COLUMNISTA INVITADO | “Rewind, un viaje a la semilla”, por Iván Ballesteros Rojo

25/02/2017 - 12:03 am

El pasado 10 de febrero se inauguró en el Museo de Arte de Sonora (MUSAS), en Hermosillo, la exposición de pintura Rewind. 19 cuadros que ocupan una sala acostumbrada a albergar trabajos “conceptuales” o del llamado arte contemporáneo. Observar esta labor me pareció refrescante, ahora que considero más alternativo descubrir el viejo soporte de la pintura en los museos que instalaciones, fotografía o video.

Ciudad de México, 25 de febrero (SinEmbargo).- En Rewind, proyecto que reúne a las pintoras Venecia López (Hermosillo, 1980), Nadya Gutiérrez (Hermosillo, 1978) y Marisol Chacón (Navojoa, 1987), en un momento donde su oficio es tildado como anacrónico, que las creadoras exploren el tema de la memoria desde la pintura resulta, para quien esto escribe, profundamente alentador. Adiós, por un momento, a la búsqueda entre ruinas, objetos y basura. Adiós al paisaje, que de pronto es tan In, y a los tratados semi filosóficos, semi sociológicos y semi científicos que respaldan, muchas de las veces, un desinflado acto creativo.

Vine al mundo porque me dijeron que aquí podría encontrarme. La evidente referencia rulfiana nos sitúa en un concepto que ha sido tratado por el arte desde la antigüedad: la memoria y sus mecanismos de exploración hacia el origen. Proust, en su titánica novela En busca del tiempo perdido, recrea los claroscuros de la infancia cuando el olor de una magdalena ataca al protagonista de la obra con un flash back salvaje. Un rewind que lo llevará a observarse desde el mismo punto donde comenzó a trazarse el dibujo, el relato de su individualidad psíquica.

El rey rojo, de Venecia López. Foto: Especial

La teoría del eterno retorno, esa visión que entiende los pensamientos y la historia de la humanidad como sucesos cíclicos, supone una conflagración, un incendio que vuelve para activar el curso incesante de las cosas. Múltiples poetas se han referido al flashazo de la memoria como una chispa que viene a encender “las lumbres del ayer”. Regresamos, casi involuntariamente, a escenarios de nuestra vida. Lo hacemos para comenzar de nuevo en el vaporoso punto del presente.

Susan Sontag se refirió a la textura del recuerdo como una polaroid que se ha ido desgastando con la pátina del tiempo. Los colores hundidos sobre el papel de los álbumes familiares y el evanescente rostro del tiempo se convierten en elementos para entender la implacable certeza que la vida se carcome. En ese avance hacia el deterioro, que puede resultar tan hermoso como apabullante, la existencia se antoja una mera ficción sostenida, apenas, por algunas certezas y datos. Y esto es lo que el espectador, entendido o no, encontrará en Rewind: el color y las postales de la nostalgia.

Pintura, de Nadya Gutiérrez. Foto: Especial

En el cuento “Viaje a la semilla” de Alejo Carpentier, un viejo panteón derruido es testigo de su correspondiente acto fúnebre. Un ventarrón (la memoria) cruza el lugar y todo aquel abatimiento rejuvenece. El difunto, Don Marcial, se levanta del ataúd. Desaparecen las arrugas de su rostro. Su cuerpo le pide mujer. De pronto se desposa. Más adelante (¿o atrás?) tiene la necesidad de tirarse en el suelo con juguetes. De ahí se observa entre los tibios brazos de su madre que lo entrega, lentamente, a un útero que desprende luz cegadora. Una luz que borra su existencia. La historia de cualquier mortal resumida en un rewind que une los vértices de la experiencia humana. Un viaje hacia atrás. Un ejercicio para la añoranza. La percepción más lúcida sobre los destellos que vamos dejando, como rastros, en nuestro camino sobre la tierra.

Iván Ballesteros Rojo, el director de Pez Banana. Foto: Facebook

¿Quién es Iván Ballesteros Rojo? (Hermosillo, 1979). Escritor y editor. Recientemente publicó el libro de relatos Plaga Serena (Salto Mortal, 2016). Es director de la revista Pez Banana.

en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video

más leídas

más leídas