México

2023: Ruptura conjurada

#Anuario, 2 ¬ La izquierda supera eventual división interna. Sheinbaum, precandidata

19/12/2023 - 9:41 pm

El proceso de selección para la candidatura presidencial, en la cual resultó electa Claudia Sheinbaum Pardo, amenazó con romper desde dentro al partido oficial, una división que no termina de sanar y en la opinión de especialistas, podría crear fracciones a largo plazo.

Ciudad de México, 19 de diciembre (SinEmbargo).– Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Ricardo Monreal, Adán Augusto López, Gerardo Fernández Noroña, y Manuel Velasco. Seis nombres llegaron a la contienda por la candidatura presidencial del partido oficial para suceder de Andrés Manuel López Obrador, y fue la exjefa de Gobierno de la Ciudad de México quien resultó ganadora.

De esta manera, en el 2024, será una mujer quien buscará mantener la Presidencia de la República en manos de Morena.

A 24 años de ser invitada por el líder de la izquierda a su proyecto político, Sheinbaum dejó atrás la academia y logró convertirse en la elegida del morenismo para la boleta de las próximas elecciones.

Pero ya tres años antes, en 2021, la ahora precandidata recibía muestras de apoyo de la ciudadanía para ser la abanderada presidencial. A la par, el exsecretario de Relaciones Exteriores alzaba la mano para también competir por el puesto, y fue así como Marcelo Ebrard empezó a abrir el camino dentro de Morena para resquebrajar a la militancia.

“Mi labor es ser absolutamente imparcial y garantizar que haya equilibrio parejo para todos y que la gente decida [al candidato]”, dijo en ese momento el dirigente nacional del partido, Mario Delgado, ante las iniciales quejas del entonces Canciller.

Aún así, el proceso de selección para la candidatura presidencial amenazó con romper desde dentro al partido oficial, una división que parece haber quedado atrás.

Los recorridos de aspirantes a representar a Morena en la contienda presidencial de 2024 comenzaron desde junio. Foto: Facebook, Mario Delgado.

EL PISO PAREJO

La victoria de la doctora Sheinbaum no se produjo sin quejas.  A lo largo del proceso hubo denuncias de irregularidades, inconformidad y un constante llamado a un “piso parejo” por parte del excanciller Marcelo Ebrard y el Senador Ricardo Monreal, después de que desde el 2021 se empezara a hacer alusión a que la entonces Jefa de Gobierno sería la elegida del Presidente para contender en las elecciones, cuando ambos fueron retratados durante la inauguración de una sucursal del Banco del Bienestar en la Alcaldía capitalina Gustavo A. Madero, con López Obrador alzando el brazo de Sheinbaum.

En septiembre de 2021, AMLO calificó de “muy buena” y “de primera” la gestión de Sheinbaum. Foto: Cuartoscuro.

En 2022 se conformó un grupo de legisladores y militantes de Morena, entre ellos la Senadora Martha Lucía “Malú” Mícher Camarena, para mostrar su respaldo al entonces titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y pedir a la dirigencia nacional de Morena tomar medidas para evitar la promoción de aspiraciones personales y fijar bases equitativas para el 2024.

Al reclamo ebrardista de falta de equidad en la contienda se sumó Ricardo Monreal, quien para octubre del mismo año lanzó un mensaje en una rueda de prensa en San Luis Potosí: “Pareciera ser una imposición anticipada, empujada por el Gobierno y solapada por la dirigencia nacional del partido. Una elección de Estado, lamentablemente, ojalá no se dé, ojalá se detengan, ojalá reflexionen, porque le hará mucho daño al partido”.

“El proceso de designación de lo que ahora parecería una precandidatura en Morena fue un proceso que tiene prácticamente dos años operándose políticamente por parte del Presidente López Obrador, desde aquellas primeras declaraciones de que él no tenía tapados y que más bien lo que había eran ‘corcholatas’ ya destapadas. En realidad fue una construcción narrativa del Presidente que a lo largo de dos años fue llevándonos, y llevando al partido Morena en su interior, a una expectante decisión a través de una encuesta”, explicó el exdirector de Difusión y Campañas Institucionales del Instituto Nacional Electoral (INE), Marco Leopoldo Arellano Toledo.

