México

"Hubo vacío de autoridad"

El Gobierno de AMLO dice que aerolíneas y hasta narcotraficantes mandaban en el AICM

02/05/2024 - 9:09 am

Las autoridades del Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador presentaron hoy un informe sobre el mantenimiento en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). “Gracias a las Fuerzas Armadas, especialmente a la Secretaría de Marina, pusimos orden y garantizamos la seguridad pública en esa importante terminal aérea. Las instalaciones reciben tratamiento para brindar el mejor servicio a usuarios nacionales y extranjeros”, destacó el mandatario mexicano.

Ciudad de México, 2 de mayo (SinEmbargo).- Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño, exdirector general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), reveló la mañana de este jueves que antes de la llegada de la Secretaría de Marina (Semar) al sitio, había “un vacío de autoridad total” y “falta de coordinación en todos los aspectos”. También denunció que las aerolíneas tenían el control “en lo general y muchas otras empresas que no pagaban sus adeudos“, algo en lo que coincidió el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien acusó que “se llegó al extremo de que llegaron a mandar los narcotraficantes”.

¿Quién mandaba en el aeropuerto? -se preguntó a Velázquez Tiscareño durante la conferencia de prensa matutina del mandatario mexicano.

-Encontramos un vacío de autoridad total, falta de coordinación en todos los aspectos. Hicimos valer la autoridad. Nos reunimos con todos, con todas las empresas y les hicimos ver quién era la autoridad desde que llegamos, y qué nos correspondía hacer a nosotros y a ellos. Mandaban las líneas aéreas en lo general y muchas otras empresas que no pagaban sus adeudos -aseguró.

De acuerdo con el también Almirante, “había cientos de locales con adeudos, con adeudos de varios años, de muchos millones de pesos”. “Y de esos adeudos no encontramos ninguna referencia de que hubiera habido cobros, o sanciones, o cierre. Simplemente seguían trabajando y la deuda seguía incrementándose. La única forma de explicarlo es que se les permitía hacerlo. Entonces con algunos se llegó a un acuerdo, están pagando, y con otros se fue al área jurídica y están en ese ámbito”, precisó.

Por su parte, López Obrador afirmó que “había un desorden”. “El Gobierno estaba tomado. El Gobierno estaba al servicio de una mafia de traficantes de influencia, y había un contubernio entre empresas y autoridades. Lo mismo que sucedía en el caso de la delincuencia organizada sucedía entre la autoridad y la delincuencia de cuello blanco”, sostuvo.

“Entonces los dueños o empleados superiores de las aerolíneas, privatizadas todas, pues eran las que mandaban. Esto en el aeropuerto, pero también ayer que estuvimos conmemorando el Día del Trabajo, se podía plantear la misma pregunta: ¿quiénes mandaban en la Secretaría del Trabajo? Pues los potentados, los de las influencias, incluso ellos ponían a las autoridades superiores. En el caso del Trabajo, ellos llegaron a poner al Secretario del Trabajo. Eran sus empleados, pero vamos a ahondar más”, agregó.

En ese contexto, el Jefe del Ejecutivo federal recordó que Ernesto Zedillo Ponce de León “se fue a trabajar como empleado de una empresa de ferrocarriles que se benefició con la privatización de los ferrocarriles nacionales” cuando él era Presidente. “Terminó su mandato y se lo llevaron de asesor”, contó. Mientras que, añadió, a Felipe Calderón Hinojosa “también se lo llevaron como miembro del Consejo de Administración de Iberdrola, una empresa eléctrica española”.

“Porque a ver, ¿quién mandaba? Como si no supiéramos. Y se llegó al extremo de que llegaron a mandar los narcotraficantes en el Aeropuerto de la Ciudad de México o ¿ya se nos olvidó lo que se dijo en el juicio de [Genaro] García Luna? De que había una clave en el aeropuerto de la ciudad, 3545, y cuando se escuchaba por los sistemas de comunicación la clave 3545, todos a voltear a ver para otro lado y se paraba el aeropuerto. No estamos hablando de cualquier aeropuerto, estamos hablando del Aeropuerto de la Ciudad de México controlado por la delincuencia cuando imperaba el narco-Estado durante el Gobierno de Felipe Calderón; pero todavía estamos como que no sabemos, como que este es nuevo”, lamentó.

Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño, exdirector general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en conferencia desde Palacio Nacional.
Carlos Ignacio Velázquez Tiscareño, exdirector general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), en conferencia desde Palacio Nacional. Foto: Andrea Murcia, Cuartoscuro

El pasado 31 de enero de 2023, Raúl Arellano Aguilera, exagente de la extinta Policía Federal (PF), declaró en el juicio contra Genaro García Luna, quien fue titular de la entonces Secretaría de Seguridad Pública (SSP) en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa. En su testimonio, describió cómo se permitía el tráfico de drogas, dinero y armas en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México durante ese Gobierno.

Jesús García, periodista de La Opinión, reportó que Arellano Aguilera narró algunas de las irregularidades que había en el AICM, por ejemplo, una “misteriosa orden” con claves para la supervisión de pasajeros.

“Nos daban una extraña orden por radio […]: ¡A partir de este momento por 45 todos en 35!”, dijo el testigo desde la Corte del Distrito Este en Nueva York, donde arrancó días antes el juicio en contra de García Luna por sus nexos con el narcotráfico.

El exagente de la PF explicó a las autoridades estadounidenses que el primer número significaba “por orden superior”, mientras que el segundo quería decir que había que “estar pendientes”.

Según la versión que dio en el estrado, la orden para que se dejaran pasar algunos vuelos sin revisión duraba un par de horas, y apuntó que ésta particularmente coincidía con “vuelos que llegaban de Sudamérica u otros que partían hacia Estados Unidos o Europa”.

