Ciudad de México, 29 de septiembre (SinEmbargo).– El sector asegurador en México cuenta con los recursos suficientes para cubrir las indemnizaciones a empresas, negocios y particulares por los daños ocasionados por el huracán “Odile”, en Baja California Sur, aseguraron representantes de aseguradoras y ajustadores, quienes manifestaron que en este momento se está dando prioridad al pago de daños a vehículos, casas, pequeñas y medianas empresas (PyMES) y negocios más grandes.
Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), hasta el último corte se han recibido 2 mil 330 solicitudes de indemnización y se estima que los daños ascienden a por lo menos 3 mil millones de pesos, aunque de acuerdo con el director general de la AMIS, Recaredo Arias Jiménez, esta cifra es apenas una minoría, por lo que podrían aumentar. Será hasta el próximo mes cuando se tenga el total.
Por su parte, la Asociación Mexicana de Ajustadores de Seguros reiteró que no se corre el riesgo de caer en la insolvencia y se tiene la capacidad de cubrir lo que actualmente se está demandando a las aseguradoras nacionales, incluso si el número de daños y riesgos aumenta.
Un reporte publicado la semana pasada por la calificadora Moody’s reveló que “el daño causado por este huracán de categoría 3 es negativo para las aseguradoras mexicanas, ya que las expone a pérdidas potencialmente importantes por reclamos relacionados con daños a la propiedad, interrupción de negocios, operaciones hoteleras y de ocio”.
De acuerdo con el reporte, son diez las aseguradoras que deberán pagar el mayor número de recursos por “Odile”: Axa, Interacciones, Inbursa, Banorte Generali, Agroasemex, Mapfre Tepeyac, Grupo Mexicano de Seguros, Grupo Nacional Provincial, Zurich y Seguros Atlas.
- Las 10 aseguradoras que más pagarán por los daños ocasionados por “Odile”. Fuente: Moody’s
SIN PREOCUPACIONES EN EL SECTOR
Sin embargo, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), a través de Arias Jiménez, afirmó que “actualmente se tiene la capacidad tanto en las aseguradoras nacionales, como también a través del reaseguro internacional, para cubrir todos estos daños y se tiene la capacidad para poder asegurar más riesgos”.
Felipe Elizondo Orihuela, ajustador de la Asociación Mexicana de Ajustadores de Seguros AC, dijo que “una parte es el sector financiero y otra parte es el sector asegurador, y el mercado asegurador no ha dado ninguna señal de que vayan a ser insuficientes los fondos que se tienen porque, además, este tipo de riesgos están reasegurados, entonces no hay una aseguradora que lo cubra por sí sola.
Y afirmó que toda aseguradora tiene otra aseguradora respaldando su exposición de riesgo, “por lo que no habría insolvencia”.
En cuanto a las aseguradoras extranjeras, existen cerca de 300 autorizadas y todas ellas reciben de todas las compañías de seguros de México una parte de los riesgos que están asegurados.
“Una parte se retiene por la aseguradora y la otra parte se le da el riesgo, se le cede el riesgo a través, obviamente, de cederle parte de la prima, a esas reaseguradoras extranjeras y con todas ellas ha habido una muy buena relación, ya hay un contrato en donde ellos deben de responder”, explicó Arias Jiménez.
Felipe Elizondo Orihuela, afirmó que hubo muchos problemas para llegar la primera semana (hace 15 días) a realizar todas las evaluaciones y complicó mucho poder resolver todas las reclamaciones.
“Todavía se está trabajando en estas labores y el monto todavía no se tiene listo, aunque todos los días se está alimentando el estimado de daños pero no es concluyente, ni siquiera puede darnos un porcentaje confiable en cuestión de daños”, informó Elizondo Orihuela.
Sobre el tema Arias recomendó “esperar a que pase un mes, en donde ya podemos aproximarnos más a la estimación del valor de las pérdidas y al número de solicitudes de indemnización”.