La apuesta de Morena para el 2024 está entre Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón, Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal Ávila, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco Coello.
La contienda de Morena para el 2024 se produjo entre Claudia Sheinbaum Pardo, Marcelo Ebrard Casaubón, Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal Ávila, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco Coello. Foto: Daniel Augusto, Cuartoscuro.

De tal manera que a partir de junio de 2023, empezó formalmente, aunque fuera de los tiempos electorales establecidos por el INE, una campaña de los aspirantes que viajaban a lo largo del país para recaudar apoyo y popularizarse en las encuestas que designarían al precandidato del oficialismo.

“El Presidente habla y nos va diciendo semana con semana lo que él quiere que suceda y lo que no quiera que suceda permite un atemperamento de los actores y los aspirantes y suspirantes, para ir poco a poco entendiendo cuál va a ser la decisión, y cuál es la decisión, del Presidente”, añadió el politólogo.

EBRARD PIDE CANCELAR PROCESO

Tras el periodo de levantamiento de encuestas, el 6 de septiembre se revelaron los resultados de los sondeos en una jornada marcada por la ausencia de Marcelo Ebrard, quien desde temprano advirtió en redes sociales que su equipo de representación ante el Comité de Elecciones, encabezado por la Senadora “Malú” Micher, había identificado irregularidades en el conteo e incluso fue objeto de represión, por lo que exigió que se repitiera el proceso de selección.

“Malú Micher fue golpeada por la Policía de la Ciudad de México solo por querer pasar a acreditar a nuestra representación en el conteo”, escribió Ebrard en su cuenta de X, horas después de que exigiera al oficialismo repetir todo el proceso para la designación de su abanderado presidencial. “Repudiamos el uso de la fuerza en su contra, jamás pensé vivir algo así en mi propio partido”.

El Gobernador de Sonora y presidente del Consejo Nacional de Morena, Alfonso Durazo Montaño, negó las acusaciones, y el proceso de conteo y posteriormente el aviso oficial continuó por la tarde en el World Trade Center de la Ciudad de México hasta dar un resultado: Claudia Sheinbaum Pardo sería la próxima candidata de Morena a la Presidencia de la República.

“La encuesta sí la gana la doctora Claudia Sheinbaum, la gana bien, pero no es porque en realidad hay una suerte de deseo de la militancia morenista auténtico, sino más bien esta construcción de marco normativo, esto que se conoce como institucionalismo discursivo, a través del discurso se va formando y normando una conducta que te termina haciendo votar por esa persona, y eso es lo que hizo el Presidente muy bien”, consideró el politólogo Arellano Toledo.

LA AMENAZA DE FRACTURA

Una vez anunciada a la virtual candidata presidencial de Morena, Ebrard comenzó un periodo de reclamo, quejas e impugnaciones ante la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia de Morena.

“Marcelo Ebrard, que claro que finalmente no se fue, pero ya sabemos que estuvo a punto de irse”, sumó el exconsejero del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), Eduardo Huchim. “En el caso de Marcelo, él participó en un proceso de encuestas que se realizó legítimamente, sin dejar de admitir, como lo ha hecho todo mundo, que hubo ciertas irregularidades, pero que no influían en el resultado de la encuesta, finalmente”.

En agosto pasado, antes de la encuesta, Ebrard señaló al respecto: “He ganado encuestas y cuando no gané una encuesta tuve los pantalones para decir: no la ganamos. Aunque fueran 32 cuestionarios. Les habla alguien que tiene esa experiencia, que ha actuado en línea recta; soy una gente honesta, íntegra; nunca he sido un traidor, nunca he sido desleal. Me invitaron al Gobierno y fui eficaz, y fui leal”, con un claro destinatario en mente: Andrés Manuel López Obrador, por quien se había bajado de la contienda presidencial en 2011 para que el tabasqueño compitiera un año después.

Marcelo Ebrard anunció en conferencia de prensa la posible creación de su asociación civil, “El Camino de México”. Foto: Daniel Augusto, Cuartoscuro.

