EL SUR

Los secuestrados en Cocula serían hasta 14 personas: autoridades de Nuevo Balsas

08/02/2015 - 12:47 pm

Ciudad de México, (SinEmbargo/ElSur).- Hombres armados, encapuchados y con vestimenta tipo militar, levantaron la noche del viernes a más de una decena de personas, se habla de hasta 14, entre ellos una mujer y trabajadores de la empresa minera Media Luna, a los cuales interceptaron en la carretera Cocula-Nuevo Balsas en la comunidad de Alcalmantlila y los bajaron de una Urvan del servicio público y de otros vehículos particulares, informó un vecino de Balsas.

Ayer, elementos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la Procuraduría General de la República (PGR), agentes del Ministerio Público federal, y efectivos del Ejército y de la Gendarmería Nacional realizaron operaciones de búsqueda de las personas plagiadas en patrullas y a pie, así como por aire con el apoyo de un helicóptero.

Asimismo policías comunitarios de Nuevo Balsas instalaron retenes de vigilancia en las entradas y salidas del poblado armados con escopetas y machetes.

En la noche se informó que pobladores de Nuevo Balsas pararon los trabajos de la mina Media Luna para exigir seguridad al gobierno federal para las comunidades de Nuevo Balsas, La Fundición, Real de Limón, Azcala, San Nicolás y Las Mesas.

Un poblador de Nuevo Balsas, consultado vía telefónica al término de la asamblea realizada la mañana de ayer en la Comisaría del pueblo y que fue encabezada por el comisario municipal Juan Salgado Delgado, dijo que 19 personas fueron levantadas la tarde del viernes en la carretera estatal Cocula-Nuevo Balsas cerca de las 7 de la noche frente a la comunidad de Alcalmantlila, ubicada a unos 30 minutos de la cabecera municipal de Cocula y a mitad del camino para llegar a Balsas, sin embargo el número exacto de secuestrado a variado desde el viernes.

Dijo que un comando de hombres encapuchados y con ropa tipo militar interceptó la camioneta Urvan del servicio público en la que viajaban, así como otros vehículos particulares que transitaban por la carretera.

Indicó que las personas viajaban en la última camioneta de servicio público que sale de Iguala a Nuevo Balsas, pasando por la cabecera municipal de Cocula, y los encapuchados se llevaron a algunos pasajeros, así como a personas de automóviles particulares que pasaron por ese punto cerca de las 7 de la noche del viernes.

Hasta la tarde de ayer, no se habían dado a conocer los nombres de las personas y dijo que se desconocía el número de trabajadores de la minera.

VERSIONES DE AUTORIDADES

Por separado, en declaraciones por la tarde vía telefónica, el Alcalde priista de Cocula César Miguel Peñaloza Santana, quien ya fue citado a declarar en dos ocasiones por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) por el caso Ayotzinapa, informó que en una plática telefónica que tuvo con el gerente de Media Luna, José Luis Peralta, éste le dijo que no tenía conocimiento del plagio de sus trabajadores.

Señaló que la noche del viernes hubo una  operación de efectivos de la Gendarmería Nacional ante la denuncia del plagio de personas y mencionó que para la media noche del viernes los efectivos federales le informaron que había sido una “falsa alarma”.

Un reporte hecho llegar al número de emergencia 066 de manera anónima y al cual este corresponsal tuvo acceso, indica que a las 6:00 de la tarde del viernes se informó que varios hombres armados, encapuchados con vestimenta tipo militar habían interceptado una Urvan del servicio público de la ruta Iguala-Nuevo Balsas.

El reporte indicó que de la Urvan los pistoleros bajaron a una mujer y cinco hombres a los cuales se llevaron en camionetas con rótulos de la minera Media Luna, que habrían sido robadas momentos antes a trabajadores de la empresa, de los cuales 12 habían sido “secuestrados”.

Otra versión que se dio a conocer a las 8:40 de la noche del viernes a través de un mando de la Gendarmería Nacional de apellido Rodríguez, confirmó que 15 personas, cuatro de ellas originarias de Nuevo Balsas y 11 de otras comunidades de Cocula, entre ellos una mujer, habían sido privadas de su libertad por hombres armados, encapuchados con vestimenta tipo militar.

Este informe del policía tercero Rodríguez indica que los plagiados iban en una Urvan con dirección a Nuevo Balsas, y sólo dejaron libres al chofer y a un menor de edad, y que este último dio la información a las autoridades. Los plagiarios se llevaron al resto de los pasajeros.

Cerca del mediodía de ayer, unos 200 pobladores de Nuevo Balsas retuvieron una camioneta de efectivos de la SEIDO en la entrada a la comunidad a quienes les exigieron mayor seguridad para la comunidad que ha sido azotada desde hace un año por grupos de la delincuencia organizada que secuestran, levantan, extorsionan y asesinan a la gente.

