Año con año durante la última semana de diciembre, las familias se reúnen, ya sea para la cena de Nochebuena o de fin de año. Sin embargo, cualquiera que sea el compromiso a cumplir, también hay otras actividades que anualmente se reviven durante estas fechas.
Acostumbrados a perder el tiempo entre fiesta y fiesta, la televisión es una de las alternativas más asequibles y una de las costumbres más extendidas. De igual manera lo es la programación que, sin importar el año, sigue transmitiendo las mismas películas al grado de considerarse ya unos “clásicos” de la temporada. Aquí tres de ellos:
Mi pobre angelito
1990
Chris Columbus
Estados Unidos
Comedia
Kevin McCallister es un niño de ocho años que vive junto a su familia en Chicago. Luego de ser castigado por su madre durante la cena tras causar un desastre en ella, es olvidado por su familia cuando estos se dirigen al aeropuerto para tomar el avión rumbo a París. La familia McCallister nota su ausencia cuando están en pleno vuelo, mientras que Kevin tiene que lidiar con Harry y su socio Marv, dos ladrones que se encuentran vigilando el vecindario y se dan cuenta que Kevin se encuentra solo.
Gremlins
1984
Joe Dante
Estados Unidos
Fantasía/Comedia
En Navidad a Billy le regalan una extraña mascota llamada Gizmo. La criatura pertenece a una especie que bajo determinadas circunstancias se transforma en un pequeño monstruo muy destructivo. Por lo tanto, la mascota exige de su cuidador una gran responsabilidad. Sin embargo, todo se complica cuando accidentalmente Billy pasa por alto estas reglas ocasionando una invasión de estas criaturas en todo el pueblo.
Duro de matar
1988
John McTiernan
Estados Unidos
Acción
John McClane es un policía de Nueva York que visita Los Ángeles para reconciliarse con su ex esposa, quien se encuentra en una fiesta de navidad en un edificio. Sin embargo, el lugar es tomado por terroristas que buscan robar la bóveda y además toman como rehenes a los asistentes a la celebración. McClane advierte a los policías que los terroristas son muy peligrosos y que entrar al edificio a detenerlos les causará muchas bajas, estos ignoran las palabras y son derrotados, dejando cualquier posibilidad de rescate en sus manos.
