Ciudad de México, 21 de junio (SinEmbargo).– Ladrones, irrespetuosos, racistas y borrachos, son algunos de los adjetivos que podrían describir a los aficionados mexicanos en los eventos deportivos que se desarrollan en otras partes del mundo e, incluso, en el mismo país.
Durante los primeros días del Mundial Brasil 2014, la afición de México que asistió a la Copa del Mundo ya dio mucho de qué hablar: en un video que circuló en redes sociales se observó a varias personas con la camiseta del Tri hurtando cervezas de una hielera, después se difundió la noticia de que un joven en estado de ebriedad había saltado de un crucero al mar.
Aunado a estos eventos, la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) abrió un expediente contra la Selección Nacional por el tradicional grito “¡puto!”, que emiten los aficionados cada vez que un portero despeja el balón, al considerarlo racista.
Además, la Interpol detuvo el pasado martes a un supuesto narcotraficante mexicano que planeaba asistir al encuentro entre México y Brasil en Fortaleza. José Díaz Barajas, radicado en Guadalajara, era buscado por contrabando de metanfetamina en Estados Unidos, dijo la policía.
No es la primera vez que ocurre esto. En el verano del año 2000, durante los Juegos Olímpicos de Sydney, Australia, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos identificó entre el público a uno de los hombres más buscados en el país: Gracielo Gardea Carrasco, integrante de la banda de los “Los Tres de la Sierra”.
El líder de la organización criminal lucía un gran sombrero de paja y con los colores verde, blanco y rojo cuando fue captado por las cámaras. Posteriormente fue detenido junto a Francisco Ríos Valderrama y Armando García Quiroz, otros dirigentes de la organización.
Así existe una larga lista de situaciones por las que los mexicanos son recordados y que nada tienen que ver con el espíritu deportivo, como fue el caso del mexicano que en 1998, en el Mundial de Francia, apagó la llama eterna de la “Tumba del soldado desconocido” con su orina.
El oriundo de Fresnillo, Zacatecas, extinguió un fuego que había estado encendido durante 75 años. Antes de su vergonzoso acto, según notas de prensa, llamó a su papá en México para decirle: “Querido pa’: esta tarde las armas nacionales se volvieron a cubrir de gloria”.
MEXICANOS EN BRASIL
El Secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade, informó que hasta el momento ha habido “saldo blanco” en torno a los mexicanos que asisten al Mundial.
Mencionó que sólo se han reportado decenas de “incidentes menores” como la pérdida de pasaportes y lesiones de aficionados, como fue el caso de un aficionado que se rompió el brazo, “pero nada que implique mayor gravedad y todo se ha podido resolver” con autoridades brasileñas, dijo.
El jueves pasado la FIFA inició un procedimiento disciplinario contra la Selección Mexicana por el grito “racista” que emiten sus aficionados cada vez que un portero despeja el balón.
De acuerdo con la red de Fútbol Contra el Racismo en Europa (FARE, por sus siglas en inglés), comenzaron a recibir en su página web varias quejas sobre la afición de México tras escuchar las porras “homófobas” durante el encuentro contra el cuadro de Brasil.
La FARE explicó que el Tri podría quedar fuera de la justa mundialista si la investigación avanza y la FIFA aplica con rigor sus estatutos generales.
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Días antes, se dio a conocer que un joven de origen mexicano se había aventado al mar cuando navegaba en un crucero para ir a Recife, después del juego México-Brasil. Posteriormente circularon versiones de que se trataba de Jorge Alberto López Amores, hijo del Procurador de Chiapas, Raciel López Salazar.
Versiones de las personas que iban en el crucero señalan que López llevaba varios días bebiendo y que incluso había amenazado con aventarse desde antes, según se puede constatar con sus tuits previos.
Hasta el momento sigue desaparecido.
Por otro lado, las bebidas alcohólicas provocaron una escena vergonzosa durante el Mundial. Resulta que un brasileño grabó el momento en el que varios aficionados mexicanos saquearon una hielera con cervezas en el estadio Arena Das Dunas, durante el partido México-Camerún.
No sólo el grito homófobo causo indignación en fanáticos de otros países. Otro video que se difundió en redes sociales muestra cómo unas jóvenes argentinas se molestan con los connacionales por cambiarles su porra a su ídolo del balompié: Lionel Messi.
Las mujeres gritaban ¡Messi, Messi! Cuando los mexicanos se robaron su porra y le añadieron el “co” para quedar en Messico. La reacción de las adolescentes no fue comprensible.
TAMBIÉN HAY COSAS BUENAS…
Aunque el mexicano tiene características peculiares que pueden no agradar a muchos, también tiene cosas positivas. Por ejemplo, en España, la afición de México fue catalogada por la mejor del mundo y han dado un toque especial a la Copa del Mundo.
Actualmente hay más de 50 mil aztecas en tierras brasileñas, según cifras de la Embajada Mexicana.
Una noche antes del encuentro con Brasil, los mexicanos llevaron serenata a la Selección Mexicana, lo que fue bien recibido por los jugadores, quienes salieron entusiasmados a cantar Cielito Lindo, el Himno Mexicano y El Rey.
Otra de las sorpresas que dieron los seguidores del Tri fue con tal de llegar al Mundial, tres ciclistas originarios de Jalisco utilizaron su medio de transporte favorito para llegar al evento deportivo: la bicicleta. Recorrieron 10 mil 150 kilómetros durante seis meses para llegar de Guadalajara a Sao Paulo.
