Dos años después, otra “gran reforma”, la de Telecom, sigue en el aire: ONGs y académicos

24/06/2015 - 12:05 am

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Ciudad de México, 24 de junio (SinEmbargo).– La Reforma en Telecomunicaciones y Radiodifusión, publicada en el Diario Oficial de la Federación (DOF) en junio de 2013,  formó parte del paquete de reformas estructurales que el Presidente Enrique Peña Nieto promovió con los integrantes del Pacto por México. Sin embargo, a dos años de su aprobación, analistas y miembros de organizaciones civiles, consideran que hay entes que continúan con privilegios, como Televisa, mientras otros siguen en la marginación, como los medios comunitarios, además de que el acceso a la Internet se ha estancado.

Dentro de los principales objetivos de esta legislación, por sus alcances económicos y de desarrollo, estaban el acceso a la información, la actualización del marco legal de las telecomunicaciones para frenar el crecimiento o aparición de monopolios, permitir el 100 por ciento de inversión extranjera en el mercado, la licitación de dos nuevas cadenas de televisión abierta y, en consecuencia, la Transición Digital Terrestre (TDT).

Un año después, las leyes secundarias fueron aprobadas en el Senado de la República sin que se tomaran en cuenta las controversias interpuestas por diferentes grupos inconformes con la nueva legislación.

“La reforma ha cumplido, en términos generales, en el campo de la telefonía. Solamente ahí. En el resto de los temas hay muchos incumplimientos y poco avance”, dijo en entrevista para SinEmbargo Aleida Calleja Gutiérrez, coordinadora de Advocacy del Observatorio Latinoamericano de Regulación, Medios y Convergencia (Observacom).

Por su parte, Óscar Mondragón, fundador de la organización Libre Internet Para Todos, aseguró que la Reforma en Telecomunicaciones no tiene como objeto servir a la gente. “Era un arreglo entre los oligarcas que tienen las telecomunicaciones en sus manos”, consideró.

Desde su perspectiva, en los tres años que le quedan a la actual administración no se impulsarán nuevas leyes ni se modificarán las que fueron aprobadas, sino que sólo se intentará sacar lo que está pendiente; es decir, la Transición Digital Terrestre y la licitación de una nueva cadena de televisión abierta.

Aunado a esto, la conformación de la nueva legislatura en la Cámara de Diputados elimina casi todas las posibilidades de modificaciones en la Ley.

“No hay condiciones para que realmente haya cambios en la próxima legislatura. Vamos a tener que esperar un nuevo Gobierno federal, una nueva administración […] Está claro que lo que hizo este gobierno es mantener intocado el status quo del sector audiovisual y no hay ninguna condición para que pueda cambiar, sobre todo en Cámara de Diputados, donde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) junto con el Partido Verde Ecologista [de México, PVEM], concentran el mayor número de integrantes de la ‘telebancada’, de los fieles a las televisoras”, agregó Calleja Gutiérrez.

Para el doctor Rogelio Bustamante Bello, especialista en telecomunicaciones y académico del Tecnológico de Monterrey, el balance a dos años de la Reforma es de resultados regulares.

“Se había esperado tener bajas sensibles en los costos de los productos y servicios, no que los mantuvieran, como está sucediendo […] No se ha logrado la entrada que se esperaba de inversión extranjera, la que se ha registrado es en el mercado de la telefonía y con una participación muy discreta, como es el caso de Virgin Mobile”, comentó.

A este escenario, añadió, la situación del país ha sido un factor decisivo para que esta reforma no avance, tanto en lo económico como en lo político.

En su evaluación, la administración del IFT debe madurar en experiencia y conocimiento. “Han tratado hacer lo que mandata la constitución, pero se han enfrentado a un mercado en el que el crecimiento económico es menor al que se requiere para poner en marcha los planes. No tienen para dónde hacerse”, explicó.

LOS PERMISOS EN RADIODIFUSIÓN

Peña Nieto y Gerardo Ruíz Esparza, en la aprobación de las leyes secundarias de la reforma. Foto: Cuartoscuro
El Presidente Enrique Peña Nieto y  el Secretario de Comunicaciones y Transporte (SCT) Gerardo Ruiz Esparza, en la aprobación de las leyes secundarias de la reforma. Foto: Cuartoscuro

Mejor competencia en el sector, fue la promesa del Ejecutivo para la aprobación de la Reforma. El mercado de la radiodifusión (servicios de radio y televisión) fue el que menos se legisló, a pesar de que es el que presenta más problemas al ser un mercado controlado  por dos televisoras: Televisa y Tv Azteca.

La Reforma decretó que la preponderancia sería decretada por sector y no por servicio.  En ese contexto, en mayo de 2014, Televisa fue declarada Agente Económico Preponderante en el mercado de la radiodifusión, por controlar el 67 por ciento de dicho sector, por lo que quedó obligada a ofrecer la transmisión de sus canales a otros servicios de televisión de paga, acoplarse a los límites que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) ponga a los precios y condiciones de publicidad, y a prestar su infraestructura a terceros “en forma no discriminatoria”. Esto es, Televisa tiene la obligación de compartir sus plantas transmisoras, torres, mástiles, fuentes de energía, entre otros, lo que permitirá la entrada del único nuevo participante en la televisión abierta de cobertura nacional: Cadena Tres.

Por otro lado, esta empresa es también Agente Económico Dominante en la televisión de paga; actualmente, acapara el 60 por ciento de este mercado.

