El informe de la Secretaría de Salud federal indica que el zika está siendo atendido en 80 pacientes en todo el Estado, y en 14 está controlado en embarazadas, en ellas su estado es de alto riesgo, pues el virus se ha asociado en otros países con hidrocefalia en bebés de madres infectadas.
Sheila Arias
Sinaloa/Ciudad de México, 9 de diciembre (Noroeste/SinEmbargo).- Por un lado el dengue se contuvo en Sinaloa, pero el zika no, este virus avanzó sin control este año. De enero a la fecha la Secretaría de Salud federal ya confirmó 94 casos, de éstos, 14 están siendo atendidos en embarazadas.
El total de casos son casi los mismos registrados entre 2015 y 2016, cuando se confirmaron, en esos dos años, 110 pacientes.
Sin embargo, este año el virus avanzó casi de manera silenciosa, el incremento con relación a los dos años anteriores es de 85 por ciento.
El informe de la Secretaría de Salud federal indica que el zika está siendo atendido en 80 pacientes en todo el Estado, y en 14 está controlado en embarazadas, en ellas su estado es de alto riesgo, pues el virus se ha asociado en otros países con hidrocefalia en bebés de madres infectadas.
En Mazatlán, el zika se ha detectado ya en las colonias Casa Redonda y Real del Valle, donde la Secretaría de Salud confirmó el cerco en trabajo de atención y prevención; en estos casos el protocolo marca trabajar en los alrededores, ya que el mosco infectado puede volar 100 metros a la redonda.
La realidad es que el zika se “anidó” este año en Sinaloa y se reprodujo sin control. En México apenas en 2015 fue confirmado por autoridades sanitarias y desde entonces hay registro de pacientes.
El virus del zika es transmitido por el mosco del género Aedes Aegypti, el mismo que contagia el dengue. Se reproduce en agua limpia, entre cacharros y en un clima cálido, en condiciones similares al dengue y al chikungunya, el otro mosco del mismo vector.
El incremento de los casos por zika ocurre en un contexto donde la Secretaría de Salud de Sinaloa limitó este año campañas de prevención y descacharrización por falta de recursos; el antecedente es un desfalco de recursos públicos en esta dependencia, presuntamente por funcionarios del sexenio pasado.
La situación mantiene en crisis los Servicios de Salud desde inicio de año; las carencias están focalizadas en hospitales y centros de salud.
Y mientras el zika creció, el dengue se contuvo, pues de enero a la fecha, el registro es de 85 casos, 77 del tipo clásico y ocho hemorrágicos. Es la primera vez que zika rebasa al dengue.
CLAMA POR AYUDA
Cuando Margarita Durán Chávez tenía 12 semanas de gestación, empezó a sentir fiebre leve, erupciones en la piel, conjuntivitis, así como dolor en músculos y articulaciones. El malestar era general.
Acudió al médico y por su estado de gravidez, éste le sugirió solicitar una prueba de dengue, chikunguya o zika en el Sector Salud.
El resultado arrojó que presentaba dengue, pero ella no dejaba de sentirse mal.
Dos meses más tarde empezó a presentar problemas en el embarazo.
“Tenía qué estar en reposo, la amenaza de aborto apareció y se quedó, además de que en los ultrasonidos, los médicos notaban que algo no estaba bien con el bebé”, detalló.
A las 30 semanas el desarrollo del niño paró y dejó de crecer, sólo que en los ultrasonidos, el crecimiento de la cabecita del bebé no era normal, su fémur (parte de la pierna) crecía normalmente y la cabeza no.
Después de mucho luchar por mantener al bebé en el útero de su madre, los médicos acordaron extraerlo, pues también se había quedado sin líquido amniótico.
“Nació Diego y no se notó tanto el tamaño de su cabeza, pues era prematuro y estaba muy chico, pero conforme pasaron las semanas, se empezó a notar, fue entonces cuando los médicos ordenaron estudios profundos y diagnosticaron microcefalia, malformación congénita en la que la cabeza del bebé es más pequeña que el tamaño normal para la edad y el sexo”, detalló.
A raíz de este hecho, Margarita empezó a buscar ayuda para su hijo. Acudió a diferentes clínicas del puerto y de Culiacán, fue ahí donde supo que a las 12 semanas de gestación tuvo zika.
“En una clínica de Culiacán me he encontrado con ocho mujeres que tienen hijos de 3, 5 y 8 meses como mi Diego, que presentaron el mismo cuadro clínico que yo, vivieron lo mismo, les salió dengue en los reactivos, pero resulta que los síntomas son de zika y nuestros hijos tienen microcefalia”.
Margarita considera necesario que el Sector Salud tome con mayor seriedad el peligro que representa el zika en mujeres embarazadas, ya que es una realidad que si lo sufren cuando tienen menos de 12 semanas de gestación, corren el riesgo de que el producto sea afectado.
“No es posible que los médicos sigan ocultando que no hay pruebas en el Sector Salud para zika, no es posible, no hay en México, hay en otros países, por lo que es importante decir la verdad, es una realidad que los niños nacen con microcefalia, sufren los padres, sufren los niños, que el tratamiento es muy costoso y al igual que darle una buena calidad de vida a esos niños es muy costoso”, agregó.
