No es Estado fallido, pero lo que pasa aquí no es normal: Directora regional de The Economist

07/11/2014 - 12:04 am
Irene Mia de The Economist afirmo que el mayor reto del gobierno de Enrique Peña Nieto será reformar el Estado de Derecho. Foto: Irene Mia Twitter.
Irene Mia, de The Economist, afirmó que el mayor reto del gobierno de Enrique Peña Nieto será reformar el Estado de Derecho, la transparencia y la seguridad. Foto: Irene Mia Twitter.

Ciudad de México, 7 de noviembre (SinEmbargo).– El tema de la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, cambio complementamente el panorama para México y su gobierno porque dejó al descubierto fallas institucionales y problemas en el Estado de Derecho, que aún no se han enfrentado y que han empeorado la imagen del país en el extranjero, dejó en claro Irene Mia, directora regional para Latinoamérica de la Unidad de Inteligencia (UI) del semanario inglés The Economist, una de las publicaciones extranjeras que se ha distinguido por ser críticas con la administración del Presidente Enrique Peña Nieto.

En entrevista para SinEmbargo señalo que en materia de seguridad el discurso y las acciones de este gobierno, que marcó el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia, no es muy diferente al del pasado, incluso, la imagen que se tiene en el extranjero sobre la seguridad en el país “es mucho peor”, por lo que algunas acciones, como la creación de la Gendarmería Nacional, no harán la diferencia mientras no exista una estrategia para mejorar las instituciones y combatir la corrupción.

La desaparición de los normalistas así como la aparición de una docena de fosas clandestinas en Iguala son a juicio de la entrevistada “una historia horrible” que no ha ayudado a la popularidad de Peña Nieto y que se combinó con una frustración del ciudadano común que todos los días escucha mensajes en el sentido de que la economía se está recuperando, pero no lo ve reflejado en sus bolsillos.

Consideró que las fallas institucionales en el país “son tan grandes que es casi imposible, no sé realmente qué se podría hacer para mejorar la situación de manera rápida”, pues la falta de un Estado de Derecho amenaza con “descarrilar” la economía del país.

“No es normal que haya estados donde no haya Estado de Derecho”, dijo. “No es normal que haya criminales infiltrados en las instituciones locales; es algo que es muy grave, pero creo que no se puede hablar de un Estado fallido de México, pero sí se puede hablar de estados en México que sí son estados fallidos”.

 MÉXICO NO ES UN ESTADO FALLIDO

A pesar de que algunos medios internacionales han comentado que a EPN el país se le escurre entre las manos, la entrevistada considera que Peña Nieto no es el Presidente más criticado del mundo. Foto: Cuartoscuro.
A pesar de que algunos medios internacionales han comentado que a EPN el país se le escurre entre las manos, la entrevistada considera que Peña Nieto no es el Presidente más criticado del mundo. Foto: Cuartoscuro.

– ¿Por qué The Economist ha adoptado una postura tan crítica ante el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto?

– Yo creo que no es una cuestión de ser críticos. Es importante destacar que el gobierno ha hecho cosas muy buenas, sobre todo todo estos enfoques sobre las reformas económicas, mejorar los fundamentos de la competitividad son muy buenos, y yo creo que hay que reconocerlo, celebrarlo. Pero también hay que destacar el hecho que, y lo estamos viendo ahora con esa historia horrible de Iguala, hay fallas institucionales y problemas en el Estado de Derecho que no se han enfrentado.

El problema es que la parte institucional puede realmente descarrilar la parte económica, porque también a la hora de implementar las reformas si las instituciones no son fuertes o no son competentes es muy difícil implementarlas de una forma correcta. Así que yo creo que no es una cuestión de ser críticos es una cuestión de decir esa parte se hizo muy bien pero ahora hay que enfocarse en la parte de seguridad, de instituciones.

En la parte de seguridad hay una parte que tiene que ver con la demanda en otros países, con las armas que vienen de Estados Unidos seguramente, pero también hay una parte que no ha habido en este gobierno realmente una estrategia distinta de cómo enfrentar la violencia y mejorar la seguridad. En realidad si lo miramos no hay un mensaje diferente. Esa Gendarmería de la que tanto se hablo, sí, claro es algo que puede ayudar de la manera en la que se implementó ya tiene un alcance mucho más limitado de la idea original y también no es algo que para nosotros vaya a hacer una diferencia significativa.

