Una estrategia para acelerar el crecimiento de la economía

16/12/2014 - 12:00 am

Estamos a punto de cerrar un año en el que no pudieron materializarse las expectativas previstas para el crecimiento de la economía, situación que provoca desánimo en amplios sectores del país y que nos obliga a buscar nuevas estrategias para lograr un crecimiento más vigoroso.

La mayoría de pronósticos para México apuntan a un crecimiento cercano al 2% al cierre del año, lo que se explica por la debilidad del mercado interno ante los efectos de la falta de recuperación del consumo local, la escasa inversión privada en pequeñas y medianas empresas -que son las que más rápidamente generan empleos- , los efectos negativos de la reforma fiscal, y la lenta dispersión de los recursos públicos para aterrizarlos en derrama económica después de celebradas las licitaciones. En el ámbito externo, influyeron el bajo crecimiento de China como uno de los mercados más importantes, la caída reciente de los precios del petróleo y otras materias primas, así como el alza de las tasas de interés internacionales y el fortalecimiento del dólar respecto de otras divisas, como el peso mexicano.

En 2015 se espera un crecimiento en el mercado de los Estados Unidos, el principal destino de nuestras exportaciones, y un bajo crecimiento o estancamiento en la zona europea y Japón, según pronósticos del FMI y el Banco Mundial.

En ese entorno, preocupa la caída de los precios del petróleo, sobre todo a partir del 2016, porque hay que recordar la adquisición de garantías aseguradas para mantener los precios presupuestados del petróleo. En los últimos cuatro años los ingresos petroleros de México se han venido reduciendo, debido a una disminución en la producción, por lo que éstos pasaron de representar el 10.3% del Producto Interno Bruto en 2008, al 7.3% estimado al cierre de este año.

Esa merma de ingresos se ha compensado con una mayor recaudación y con un aumento en el endeudamiento público y el consecuente déficit de nuestra economía, pero esa estrategia no es sostenible.

En ese complicado contexto, en 2015 enfrentaremos el reto de acelerar nuestro crecimiento económico, por lo que necesitamos diseñar las mejores estrategias para apuntalar la producción de bienes y servicios, la generación de empleos, acelerar el consumo interno, fortaleciendo así nuestra economía.

Una de las fortalezas de México es el sector exportador, especialmente la industria automotriz, manufacturera y aeroespacial, que observa un crecimiento de hasta dos dígitos. Hoy, México es la cuarta plataforma automotriz de exportación más importante a nivel global, detrás de Alemania, Japón y Estados Unidos.

Pero ese motor, aunque importante, es insuficiente. La propuesta del sector empresarial es promover el diálogo entre los sectores productivos y el gobierno, para generar un paquete de incentivos a la inversión, la generación de empleos y el crecimiento de la disponibilidad de efectivo de las personas y empresas, que nos permita aumentar el consumo interno.

Se requieren esquemas de deducibilidad inmediata para las inversiones y otras disposiciones fiscales que ayuden a reducir los impactos de la deducibilidad parcial en las prestaciones laborales, la recuperación de los estímulos a las aportaciones a fondos de pensiones y haberes del retiro.

De lo que se trata es aumentar el poder adquisitivo, generar nuevos empleos, promover la creación de valor en las empresas mediante la innovación, que nos permita mejorar los ingresos de los trabajadores en las empresas formalmente constituidas.

Estas medidas fiscales deben ser acompañadas por un paquete más extenso de acompañamiento a las pequeñas y medianas empresas, en capacitación, financiamiento y esquemas de crecimiento que les permitan fortalecerse y orientar mayores recursos hacia la generación de valor, y menos recursos al control administrativo.

En resumen, de lo que se trata es de fortalecer nuestra economía interna, incentivar la generación de empleos, cada vez mejor pagados, mediante la generación de valor de los productos y servicios que producimos en México. De lo que se trata, es que las personas ganen más, a través de que las empresas tengan posibilidades de generar mayor crecimiento.

Nuestra propuesta es enfocar la política pública a atender las necesidades y las variables de competitividad región por región, para enfocarse en un rápido crecimiento de acuerdo a las vocaciones naturales de cada zona. Sólo generando empleo formal, que signifique mayores ingresos para las familias mexicanas, podremos fortalecer la economía de nuestro país.

Juan Pablo Castañón Castañón.

Presidente nacional de COPARMEX.

Juan Pablo Castañón Castañón
Presidente Nacional de Coparmex (Confederación Patronal de la República Mexicana), organismo que agrupa a 36 mil empresas de todo el país, desde noviembre de 2012. Es Actuario y Maestro en Administración de Empresas. Participa en Coparmex desde 1985: ha sido Presidente del Centro Empresarial del Valle del Fuerte (Los Mochis), Presidente de la Federación Norte Pacífico, Presidente de la Comisión Nación de Formación y Valores, y de la Comisión de Empresa Media. En el ámbito empresarial, es Presidente y Director General de Industrias Vepinsa, compañía dedicada a la producción biotecnológica.
en Sinembargo al Aire

Opinión

Opinión en video