al respecto que, “si las tendencias actuales continúan, más migrantes llegarán a los Estados Unidos en el 2015 que en cualquier año anterior, a excepción del 2014”.

Debido a que las causas que originan la migración, como la pobreza y la violencia, no han sido erradicadas en los países de origen, WOLA prevé que el Plan Frontera Sur no estaría disuadiendo a los migrantes de viajar, sino obligándolos a cambiar las rutas tradicionales, por rumbos más peligrosos.

“Los migrantes ahora toman autobuses informales de tercera categoría llamados “Tijuaneros” o viajan por mar a lo largo de la costa de Chiapas y Oaxaca. Otros migrantes simplemente caminan a través de las zonas rurales, en donde han sido asaltados por rancheros durante los últimos meses.”.

CASOS DENUNCIADOS

A través de un comunicado, WOLA denunció el reciente ahogo de un migrante que al verse acechado por las autoridades del INM saltó del tren en el que iba, en Tabasco, hacia un río. Lo que desembocó en su ahogo, mientras que las autoridades quedaron cruzadas de brazos viendo al mencionado morir.

Asimismo, las casas de ayuda al migrante, en su mayoría parte de la Arquidiócesis, también han recibido amenazas.

WOLA resalta el caso de Carlos Bartolo Solís, director de la casa de migrante “Hogar de la Misericordia” en Arriaga, quién fue intimidado recientemente en las Redes Sociales, “aparentemente por un individuo que había sido anteriormente encarcelado por cargos de trata de personas”.

En cuanto a la aceptación de sobornos, la organización resaltó el hecho suscitado dado a conocer el 21 de enero, en el cual un agente el INM permitió la salida de un migrante detenido a cambio de un monto aproximado a los 2 mil 680 dólares.

Según Boggs, además, de la corrupción, esta problemática de derechos humanos podría empeorar de no ser porque las autoridades inviertan en un sistema de protección que implique ampliar el presupuesto a la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR).

Para este año COMAR cuenta con 25 millones 958 mil pesos, sin embargo, cumplir con el procedimiento de asilo es complicado, resalta WOLA. El año pasado “sólo se aprobaron 16 por ciento de las solicitudes”.