Es una cuestión de tener una estrategia de seguridad pero también al mismo tiempo tener toda esta estrategia para reforzar las instituciones, de cómo reducir la corrupción y esa brecha de gobernanza entre niveles federal, estatal y local. Es algo que es del problema, porque el gobierno federal no puede, aunque tenga la intención y realmente hay una visión para mejorar la transparencia y reducir la corrupción, pero si a nivel local no hay realmente las condiciones y es lo que estamos viendo.

– ¿Cuáles son las principales fallas que se observan en el gobierno de Enrique Peña Nieto para que se merezca dichas críticas?

– Las fallas institucionales son tan grandes que es casi imposible, no sé realmente qué se podría hacer para mejorar la situación de manera rápido y el gobierno federal no tiene los recursos para eso, y tampoco podría ir a todos los estados donde haya un problema, tampoco quieres el gobierno federal haciendo la función del gobierno local. Es algo bastante complicado y las reformas son complicadas, hay mucho lo que hay que cambiar, crear más confianza en las instituciones públicas, en la policía. Es interesante saber a partir de la encuesta de víctimas que hizo el INEGI [Instituto Nacional de Estadística y Geografía] que de los delitos sólo el 10 por ciento se reporta porque la gente no le tiene confianza a la policía.

Hay todos esos elementos que hay que cambiar y es importante, yo creo, enfocarse al mismo tiempo que uno se enfoca a la parte económica, reforzar las instituciones y ese Estado de Derecho. Es algo muy complicado porque no sólo es una cuestión de seguridad, de lucha a los carteles, tiene que ver con todo: la mentalidad, los niveles de corrupción, la transparencia, la confianza de los ciudadanos. Entonces la crítica es sobre eso.

– ¿Considera que el Presidente Enrique Peña Nieto es el mandatario más criticado actualmente?

– Creo que está más o menos como mal. Es decir, no lo creo, es más bien algo cíclico. Ahora hubo algo de mucho impacto y también yo creo que en general la gente está… el problema de las reformas estructurales es que tardan un tiempo para tener resultados, entonces esto también implican cambios difíciles, políticamente complicados si piensas solamente a la reforma del sector educativo, es decir, hay muchos cambios que van a afectar a un segmento de la población bastante fuerte, entonces el caso de Iguala es una historia horrible que no ha ayudado a la popularidad de Peña Nieto, pero creo que también había una frustración del ciudadano común que dice bueno si estamos haciendo estas reformas pero no lo veo en mi día a día, porque de todas formas la economía se está recuperando, pero todavía no está completamente recuperada.

Creo que es todo eso, por la frustración de que no se vea en el día a día una mejoraría de la situación, también la Reforma Fiscal tuvo un impacto sobre consumo, entonces creo que es un poco todo eso. Sin embargo, es algo cíclico, algo que es normal que cuando haces reformas impopulares para hacer que el país crezca a largo plazo. El desafío que va a tener es el de fortalecer las instituciones, al mismo tiempo que implementar las reformas, porque todo el mundo está mirando eso y que también hay un nivel de frustración en la sociedad mexicana que ya no puede ser, hay que hacer algo, hay que cambiar, no se pueden quedar callados.

– ¿Existe presión o se puede observar en el extranjero la posibilidad de que Enrique Peña Nieto pueda renunciar?

– Yo creo que no, es decir, no creo que sea algo que se contemple. No veo tampoco las bases para ello. La idea que en el extranjero se tiene de México ya es mucho peor con respecto a la seguridad de la que se tenía antes, porque claro como extranjero uno ve las cosas diferentes. Sobretodo en el gobierno de Calderón esto que se veía, todos los casos de muertos, entonces a lo mejor creo que no, no fue un shock tan grande. Los extranjeros ya tienen esa imagen de que México es un país peligroso donde te matan si sales a la calle, que tampoco es así. Entonces no hay esta percepción todavía en el extranjero y todavía se tiene la idea de que se han hecho reformas importantes en el país, así que yo creo a partir de eso la percepción de Peña Nieto es mejor.

– ¿Podría considerarse que México sea un Estado fallido?

– No, no creo que estemos a ese grado pero sí es un problema grave, porque no es normal que haya estados donde no haya Estado de Derecho; no es normal que haya criminales infiltrados en las instituciones locales; es algo que es muy grave, pero creo que no se puede hablar de un Estado fallido de México, pero sí se puede hablar de estados en México que sí son estados fallidos.

Es interesante porque si uno mira el caso de Colombia a lo mejor es un ejemplo para saber qué se podría hacer para transformar esos estados fallidos en mercados viables, pero no nadie está pensando en México como un Estado fallido, pero creo que sí tiene graves fallas institucionales.

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