De acuerdo con Calleja, desde el momento de la discusión de la Ley, no se tomaron en cuenta medidas contundentes para terminar con la concentración en el ámbito de la radiodifusión y calificó como “laxas” las que fueron aprobadas, ya que no especifican límites de concentración.

En el caso de la televisión de paga, comentó, la misma Ley ha permitido al preponderante en radiodifusión, que en este caso es Televisa, “andar de shoping por todo el país comprando todos los sistemas de televisión por cable”. El pasado 29 de abril, adquirió Cablecom por 8 mil 550 millones de pesos; antes, la televisora había aumentado su poder sustancial en 99 mercados relevantes.

Otro tema de tropiezos y atrasos es el de la Transición Digital Terrestre y la licitación de las dos nuevas cadenas de televisión abierta. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), ha invertido 26 mil millones de pesos en la entrega de 13.8 millones de pantallas planas, con el objetivo de acabar con las señales analógicas de canal abierta antes del 31 de diciembre de este año. Sin embargo, este proceso se ha ido retrasando en repetidas ocasiones.

Este servicio se planeó para la entrada de dos nuevos competidores, que tras un largo proceso de licitación sólo se concretó uno: Cadena Tres. El IFT, a más de dos meses de que Grupo Radio Centro, no pudiera pagar lo que ofreció por una de las cadenas, no ha dado información sobre lo que se hará con dicha frecuencia.

Para Agustín Ramírez Ramírez, presidente de la Asociación Mexicana del Derecho a la Información (Amedi), la gran debilidad de la reforma está en la Transición Digital Terrestre, por el tema político y los gastos que se han realizado, pero considera que “a marchas forzadas” se cumplirá, ya que al tratarse de un tema tecnológico, sólo necesitarán la aprobación de más presupuesto, por lo que la conformación de la Cámara de Diputados, será de nuevo de gran ayuda.

“Se cumplirá con el apagón y en gran parte será por la aprobación de un presupuesto y la Cámara de diputados fácilmente lo hará. El IFT dará su evaluación y decretará que hay una penetración de la televisión digital con los niveles que señala la constitución. […] Sin embargo, la televisión digital seguirá con su pobreza de contenidos al igual que la analógica que tenemos en estos momentos. La parte de los contenidos queda mucho a deber”, enfatizó.

En su opinión, el hecho de que se haya dejado pendiente o que apenas se esté promoviendo la segunda licitación de televisión digital, habla de la deficiencia del mercado y de la poca claridad al respecto.

INTERNET, EL GRAN PENDIENTE

El apagón tecnológico, sin certeza. Foto: Cuartoscuro
El apagón tecnológico tampoco tiene certeza. Foto: Cuartoscuro

Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) señala que de los 12 millones de hogares que tienen computadora en México, sólo el 16 por ciento cuenta con conexión a Internet.

Datos del Módulo sobre Disponibilidad y Uso de las Tecnologías de la Información en los Hogares 2014 (MODUTIH 2014) del Instituto, dos de cada tres hogares (67.2 por ciento) que no cuentan con red reportaron la falta de recursos económicos como la principal limitante para contar con la conexión, en tanto que uno de cada seis señaló carecer de interés o necesidad de disponer del servicio.

“Lo que este país requiere es una masificación del uso de internet que no se está dando, sobre todo por los muy altos costos  de acceso. La gente no se conecta no porque no pudiera o porque no sepa de tecnología, sino porque el costo es altísimo […] El avance ha sido raquítico y no corresponde con nada de lo que se proyectó. Se hablaba de que se llegaría a finales de sexenio con una penetración de 70 por ciento, pero evidentemente jamás iba a ser posible”, precisó Mondragón, de la organización Libre Internet Para Todos.

La Reforma contempló desde sus inicios, la puesta en marcha de la Política de Inclusión Digital Universal y la implementación de la Agenda Digital Nacional. Sin embargo, la meta de llevar la Internet a un mayor número de mexicanos, no se ha logrado.

Para Mondragón, es contradictorio que mientras en el mundo se invierte en tecnología de banda ancha y se considera a la televisión como un medio obsoleto, en México se actúe al revés. “Lo que se ha visto es que se han dado muchos recursos a la entrega de televisiones y no existe hasta la fecha, un programa de acceso a Internet. Los programas solo proponen puntos de acceso a Internet en sitios públicos”, agregó.

A través del programa Internet para Todos, implementado por la SCT y la Coordinación de la Sociedad de la Información y el Conocimiento (CSIC), Televisa y TV Azteca, por la vía de Iusacell, han recibido concesiones con montos de casi mil millones de pesos en dos años. Documentos solicitados vía transparencia, mostraron que, de 2012 a finales de 2014, se han concesionado 18 proyectos para el programa, de los cuales las empresas más beneficiadas son Operbes, propiedad de Televisa, así como Iusacell, que antes de ser adquirida por AT&T era propiedad de Ricardo Salinas Pliego, y Mecagable.

Para los tres últimos años de la actual administración, Óscar Mondragón prevé que los ritmos de crecimiento serán iguales a los que se han visto: de entre 3 y 2 por ciento, esto con un precio inferior a los 200 pesos mensuales.

Daniela Barragán
Es periodista por la UNAM, con especialidad en política por la Carlos Septién. Los últimos años los ha dedicado al periodismo de datos, con énfasis en temas de pobreza, desigualdad, transparencia y género.
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