De acuerdo con el reportero que cubrió el proceso, quien citó el testimonio en sus redes sociales, “nadie revisaba nada en 1/2 horas” y “ciertos elementos ‘desaparecían’ y volvían contentos”.

Hoy, el Presidente de México agradeció la labor de la Secretaría de Marina en el AICM. “¿Por qué tomamos la decisión de que la Secretaría de Marina y la Secretaría de la Defensa se hicieran cargo de los aeropuertos? En el caso de la Secretaría de Marina, además, con más razón, de los puertos. Imagínense cómo controlar la entrada del mercancías ilegales, el contrabando, la droga en el Puerto de Manzanillo o en el Puerto de Lázaro Cárdenas. A eso es lo que llaman militarización nuestros adversarios”, señaló.

“Yo quiero agradecerle mucho a las Fuerzas Armadas, tanto a la Secretaría de Marina como a la Secretaría de la Defensa, porque sin ellos no hubiéramos podido poner orden. ¿Cómo garantizamos la seguridad pública si el que manejaba la seguridad pública con Calderón, el Secretario de Seguridad Pública, era García Luna? Además, su brazo derecho, su hombre de confianza está procesado en Estados Unidos por vínculos con el narcotráfico y ahora se quieren cambiar los papeles”, advirtió.

“Echan a andar toda una campaña #AMLOPresidenteNarco. A ver, ¿dónde están las pruebas? Que ya no le gusta a la DEA la política que estamos aplicando porque somos un país independiente y soberano. Además, ellos demostraron que no ayudaban, que fueron ineficaces, que es lo menos que se puede decir, en el combate al narcotráfico cuando existía la ‘cooperación’, entre comillas, con el Gobierno mexicano, cuando ellos eran los que mandaban, pues eran cuando sucedían todas estas cosas, de que controlaban los delincuentes el aeropuerto. Era cuando ellos, de manera genial, inventaron que había que introducir a México armas de contrabando con sensores para que esas armas terminaran en manos de los delincuentes y que como llevaban esos sensores, así se les iba a detener”, relató el político tabasqueño.

“Era un Gobierno completamente infiltrado por la delincuencia. Pues entraron las armas y sí les llegaron a los delincuentes. Nada más que les quitaron los sensores. Ya sabían los señuelos y usaron las armas para cometer crímenes. ¿Y quiénes diseñaron esos operativos, en este caso ese operativo famoso ‘Rápido y Furioso’? Pues los de las agencias del extranjero, la DEA y cuando se inicia una investigación sobre el caso, le dan carpetazo. Pero ahora que estamos nosotros, que estamos en un proceso de transformación, que llevamos muy buena relación con el Gobierno de Estados Unidos, de cooperación, pero no de subordinación, porque México es un país independiente, están molestos”, reprochó.

Entonces como tienen una amplia red las agencias en México y en todo el mundo, tienen infiltradísimo al periodismo, tienen hasta académicos, informantes. No les gusta un gobernante, un Presidente de Tepetitán y echan a andar con información de la DEA, información falsa, completamente, inventada porque ni son profesionales, ni tienen escrúpulos morales de ninguna índole. Y lo que saben es calumniar y montar guerras sucias, tirar lodo y echar a andar campañas en medios de manipulación. Tienen periodistas, informantes, y eso fue lo que sucedió en los últimos tiempos. De repente, hace como cuatro meses empiezan con la campaña #AMLONarcoPresidente. Y ahora sí, ¿y de parte de quién? Pues ya sabemos, son informes de la DEA, sin ningún sustento, pura mentira. Pero trajeron al mejor periodista del mundo, desde luego de la esfera de los periodistas al servicio de los grupos de intereses creados, premio Nobel de periodismo; y el New York Times, imagínense, periódico tan famoso; y otra publicación con la que empezaron”, concluyó.

#NarcoPresidenteAMLO es un hashtag que surgió a partir de las filtraciones de la DEA a la prensa estadounidense para tratar de vincular al Presidente López Obrador con el crimen organizado. SinEmbargo ha expuesto cómo esta etiqueta, de hecho, ha sido inflada por trollscenters auspiciados por organizaciones de la derecha internacional.

De acuerdo con el texto de ProPublica, publicado el pasado 30 de enero y titulado “¿Entregaron los narcotraficantes millones de dólares a la primera campaña del Presidente Mexicano López Obrador?”, funcionarios de la DEA, además de documentos gubernamentales consultados por el medio, señalan que en 2006, durante la primera campaña presidencial del tabasqueño, asesores de campaña recibieron dos millones de dólares por parte de los principales traficantes de cocaína “a cambio de la promesa de que una administración de López Obrador facilitaría las operaciones criminales de los traficantes”.

En su trabajo, Tim Golden apuntaba directamente a Nicolás Mollinedo Bastar, a Francisco León García y Mauricio Soto Caballero, quienes supuestamente respondían directamente a “Nico”. El periodista cita como fuente fundamentalmente a la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, la DEA, e identifica a Roberto López Nájera, un informante de autoridades de México en tiempos de Felipe Calderón Hinojosa y Genaro García Luna, que fue empleado con fines políticos, como se evidenció con la detención del excomisionado de la Policía Federal, Javier Herrera Valles, y el General Tomás Ángeles Dauahare.

Casi un mes después de la publicación del primer reportaje, The New York Times publicó un texto firmado por los periodistas Alan Feuer y Natalie Kitroeff en donde afirmaba que el Gobierno de Estados Unidos buscó ligar mediante una investigación de 2018 a cercanos de Andrés Manuel López Obrador con el crimen organizado, sólo para concluir que no hay “ninguna conexión directa entre el propio Presidente y las organizaciones criminales”.

-Con información de Jesús García, de La Opinión

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