México

Pide evitar sospechas

AMLO urge a PJF a resolver la orden de captura contra segundo tirador en caso Colosio

13/02/2024 - 11:31 am

Luis Donaldo Colosio Riojas, hijo del político asesinado, había solicitado al Presidente que indultara a Mario Aburto, que en 1994 se declaró autor material del homicidio del entonces candidato del PRI, pero López Obrador se negó.

Ciudad de México, 13 de febrero (SinEmbargo).– El Presidente Andrés Manuel López Obrador urgió esta mañana al Poder Judicial de la Federación (PJF) a resolver si procede o no la orden de aprehensión contra el presunto segundo tirador en el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, candidato presidencial priista en 1994, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) reabriera el caso 30 años después.

Durante su conferencia de prensa diaria, el mandatario señaló que será la Fiscalía y el Poder Judicial los que determinen si se llama a comparecer a Genaro García Luna, luego de que se conoció que el exfuncionario fue a Tijuana en 1994 a liberar al presunto segundo tirador.

“El asunto es que, de acuerdo con el procedimiento, el Ministerio Público solicita la orden de aprehensión al Juez. Y como se trata de un asunto, pues, de mucha relevancia, muy triste y lamentable, y además yo lo considero muy dañino para la República, el Juez no otorga la orden de aprehensión. Entonces, ahora el Ministerio Público apeló. Y tienen que resolver. Porque de lo contrario, quedaría, desde luego, la sospecha de la complicidad del Poder Judicial”, dijo.

“Sí, pero primero yo pienso que en el procedimiento es que tienen que detener a la persona, y él va a ejercer su derecho a la defensa, y se inicia un proceso, pero no pueden ahora traer a declarar a [Genaro] García Luna”, agregó.

El Presidente recalcó que como la investigación del caso Colosio ya está hecha, “depende de que el Juez autorice o no, en este caso, al Poder Judicial, lo de la aprehensión del segundo tirador”.

La FGR de Alejandro Gertz Manero ha decidido, 30 años después del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta (23 de marzo de 1994, Tijuana), y en medio del proceso electoral más grande la historia, retomar la tesis del complot. De eso se trata el “segundo tirador”. Durante años se dijo que Mario Aburto fue un asesino solitario y, por lo tanto, no era el brazo ejecutor de un grupo de conspiracionistas que querían deshacerse del candidato del PRI a la Presidencia de la República, aspirante a suceder a Carlos Salinas de Gortari.

Fue en el Gobierno de Ernesto Zedillo, con el panista Antonio Lozano Gracia como Procurador General de la República, que se buscó acreditar la hipótesis del segundo tirador. Durante años ha habido dos rostros. El primero, Othón Cortez Vázquez. El segundo, Jorge Antonio Sánchez, exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, que es quien, según la Fiscalía, habría sido rescatado de la escena del crimen en Tijuana por quien fuera Secretario de Seguridad Pública de Felipe Calderón: Genaro García Luna, hoy preso en Estados Unidos por sus vínculos con el narcotráfico.

La hipótesis del segundo tirador se remonta al tercer Fiscal del caso, Pablo Chapa Bezanilla, nombrado el 16 de diciembre de 1994 por el Procurador panista ​​Antonio Lozano Gracia. Chapa Bezanilla aseguró que hubo un segundo pistolero que disparó contra el costado de Colosio y con base a la supuesta declaración de tres testigos, se detuvo a Othón Cortez Vázquez, quien integró la comitiva de choferes de las giras de Luis Donaldo Colosio y Carlos Salinas de Gortari desde 1988 hasta 1994, a quien se le inculpó con testimonios inducidos luego de ser sometido a actos de tortura que siempre denunció.

La dependencia a cargo de Alejandro Gertz Manero sostuvo que este atacante está relacionado con el exsecretario de Seguridad Genaro García Luna, actualmente encerrado en los Estados Unidos. Se trata de Jorge Antonio Sánchez, exagente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), quien estaba asignado al equipo de seguridad del candidato presidencial del PRI, con un parecido físico a Mario Aburto Martínez, y quien fue investigado en su momento al haber resultado positiva la prueba de Harrison que se le practicó y por tener en su chamarra una mancha de sangre de dos centímetros de diámetro que era del candidato presidencial asesinado.

–Con información de Obed Rosas

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