En un video publicado en Facebook, se observa que los pobladores reclaman a un grupo de unos seis efectivos federales, y una mujer mayor, quien se identifica como tía de una mujer levantada el viernes, les grita a los agentes: “no nos dejen desprotegidos señor, todo el pueblo tenemos miedo”.

Un uniformado, que se identifica ante los pobladores como agente del Ministerio Público federal –sin dar su nombre–, informa que la PGR, Ejército, Policía Federal y Gendarmería ya realizaban operaciones de búsqueda de las personas levantadas, así como de los plagiarios por aire y tierra.

Pidió a los pobladores que les dieran de forma anónima cualquier información relacionada con la ubicación de los plagiarios, “dennos un voto de confianza”, decía.

Un hombre pidió a los federales mayor seguridad y reclamó el abandono de las autoridades durante más de un año, periodo en el que dijo la delincuencia los ha afectado severamente “y ustedes no han hecho nada para resolverlo”.

Responsabilizó a las corporaciones policiacas y el Ejército de la desaparición de las personas “por no haber actuado en tiempo”.
Entre la multitud se veían camionetas con rótulos de la minera Media Luna y trabajadores de esa empresa.

SECUESTRO EN CHILPANCINGO

A medio día en Chilpancingo, el interlocutor de la Policía Comunitaria y de la minera Media Luna en Cocula, Juan Zúñiga Méndez, confirmó la desaparición de 10 a 15  personas, entre los que se encuentran mineros, policías comunitarios y habitantes de las comunidades Nuevo Balsas, Real del Limón y La Fundición municipio de Cocula, Guerrero.

En conferencia de prensa en un restaurante de la capital del estado, estuvieron presentes el presidente del Consejo Coordinador Empresarial Guerreros Comprometidos por el Bienestar, Fernando Jesús Meléndez Cortés, y Juan Zúñiga Méndez.

Juan Zúñiga informó que desde hace tres años trabaja en las comunidades donde está asentada la minera Media Luna, aclaró que no representa a la empresa, sólo es un agente para dar el servicio agropecuario a los pescadores, agricultores y ganaderos de la zona.

Explicó que la madruga del sábado recibió una llamada del comandante de la Policía Comunitaria de la comunidad de Nuevo Balsas, Marcos Valentín Ramírez, quien le comunicó su preocupación debido a que sobre la carretera que comunica Cocula y el Nuevo Balsas –probablemente a 300 metros de la minera Media Luna– levantaron a varios comunitarios, empleados de la minera y a habitantes de la región, quienes viajaban a bordo de una Urvan de servicio particular.

De acuerdo con la información que le proporcionó Valentín Ramírez, son de 10 a 15 personas y algunos empleados de la minera. “El saber que secuestraron personas de la empresa es más preocupante” porque es el primer caso que ocurre, y nunca habían tenido problemas de ese índole en la zona.

Comentó que el comandante de la Policía Comunitaria le pidió que reportara públicamente la desaparición de las personas, y posteriormente salir a denunciar ante las autoridades, ya que consideró que  “los medios de comunicación son el vínculo para llegar hasta lo más recóndito de la población”, enfatizó Zúñiga Méndez.

Además denunció que durante los últimos meses otros casos que se han suscitado en la zona es el secuestro de 15 a 20 personas que se dedicaban al comercio, quienes desaparecieron de la región presuntamente a manos del crimen organizado.

Reveló: “hay mucha gente que ha salido de sus localidades, el clima de inseguridad en la región, ha provocado que en los últimos tres años unas 100 familias han sido desplazadas”.

La única zona que está resguardada por la Gendarmería es la cabecera municipal que es Cocula. Añadió que a raíz de los hechos ocurridos entre el 26 y 27 de septiembre en Iguala, donde fueron desaparecidos 43 estudiantes, la situación de la inseguridad se había tranquilizado. Recriminó que después de este hecho –el secuestro de las personas–  ya no haya condiciones de seguridad en la región.

Relató que desde junio del año pasado se integró la Policía Comunitaria, la cual está avalada por las autoridades municipales, y ha estado trabajando coordinadamente con las fuerzas federales. Pero recriminó que están aislados a pesar de todo, puesto que no hay el refuerzo permanente para erradicar totalmente la delincuencia.

Por su parte, Méndez Cortés añadió que la empresa en la zona es muy importante, porque creará varios empleos directos e indirectos.

“Es una empresa que viene a dejar una derrama económica importante para todo el estado”, dijo, y exigió que las autoridades hagan su trabajo, “para que brinden seguridad, si no la inversión que genere dicha empresa se irá del estado”, destacó.

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