UNA HISTORIA COSTOSA
El paso de los huracanes en México ha significado un millonario desembolso para las aseguradoras. Por los daños ocasionados por el huracán “Wilma”, en 2005, se pagaron 19 mil 51 millones de pesos, lo que representó dos terceras partes de las pérdidas totales, que fueron de 30 mil millones.
En el caso de “Emily”, en 2011, se pagaron 2 mil 410 siniestros por un total de 2 mil 609 millones de pesos. Con el huracán Stan (2005), en Chiapas se pagaron mil 246 casos con mil 739 millones.
En el caso de “Ingrid” y “Manuel”, el año pasado, hubo una cobertura de 12 mil millones de pesos, a un costo del evento para el país de alrededor de 70 mil millones de pesos.
La AMIS afirmó que ha mantenido comunicación con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en La Paz y en Los Cabos, dos de las poblaciones más golpeadas por “Odile” haciendo registro de los daños, tomando contacto con los afectados y tratando de conocer sus necesidades.
Baja California Sur es el quinto lugar a nivel nacional en cobertura de seguros de riesgos hidrometeorológicos, principalmente por tratarse de una entidad catalogada como destino hotelero.
INDEMNIZACIONES POR LOS DAÑOS
Las indemnizaciones que tienen principal atención por parte de las empresas aseguradoras a consecuencia de “Odile” son las que se refieren a daños a vehículos, casas, pequeñas y medianas empresas (PyMES) y negocios más grandes.
En el caso de vehículos en caso de que haya sido pérdida total, se realizará la indemnización en cinco días hábiles. “De hecho para el final de esta semana nosotros estimamos tener avanzada una parte muy importante de esas indemnizaciones”, informó el director de la AMIS.
Sobre los daños a casas habitación y a PyMES ya se están entregando las indemnizaciones. Si son daños mayores “se dará un anticipo de 30 por ciento con el objeto del valor de la estimación de la pérdida, con el objeto de darles liquidez a todos los empresarios y poder inmediatamente ellos a su vez estar en posibilidad de hacer las reparaciones correspondientes”, dijo Recaredo Arias.
Sin embargo, se hizo hincapié que tanto “la Secretaría de Hacienda y sobre todo con la Asociación de Bancos de México para que liberen los recursos lo más pronto posible para las personas, para que ellas puedan hacer su reparación y no hacer un trámite muy largo”.
Asimismo, se afirmó que se estarán entregando anticipos a los afectados para se tenga una primera entrega de liquidez para poder trabajar, y conforme se vaya avanzando la valuación de las pérdidas, se determinará el valor total de éstas y se les pagará el complemento.
“Nosotros podemos estar dando anticipos, sí así lo quiere la población o el pago de las pérdidas”, dijo el director de la AMIS.
EN CASO DE NO TENER SEGURO
En el caso de que algún hotel pequeño no estuviera asegurado, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) buscará dar algunos créditos para apoyarlos ante la falta de recursos para poder reparar los daños.
Sin embargo, el director de la AMIS recalcó que “si no tienen seguro pues no pueden cobrar las pérdidas, ellos asumieron, al no tener seguro, el tomar para ellos mismos esas pérdidas, por lo cual pueden quedarse sin su patrimonio”.
Explicó que podrán existir situaciones en las que se pueda estar asegurado y el seguro no cubra los daños. Sobre este particular, Felipe Elizondo Orihuela mencionó que “en algunos casos, en donde estén asegurados y no se cubra es porque los gastos son menores al deducible. En ocasiones el daño no es tan grave y el deducible establecido en la póliza puede que sea superior al monto de la pérdida.”
“Depende de la zona en que haya impactado el fenómeno y también depende del tipo de construcción, en el caso de las casas pueden tener sólo penetración de agua o roturas de cristales o elementos constructivos más ligeros”, agregó.
De acuerdo con cifras proporcionadas por la AMIS, en México ocurren 480 mil siniestros al año, que equivalen al 1.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), esto es considerando asegurados y no asegurados, lo cual equivale a un costo de 150 mil millones de pesos al año.
