Ciudad de México, 29 de abril (SinEmbargo).– Carlos Navarrete Ruiz, presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), cometió su primer error como líder de ese instituto político dos días después de asumir ese cargo al dar su “completo respaldo” al ahora Gobernador con licencia de la entidad, Ángel Aguirre Rivero, algo de lo que semanas después tuvo que desdecirse. Ahora, Navarrete Ruiz hizo, otra vez, declaraciones relacionadas con la entidad que pueden poner en riesgo su credibilidad.

Luego de los vehículos incendiados y el atentado que sufrió el candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano (MC) Luis Walton este fin de semana, el presidente del PRD aseguró que se trata de un grupo de radicales que buscan “dar la impresión” de que la entidad está como en noviembre del año pasado.

Navarrete aseguró que Guerrero vive un “clima de estabilidad política y social y que los actos recientes donde seis camionetas de empresas repartidoras fueron incendiadas tras la explanada del Congreso del Estado en Chilpancingo, se deben a grupos “radicalizados”.

Así se refirió Carlos Navarrete a un Guerrero que le significó su primera disculpa pública en octubre, dos días después de ser electo dirigente nacional, por los actos cometidos por el Alcalde de Iguala apoyado por su partido: José Luis Abarca Velázquez, señalado por la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Guerrero, hace siete meses.

“Una parte del movimiento social cada vez más achicada, más pequeña y mas radicalizada lanza una ofensiva de acciones directas, con activistas cada vez más agresivos para generar la sensación de que Guerrero regresa a un clima de noviembre pasado y que está en llamas. No es cierto Guerrero está en llamas”, dijo ayer al preguntársele sobre el clima hacia los candidatos, luego de que Luis Walton y su equipo de campaña fueran encañonados por un comando en el municipio de Chilapa el sábado.

En las acciones del fin de semana participaron padres y familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa y miembros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg), del Movimiento Popular de Guerrero (MPG) y de la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México (FECSM). Al lugar llegaron cientos de elementos de la policía estatal y federal, de acuerdo con los reportes de la prensa local.

El dirigente perredista dijo: “Las campañas se están realizando y cualquier acontecimiento de grupos radicalizados, por más espectaculares que sean, con vehículos incendiados, no van a poner en riesgo la elección en Guerrero”.

Navarrete estuvo el fin de semana en Acapulco inaugurando la primera parte de los foros “Así Gobierna el PRD”, con la participación del Gobernador de Morelos Graco Ramírez Abreu y de Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno del Distrito Federal (GDF).

GUERRERO SEGÚN NAVARRETE

El líder nacional del Sol Azteca afirmó que se encontró con un panorama muy distinto al del los “radicalizados”: había “cientos de miles” de personas bailando con banderillas del partido, animando a sus candidatos, aguantando “los 38 grados centígrados” de temperatura.

“En Guerrero son miles, cientos de miles los que están participando en las campañas en todos los partidos. El domingo vi un entusiasmo desbordado, miles de acapulqueños, mujeres, hombres y niños desbordados con sus banderas; bailando, animando a nuestros candidatos. El resto no es cierto, son un puñado de radicales, espero que el Estado mexicano siga tomando las medidas necesarias para garantizar las elecciones”, dijo.

No es la primera vez que Navarrete desestima lo que sucede en Guerrero. El día que Navarrete tomó protesta como nuevo presidente estaba radiante y celebró con Mariachis en el hotel Sheraton María Isabel de Avenida de la Reforma su triunfo. Era en la madrugada cuando los trabajos del Consejo Nacional que lo eligió concluyeron y apenas dio algunas declaraciones sobre Iguala.

Los normalistas estaban desparecidos y el escándalo era inminente. José Luis Abarca Velázquez, el ex alcalde perredista de Iguala estaba prófugo.

Dos días después y con la crisis encima, Navarrete viajó con todos los miembros del nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) a Iguala y pidió perdón por los actos de Abarca.

El rostro radiante de la víspera de su elección que celebró con mariachis, cambió y declaró a la prensa que no había recibido un nombramiento, sino “nos entregaron un cartucho de dinamita en las manos.

De acuerdo con voces disidentes al interior del PRD, en particular en contra de la actuación del grupo dominante Nueva Izquierda (NI), mejor conocido como “Los Chuchos”, los dirigentes del partido cometieron una serie de errores: el principal de ellos dejar impune a Abarca a pesar de serias denuncias en su contra

René Bejarano Martínez, líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), afirmó que “Los Chuchos” no podían decirse desconocedores de las actividades de Abarca, pues él lo denunció en 2013 por la muerte de varios perredistas opositores.

Nueva Izquierda sabía quién era Abarca, pero no hizo nada, dijo Bejarano el día que tomó protesta como nuevo presidente nacional Carlos Navarrete.

El Senador Alejandro Encinas afirmó, cuando aún era militante perredista, que no se investigaron los nexos de la esposa de Abarca, María de los Ángeles Pineda Villa, con el crimen organizado antes de elegirlo candidato.

“Había denuncias expresas de Abarca donde se le vinculaba al homicidio de militantes perredistas, el de Arturo Hernández Cardona y otros dos compañeros, y ni la autoridad federal ni local ni la dirección del partido tomó cartas en el asunto. Nueva Izquierda debe afrontar la responsabilidad y ayudar a esclarecer la situación e identificar el nivel de penetración que tuvo este grupo criminal en las filas del partido en Guerrero y que la autoridad deslinde responsabilidades”, dijo Encinas.

La dirigencia perredista también se ha caracterizado por apoyar al Gobernador con licencia Ángel Aguirre Rivero. Antes de que Aguirre dejara el cargo, la cúpula del PRD realizó un Consejo Nacional en donde se ratificó el apoyo al ex mandatario y se descartó solicitarle su renuncia.

Ni siquiera se tomó en cuenta pedirle cuentas y reconocerle una culpabilidad política sobre los hechos de Iguala en aquella ocasión.

COPIA DISCURSO AL PRI Y AL PAN: ANALISTA

La respuesta del dirigente del PRD a las movilizaciones del fin de semana y en general a la situación de Guerrero, es una copia del discurso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y del Partido Acción Nacional (PAN), dijo Héctor Quintanar Pérez, profesor e investigador de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

“Su respuesta es idéntica a la de Roberto Madrazo en 2006, cuando ocurrió lo de San Salvador Atenco y que dijo que eran saboteadores, radicales y los llamó los machetes amarillos. Es muy interesante que Navarrete, que milita en un partido que muchos años fue acusado de ser cuna de radicales por el PRI y el PAN, ahora adopte sus frases, su discurso”, explicó.

El politólogo detalló que es sintomático esta adopción del lenguaje del PRI y del Presidente Enrique Peña Nieto, quien hace unos meses llamó “desestabilizadores” a los grupos sociales que empezaron a movilizarse a raíz de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa en Iguala.

Es un síntoma, dijo, de un partido que “simula ser oposición” y que termina como una “comparsa del poder”.

“Pareciera que los dirigentes del PRD están desconectados de la realidad. El PRD en Guerrero es el ejemplo de hasta dónde pueden llegar”, planteó.