ONU revela que 34.5 millones de personas en el mundo consumen Crystal Meth; el doble de los adictos a la coca, dice

22/07/2014 - 1:30 am
La cantidad de consumidores de crystal meth en el mundo dobla la de aquellos que utilizan cocaína. Foto: EFE
La cantidad de consumidores de crystal meth en el mundo dobla la de aquellos que utilizan cocaína. Foto: EFE

Ciudad de México, 22 de julio (SinEmbargo).– De acuerdo con la Organización de las Naciones unidas (ONU), aproximadamente 34.5 millones de personas en el mundo consumen metanfetamina cristal, mejor conocida como Crystal Meth, lo que representa más del doble de los 17.2 millones de cocainómanos y sólo es superada por los consumidores de cannabis. Sin embargo, más allá del creciente número de consumidores, la organización mundial también advirtió sobre los peligros de la dependencia a esta sustancia, así como los graves problemas de intoxicación que sus métodos de fabricación pueden ocasionar a quienes consumen dicha droga.

Los efectos de la metanfetamina cristal pueden durar de seis a 12 o más horas. Por tal motivo, los adictos pueden quedarse despiertos durante varios días. No obstante, esto genera un creciente agotamiento físico, psicológico y cognitivo en las personas causa problemas cardiovasculares graves a largo plazo. Además, la droga bloquea las señales somáticas que advierten sobre el deterioro funcional progresivo lo que les impide a los consumidores sentir o registrar fatiga, sueño o hambre, publicó el servicio de Radiodifusión internacional Deutsche Welle

“Gracias a los efectos especiales, Crystal Meth es cada vez más apetecida por personas que buscan aumentar su capacidad de trabajo o rendimiento, como estudiantes y profesionales, sobre todo aquellos expuestos a altas tensiones. Existen los casos de trabajadores que tienen que alargar sus tiempos de trabajo y recurren por ello a Crystal Meth”, dijo Heino Stöver, director del Instituto de Investigación de Adicciones de la Escuela Superior de Ciencias Aplicadas de Frankfurt.

Sin embargo, una vez que pasa el efecto euforizante el organismo empieza a reaccionar a la falta de la sustancia y el consumidor entra en un estado de agitación, a veces, su conducta es violenta y se pierde en un delirio de persecución. Dichas manifestaciones psiquiátricas de toxicidad se producen, por lo general, en los casos de sobredosis y adicción crónica.

En los superlaboratorios del crimen organizado, ubicados en México se producen ocho de 10 metanfetaminas consumidas en EU. Foto: EFE
En los superlaboratorios del crimen organizado, ubicados en México se producen ocho de 10 metanfetaminas consumidas en EU. Foto: EFE

“Los consumidores de Crystal Meth conocen, por lo general, los efectos destructores de la metanfetamina cristal. Pero debido a la rápida adicción que desarrollan se sienten obligados a volver a consumirla, una y otra vez, y les resulta muy difícil abandonar la fuerte adicción. Quienes la prueban caen entonces una espiral de dependencia en la que consumen Crystal Meth para superar la resaca que provoca su anterior consumo y volver a sentirse –no mejor– sino ‘normal’”, agregó Stöver.

En las calles de los países de habla hispana se le conoce a esta droga con nombres como “anfetas”, “meta” y “cristal”, mientras que en inglés se le denomina popularmente meth y crank. Por otra parte, el clorhidrato de metanfetamina se compone de pedazos de cristales transparentes parecidos al hielo, que se pueden inhalar fumándolos presentación a la que se le conoce en español como “hielo”, “cristal” y “vidrio”, o ice y glass, en inglés.

Los cárteles mexicanos tienen un papel protagónico en la fabricación y distribución de esta sustancia, de acuerdo con un reporte de la Oficina de Auditoría del Gobierno (GAO, por sus siglas en inglés). De esta manera, en superlaboratorios pertenecientes al crimen organizado, ubicados en el territorio mexicano se producen ocho de 10 metanfetaminas consumidas en Estados Unidos.

Sin embargo, la producción no es exclusiva de los cárteles, por lo que la fabricación también ocurre a menudo en laboratorios ilegales con lo que surge un grave problema de intoxicación del organismo sumado a la dependencia a las “anfetas”, el cual se elabora a menudo, con sales de baño, fertilizantes y sustancias abrasivas cuya función original es, en realidad, el lavado de pisos.

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