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Proceso: Dos periodistas y un activista espiados con Pegasus, y ya con AMLO

02/10/2022 - 7:51 pm

La investigación indicaría que los tres sujetos fueron expuestos a una versión “mucho más avanzada de Pegasus en comparación con el sistema utilizado de manera masiva durante el sexenio de Enrique Peña Nieto”.

Ciudad de México, 2 de octubre (SinEmbargo).- Los celulares de dos periodistas y un activista fueron infectados con el spyware Pegasus durante la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, según informó la revista Proceso.

En un artículo publicado el día de hoy, el reportero Mathieu Tourliere expone que entre 2019 y 2021 los móviles del periodista Ricardo Raphael, de un colaborador de Animal Político y del activista Raymundo Ramos Vázquez fueron infectados con el controversial spyware.

La investigación, realizada entre Proceso, la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D), Animal Político y Aristegui Noticias, apuntaría a que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) estuvo detrás de dichos ataques.

De acuerdo con el texto de Tourliere, Citizen Lab, laboratorio interdisciplinario con sede en la Escuela Munk de Asuntos Globales y Políticas Públicas de la Universidad de Toronto, confirmó que las infecciones a los celulares de las personas ya mencionadas se dieron durante el presente Gobierno, además de los casos de otras víctimas que, según se expone en el artículo, se presentarán posteriormente.

NSO es la fabricante del programa de ciberespionaje Pegasus. Foto: Sebastian Scheiner, AP

“Nuestro análisis de las operaciones de NSO y de Pegasus nos llevan a estar convencidos que Pegasus sigue siendo operacional en México”, dice John Scott Railton, de Citizen Lab, según Proceso, y también indicaría que los reportes son una señal de que habrían más casos aún desconocidos.

Además, la averiguación de dichos medios noticiosos indicaría que los tres sujetos fueron expuestos a una versión “mucho más avanzada de Pegasus en comparación con el sistema utilizado de manera masiva durante el sexenio de Enrique Peña Nieto”, puesto que los ataques se habrían conseguido sin necesidad de un link enviado por mensaje.

“Una vez en el celular, Pegasus ofrece al operador el acceso total al aparato, incluyendo su memoria –y por ende sus conversaciones mediante servicios de mensajería como Whatsapp o Signal–, su micrófono, su sistema de geolocalización, su cámara y todas sus aplicaciones, incluyendo las de bancos, que almacenan toda la información financiera de una persona. Además de hurgar en el aparato, el agente puede usar el teléfono para sacar videos o prender el micrófono para grabar su dueño a escondidas”, explica Proceso.

La investigación indica que NSO Group, empresa israelí cuyo software espía Pegasus permite la vigilancia remota de teléfonos inteligentes, afirma que vende su tecnología sólo a agencias gubernamentales y las ventas contarían con la aprobación de la Agencia Israelí de Control a las Exportaciones de Defensa (DECA).

Lo anteriormente expuesto contrasta con los dichos del mandatario mexicano sobre la negativa de su administración a hacer uso de software espía o llevar a cabo espionaje ilegal como en su momento ocurrió en el Gobierno del expresidente Enrique Peña Nieto con Pegasus y los diversos ataques a periodistas, defensores de derechos humanos y opositores, señala el texto de Tourliere.

Apenas el pasado 20 de julio, López Obrador declaró que ya no hay espionaje en México. Foto: Presidencia de México.

Apenas el pasado 20 de julio, López Obrador declaró que ya no hay espionaje en México y que si existe algún contrato con NSO, la empresa israelita que generó el software Pegasus, “hay que cancelarlo”.

El tema fue abordado por el mandatario mexicano en su conferencia de prensa matutina, la cual se celebra todos los días desde Palacio Nacional, esto luego de que hiciera un recuento de las cosas que ya no se hacen en su administración.

“Ya no viaja el Presidente en avión particular. Ya no se tiene al Estado Mayor Presidencial. Ya no se dan estos contratos ‘leoninos’. Ya no hay sueldos elevadísimos como era antes. Ya no hay atención médica privada para altos funcionarios públicos y voy a decir algo: de estos cambios, yo puedo enumerar 100 y lo voy a hacer porque a veces no se dan por enterados algunos y hay que estarles avisando”, declaró.

López Obrador también señaló que no hay tortura, represión, masacres, corrupción, lujos ni espionaje. “A eso quería llegar porque ahora se dio a conocer que se contrataba a una empresa, creo que israelita, Pegasus, para espiar. Y esto se sabe, pero en la llamada sociedad política y yo quiero que lo sepa todo el pueblo, que se destinaba dinero del presupuesto para contratar servicios del espionaje”, afirmó.

Frente a los representantes de los medios de comunicación, aseguró que se espiaba a todos los dirigentes de oposición, a periodistas y a mucha gente. “¿Cómo se espiaba? Tenían equipos sofisticados para escuchar todas las llamadas telefónicas, no sólo de la persona que era el blanco, sino de todo su entorno”, agregó.

Asimismo, el Jefe del Ejecutivo federal sostuvo que él mismo ha sido espiado desde años atrás, sin embargo, destacó que ayer se dio a conocer que también espiaban a su esposa, a sus hijos y hasta al médico que lo atiende, a su cardiólogo.

“50 personas cercanas a mí, pero esto no sólo era en mi caso, era a periodistas, a todos. Imagínense, Pegasus, pero era a muchos y se hacía a nivel mundial. Esta empresa se convierte en una noticia mundial porque esto mismo hacían en otros países”, añadió.

Pero insistió en que su Gobierno no espía a nadie. “Los opositores no son espiados. No hay censura para los medios de información, a nadie se les limita sus libertades”, indicó el Presidente en aquella ocasión.

El Gobierno de Enrique Peña Nieto en México (2012-2018) espió a través del programa Pegasus a periodistas, activistas e incluso al entonces líder opositor y actual Presidente, López Obrador, según reveló ayer una investigación de un consorcio de medios internacionales.

El consorcio coordinado por la francesa Forbidden Stories destapó que Gobiernos de varios países espiaron mediante el programa Pegasus, de la firma israelí NSO Group, a 50 mil números telefónicos de activistas, periodistas y políticos.

México encabeza la lista con unos 15 mil nombres, por lo que hoy el político tabasqueño aclaró que “esto ya no se hace, no se espía a nadie”. También recordó que había desaparecido el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen).

No descartó que, de existir, se investigue el uso de nuevos programas de espionaje por parte de instituciones locales, tal y como acusó un periodista.

Y aseguró que se revisará si continúa el contrato con la firma israelí NSO Group: “No sé si pueda existir el contrato, y lo voy a revisar, y hoy mismo vanos a informar, de lo que estoy absolutamente seguro es que no se espía a nadie”.

Respecto al reciente hackeo del que fue víctima la Sedena, esta mañana, el Presidente descartó que se vaya a sancionar al personal de la Sedena por el ataque cibernético que dejó al descubierto miles de documentos militares.

“No, no, yo soy partidario que no. Es que la gente sanciona y no les gusta esas cosas”, respondió a los medios de comunicación que lo esperaban al finalizar la inauguración de una sucursal del Banco del Bienestar en Oaxaca.

Con una sonrisa, el mandatario federal contestó que no habrá consecuencias para el Ejército por la gran cantidad de correos y más comunicaciones electrónicas que fueron filtrados por un grupo de hackers.

Entre la información compartida al periodista Carlos Loret de Mola y a El País, se revelaron detalles sobre el estado de salud del Presidente, y otros temas que se dieron a conocer por diferentes vías mientras la Sedena realizaba un cambio de sistema.

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