Después del proceso interno, Ebrard anunció que formaría una asociación civil llamada “El Camino de México” aunque no aclaró en dicho momento si podría convertirse en un partido político.”¿Cuál es el camino que México debe seguir? Ese será nuestro ideario porque ese es el que ha sido. Que nadie se desanime, estas cosas toman tiempo y hay que luchar y vamos a seguir luchando, a nosotros no nos van a doblar”, expresó el excanciller en ese momento.

Sin embargo, aún cuando Ebrard dio a conocer que permanecería dentro de Morena y no iría a Movimiento Ciudadano ni al bloque PAN-PRI-PRD, se ausentó de la presentación de la constancia de precandidata a Claudia Sheinbaum y en su lugar llegó el Diputado Emmanuel Reyes.

“Quienes integramos el proyecto de Marcelo ya nos estamos organizando desde nuestro respectivos distritos y también en nuestros estados a fin de poder dar el apoyo y el respaldo a la doctora Claudia”, comentó en entrevista con SinEmbargo el legislador sobre su postura tras la polémica.

-¿Y en qué consiste el ‘proyecto de Marcelo’?, se le cuestionó.

“No podemos desconocer que El Camino de México es una asociación civil que tiene que ver con el esfuerzo de ciudadanos y ciudadanas libres, a fin de poder organizarnos a lo largo y a lo ancho del país con el propósito de poder ayudar en acciones muy concretas que tienen que ver con el bienestar de las y los mexicanos”, señaló. “Esto no implica que no podamos ser parte de un partido político como en el caso de Morena, hay mucha gente que pertenece actualmente a Morena y que de manera simultánea participa también en una asociación civil”.

Entre los legisladores que integran “El Camino de México” se encuentran Emmanuel Reyes, Salma Luévano, Malú Micher, Selene Ávila Flores y Javier Joaquín López Casarín. Foto: X @SalmaLuevano.

“Quiero aprovechar para dejar en claro que la asociación civil no es una corriente más. No significa un grupo de poder al interior del partido, sino más bien es una forma de organización para poder encontrarnos quienes coincidimos en la forma de pensar con Marcelo Ebrard”, expuso Reyes. “Un tema que a nosotros nos han consultado es si El Camino de México tiene una ruta en la que se pueda convertir en partido político, no, decimos ‘no’ porque en este momento nosotros estamos en Morena y a corto plazo, podríamos decir que El Camino de México busca coadyuvar para poder consolidar a la Cuarta Transformación a lo largo y a lo ancho del país”.

Pero el Diputado hizo también una advertencia: de cara a las elecciones del siguiente año, “estas prácticas que nos fragmentaron, que nos dividieron en nuestras opiniones y en nuestras posiciones, definitivamente no pueden [volver a] suceder”.

Fue así como Ebrard regresó a las filas morenistas, y aunque sus compañeros Adán Augusto López, Ricardo Monreal y Gerardo Fernández Noroña ya obtuvieron nombramientos para formar parte de la precampaña de Sheinbaum, el excanciller se mantiene al margen, sin siquiera una aparición con la próxima abanderada de Morena.

“Lo que advertimos es que el partido Morena tiene problemas, que aunque es un partido muy nuevo, de poco más de ocho años de existencia, ya tiene problemas de viejo partido”, analizó Marco Arellano Toledo. “A la hora de la institucionalización de los partidos, hay dos cosas que se privilegian: cómo se adaptan los principios de los liderazgos fundadores, y la segunda es cómo resuelven sus conflictos”.

En ese sentido, el politólogo consideró que el partido guinda tiene ambos problemas ya que no ha dejado que los valores de los líderes fundacionales permeen el partido, y a la par tampoco ha resuelto cómo trabajar sus conflictos e interdependencias.

“Parece ser que toda la estructura de Morena quedó del lado de la doctora Claudia Sheinbaum, y quienes no estuvieron conformes porque estaban alineados con Monreal o Ebrard, terminan constituyendo una suerte de facción al interior del partido”, señaló Arellano. “Lo que encontramos es un alto nivel de conflictividad en el partido Morena que está ahorita atemperado y matizado por el líder fundador [López Obador], pero que si el líder fundador dejara marchar al partido a su ritmo, probablemente se exacerbarían más estas fracciones”.

Tamara Mares Rivera
Periodista por la UNAM. Sus principales intereses son derechos humanos, política y género. Es somnolienta sin café y apasionada de la mar.
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