Martín y la nuez inolvidable, una historia circular de Sebastian Meschenmoser

17/11/2022 - 12:00 am

Sebastian Meschenmoser habló con SinEmbargo sobre la más reciente aventura de la ardilla Martín, una historia que involucra a una “nuez inolvidable”, que no lo es tanto, y por la cual armará todo un lío junto a su fiel amigo, Erick el erizo.

Ciudad de México, 17 de noviembre (SinEmbargo).– Martín, la ardilla caótica e impredecible nacida en la mente de Sebastian Meschenmoser, está de vuelta con la historia de una “nuez inolvidable” —editada por el Fondo de Cultura Económica— que no lo es tanto, que llevará a este personaje junto a su inseparable amigo Erick, el erizo, a vivir una y otra vez la misma historia sin que ambos se den cuenta.

En entrevista con SinEmbargo, Sebastian Meschenmoser compartió que justamente el centro de esta historia infinita es la nuez, que él —reconoce— no sabe de dónde salió ni para que está ahí, metida en un tronco hueco, frente a Martín que no sabe qué hacer con ella, una situación que dará rienda suelta al caos de este pequeño roedor peludo y rojizo.

“Igual Martín nada más se la imagina grandota y hermosa, igual y no es tan grande, a veces en nuestras vidas vemos algo y en nuestra imaginación es mucho más hermoso de lo que realmente es y es justamente de lo que se trata esta nuez y sí, la historia se platica de manera circular y yo tuve que encontrar una manera para poderla leer una y otra vez, pero los personajes no lo recuerdan, entonces a Martín siempre se le olvidan las cosas y es importante para la naturaleza porque se les olvidan las nueces a las ardillas y de ahí crecen los árboles”, comentó.

Martín y la nuez inolvidable.

A diferencia de otras historias como Martín y la llegada de la primavera o Martín y la primera nevada, Bruno, el gigantesco oso que es amigo de la ardilla y Erick, no podrá mediar en los planos de ambos, ya que se encuentra atrapado en un sueño profundo que le impide hacerles ver a ambos del bucle en el que están atrapados.

“Me gusta Bruno porque es un personaje muy importante para la historia porque suceden muchas cosas entre Erick y Martín, y ellos son del mismo tamaño, pero cuando llega Bruno queda completamente fuera de la imagen y vemos algo enorme. Tenemos el micro y el macro mundo, y ya no podríamos imaginarlo más grande, pero es padrísimo poder ver a este oso y ver a los pequeñitos que se vean muy pequeñitos, es algo muy bonito tener personajes de diferentes tamaños para poder provocar diferentes efectos en cómo se conducen”, comentó Meschenmoser al respecto.

Cuestionado sobre qué es lo que más te gusta de Martín la ardilla, su creador explicó que le fascina que sea un personaje impredecible, caótico y que todo el tiempo enfrente un problema que no lo va a solucionar de la manera clásica: “lo complica todavía más y al final con sus amigos lo va a solucionar”.

Sebastian Meschenmoser expusó además que él piensa en Martín y Erick como “Don Quijote y Sancho. Así se porta Martín, es muy valiente y quiere solucionar los problemas y Erick quiere ir con él porque es su amigo y es la manera en que se relacionan”.

Sebastian Meschenmoser. Foto: Especial.

El autor explicó que él no escribe estas historias para dar moralejas porque si se centrara en ello, “el lector no aprende o se vuelve aburrido por la moraleja, es un libro malo que nadie va a querer, entonces yo quiero tener una buena historia y que tenga el subtexto de algo interesante en lo que podemos pensar”.

“Podemos leer este libro como algo chistoso y circular para niños, pero también platicar de qué se trata que se te olviden las cosas, en cómo es que te distraes y te pierdes, entonces creo que siempre hay algo filosófico en los libros, cosas de las que puedes hablar con los niños y con los adultos porque los libros también están hechos para adultos”, indicó.

En relación a qué es lo que alimenta sus historias, Sebastián dijo que “la vida diaria” porque muchas de las ideas que plasma en estas historias “vienen de mi vida diaria y de las historias cotidianas de las otras personas, llega a mi imaginación, hablan de problemas de la vida cotidiana y sí, sí los vemos muy de cerca”.

—¿Qué es lo que más disfrutas de contar todo este tipo de historias? —se le preguntó al final.

—Tengo muchas historias en mi mente y es un alivio el haberlas transformado en algo físico en el mundo exterior, que alguien más lo pueda ver. Es un gran alivio expresar algo, no soy mucho de palabras por eso mis textos tienen un comentario, no son textos independientes y luego la combinación de las imágenes y el texto funcionan muy bien, para mí es una manera muy importante de expresarme a mí mismo. Cuando se traduce Martín al español para mí es precioso ver que la gente de aquí de México y de América Latina les gusta mucho, en otros países también, para mí es muy interesante ver cómo es que mis creaciones y personajes se van desarrollando de diferente manera, en diferentes países.

Obed Rosas
Es licenciado en Comunicación y Periodismo por la FES Aragón de la UNAM. Estudió, además, Lengua y Literatura Hispánicas en la Facultad de Filosofía y Letras.
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