Para esta segunda fase del ensayo clínico, la candidata a vacuna fue inoculada en 722 voluntarios de 18 a 95 años de Estados Unidos y Honduras y produjo una tasa de seroconversión de anticuerpos del 95 por ciento al 100 por ciento. Ahora, las farmacéuticas pasarán a la tercera fase del estudio.
París, 17 may (EFE).- El laboratorio francés Sanofi anunció este lunes que la segunda fase del ensayo clínico de vacunas contra la COVID-19 ha mostrado una concentración importante de anticuerpos en los adultos y “fuerte respuesta inmunitaria” desde la primera dosis.
“La fuerte respuesta inmunitaria observada tras la administración de una sola dosis en pacientes que ya habían estado infectados subraya el sólido potencial de una vacuna recordatorio”, destacó Sanofi en un comunicado.
El resultado positivo del estudio, realizado en 722 voluntarios de 18 a 95 años de Estados Unidos y Honduras y que ha mostrado una tasa de seroconversión de anticuerpos del 95 por ciento al 100 por ciento, les permite ahora pasar a una tercera fase internacional.
El próximo ensayo empezará en las próximas semanas en un panel de 35 mil voluntarios de diversos países, y quiere probar en concreto su resistencia a la variante de Wuhan y a la sudafricana.
The adjuvanted recombinant COVID-19 vaccine candidate triggered strong antibody responses across all adult age groups. Our upcoming Phase 3 trial is expected to enroll more than 35,000 adult participants from a broad range of countries. https://t.co/ndZR4YV3xL
#SanofiActs— Sanofi (@sanofi) May 17, 2021
En caso de que dicho estudio dé resultados positivos, la vacuna, en la que trabaja junto a la británica GSK, sería aprobada por las autoridades durante el cuarto trimestre de 2021.
“Sabemos que se necesitarán múltiples vacunas, y más cuando siguen emergiendo variantes del virus y se hace más evidente la necesidad de tener vacunas de recordatorio eficaces, que puedan ser conservadas a temperaturas normales”, destacó el vicepresidente global de Sanofi Pasteur, Thomas Triomphe.
En paralelo al estudio, los laboratorios están tratando de determinar si la administración de una dosis más débil en los recordatorios generaría ya una fuerte respuesta inmunitaria, independientemente de cuál haya sido la tecnología de la primera inoculación recibida.
En la alianza que iniciaron en 2020, la francesa Sanofi aporta un antígeno recombinante y la británica GSK su tecnología de producción de vacunas adyuvantes para uso pandémico, un recurso que puede reducir la cantidad de proteínas necesarias por dosis, lo que permitiría una producción de un mayor número de dosis y una fácil conservación en frigoríficos normales.
Las compañías defienden también que su vacuna generaría una respuesta inmunitaria elevada y podría prevenir la transmisión del virus.